La Presentación de la Virgen María en el Templo

Presentación de María


"La Presentación de la Virgen María en el Templo es una de las doce fiestas principales del año litúrgico oriental, nos invita a actualizar este misterio en la vida cristiana, a festejarlo con alegría, 'portando con las vírgenes nuestras lámparas encendidas'. Esta celebración pasó al calendario romano en 1585. Una tradición muy antigua cuenta que cuando la Virgen María era muy niña sus padres, Joaquín y Ana, la llevaron al templo de Jerusalén, junto con otro grupo de niñas, para ser instruida respecto a la religión y a todos los deberes para con Dios. Es en el Protoevangelio de Santiago, uno de los evangelios apócrifos, donde se narra este hecho.

En el misterio de su Presentación, misterio de escucha y de contemplación, de acogida y de entrega, María se consagra radicalmente al Señor con un “Sí” que prolonga día tras día. María es para nosotras “modelo de fidelidad y de don” (C 15), de una vida totalmente realizada en el amor. María es la mujer que acogió en ella al Verbo para ofrecérnoslo. Al igual que ella, acogemos a Cristo para ofrecerlo al mundo. Esta actitud de ofrenda se expresa en la celebración anual de la fiesta de la Presentación de María, en la que renovamos nuestros compromisos religiosos y en la entrega a los hermanos a través del servicio de caridad. Como una madre que no olvida a su hijo, expresión misma de la ternura maternal de Dios, María nos enseña la misericordia, y por su intercesión, 'podemos esperarlo todo'" (www.domipresen.com)


Celebrar la fiesta de la Presentación de María al Templo, es siempre un día especial para cada Dominica de la Presentación. Un momento personal fuerte en nuestro camino espiritual. Cada 21 de noviembre renovamos nuestra consagración, nuestro Sí a Dios. María es presentada al Templo, ya dirige su vida hacia Dios. Es nuestro Sí personal y en comunidad al seguimiento de Jesús, es el Sí de cada día, el seguir caminando en fidelidad con el Señor. Nuestra tarea es permanecer en su amor y cada instante repetir como la Virgen María:¡Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad!

¡Estamos de fiesta, allá donde hay una comunidad de Hermanas de la Presentación! En el cole donde estoy, durante la semana pasada hemos estado preparando la fiesta. Estaba en el patio del colegio, cuando un niño de siete años se me acercó muy expresivo y me dijo: “Hermana, el día de la Presentación tengo que felicitarte, porque es como si fuera tu santo.” Me hizo reír y mucha gracia la comparación, pero sobretodo vi la alegría del niño, el gesto de acercarse, de expresarse, de percibir que era un día importante para las hermanas y había que felicitarlas. Desde esa sencillez de ese niño que aún no abarca el comprender el significado de lo que las hermanas celebramos, hubo capacidad de ir hacia el otro, de alegrarse, de compartir. Ya recibí su felicitación antes del día y alegró mi corazón, ese fue su regalo.

Que Nuestra Señora de la Presentación, siga siendo nuestro modelo a seguir y guía para vivir nuestra misión de conocer y anunciar a Jesucristo. ¡Feliz fiesta de la Presentación!Texto: Hna. Ana Isabel Pérez.
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