Especial Sede Vacante y Cónclave 2025 El cónclave explicado punto por punto: así se elegirá al nuevo papa

Capilla Sixtina, donde se celebrará el cónclave
Capilla Sixtina, donde se celebrará el cónclave EFE

El nuevo papa debe obtener el voto de al menos 90 cardenales, del total de 135 cardenales electores

Del "Yo prometo, voto y juro" al "Habemus Papam", así se desarrollará el próximo cónclave, que elegirá al sucesor del papa Francisco

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El cónclave es la reunión de los miembros del Colegio cardenalicio con derecho a voto, que tiene como objetivo elegir a un nuevo papa, sucesor de San Pedro y cabeza de la Iglesia católica.

Las normas del cónclave están recogidas en la constitución apostólica ‘Universi Dominici Gregis’, promulgada por Juan Pablo II el 22 de febrero de 1996, documento que reformó Benedicto XVI en 2013.

De la Misa Pro Eligendo Pontifice al 'Yo prometo, voto y juro', el 'Extra omnes!' y el 'Habemus Papam', así se desarrollará el próximo cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco.

Especial Papa Francisco y Cónclave

Quién participa en el cónclave

En un cónclave participan los cardenales que todavía no han cumplido los 80 años de edad. Son los cardenales electores. En la actualidad son 135. Listado actualizado del Colegio Cardenalicio, aquí.

El día y hora de comienzo del cónclave todavía no se conoce, porque se determina en las Congregaciones generales, que comenzarán próximamente; normalmente, se inicia quince días después de la muerte del papa, pero el plazo puede ampliarse a un máximo de veinte días.

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Cómo comienza el cónclave

Durante el cónclave, los cardenales electores se alojan en la Casa de Santa Marta, en la Ciudad del Vaticano. Las votaciones se realizan en la Capilla Sixtina.

En la mañana del día que se ha designado para comenzar el cónclave, los electores asisten a la misa ‘Pro eligendo pontifice’, que se celebra en la Basílica de San Pedro y que preside el decano del Colegio cardenalicio; en el caso del próximo cónclave, dado que el decano, Giovanni Battista Re, y el vicedecano, Leonardo Sandri, superan la será un cardenal sustituto por edad, quizá se produzca algún cambio.

Antes de entrar en el cónclave, los cardenales escuchan un sermón sobre el estado actual de la Iglesia.

Por la tarde se reúnen en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico y desde ahí parten en procesión hacia la Capilla Sixtina, entonando la letanía de los santos, una oración que solicita la intercesión de todos los santos cristianos, y el ‘Veni Creator’, que invoca al Espíritu Santo.

Cardenales
Cardenales

Qué juran los cardenales cuando entran en la Capilla Sixtina

Una vez dentro de la Capilla Sixtina, cada uno de los cardenales electores presta juramento de que cumplirá los procedimientos establecidos por las constituciones apostólicas: defender la libertad de la Santa Sede, mantener el secreto y hacer caso omiso de cualquier instrucción externa sobre la votación.

El procedimiento del juramento es así: el cardenal de mayor edad del Colegio Cardenalicio lee en voz alta el juramento completo y, por orden de precedencia (es decir, por orden de antigüedad), los demás cardenales electores repiten el juramento con la mano sobre los Evangelios.

El juramento es este: "Y yo [nombre] Cardenal [apellido] prometo, voto y juro. Así me ayude Dios y estos Santos Evangelios que toco con mi mano".

El juramento es este: "Y yo [nombre] Cardenal [apellido] prometo, voto y juro. Así me ayude Dios y estos Santos Evangelios que toco con mi mano".

Qué es el 'Extra omnes!' durante el cónclave

Una vez prestado el juramento, el maestro de Ceremonias Litúrgicas Pontificias (el italiano Diego Giovanni Ravelli) ordena a todas las personas que no son cardenales electores que abandonen la Capilla Sixtina.

Después se sitúa en la puerta y exclama en latín: ‘Extra omnes!’, es decir, “¡Todos fuera!”, y cierra la puerta, pero él se queda para el siguiente paso.

En el cónclave de 2013, el maestro de Ceremonias Litúrgicas Pontificias, entonces Guido Marini, no se colocó en la puerta, sino que dio la orden desde el altar, pero sí que cerró la puerta cuando todos salieron.

Qué pasa en la Capilla Sixtina después del 'Extra omnes!'

Una vez que en la Capilla Sixtina ya solo están los cardenales electores y el maestro de Ceremonias Litúrgicas Pontificias, un eclesiástico designado previamente por las congregaciones generales pronuncia otro sermón sobre el estado actual de la Iglesia y las características que debería reunir el próximo papa.

Después del 'Extra omnes!', un eclesiástico pronuncia un sermón sobre el estado actual de la Iglesia y las características que debería reunir el próximo papa.

Terminado el discurso, el eclesiástico y el maestro ya sí salen. Las puertas de la Capilla Sixtina quedan, entonces, cerradas y custodiadas por guardias suizos.

¿Hay más personas en el cónclave? ¿Todo es secreto?

Además de los cardenales electores, en el cónclave se admite al secretario del Colegio cardenalicio (hoy, arzobispo Ilson de Jesus Montanari), al maestro de Ceremonias Litúrgicas Pontificias, dos maestros de ceremonias, dos oficiales de la Sacristía Papal y un eclesiástico que asiste al decano del Colegio.

También puede haber sacerdotes confesores y están previstos dos médicos (antiguamente, los electores podían estar acompañados por asistentes, pero hoy solo un enfermero puede asistir a un cardenal que, por motivos de salud, lo necesite).

Además, se permite un número concreto de personas de servicio para las tareas de limpieza, preparación y servicio de comidas.

Todos ellos se comprometen a un estricto secreto que les prohíbe revelar cualquier información sobre la elección.

Los cardenales electores no pueden relacionarse con nadie externo al cónclave de ningún modo (ni a través del teléfono, correo, Internet, redes sociales, etc.). Están prohibidos expresamente los periódicos, radio y televisión. De hecho, se desconecta el wifi de toda la Ciudad del Vaticano y en la Capilla Sixtina se instalan inhibidores de frecuencia.

Los cardenales electores no pueden relacionarse con nadie externo al cónclave de ningún modo; incluso se desconecta el wifi de toda la Ciudad del Vaticano y en la Capilla Sixtina se instalan inhibidores de frecuencia.

Las escuchas ilegales son un delito que se castiga con la excomunión automática. Solo en casos muy graves, y previa aprobación del Colegio cardenalicio, tres cardenales pueden comunicarse con el exterior: el Penitenciario Mayor (Angelo De Donatis), el vicario del papa para la Diócesis de Roma (Baldassare Reina) y el vicario general de la Ciudad del Vaticano (Mauro Gambetti, OFM Conv.).

Si un cardenal llega una vez iniciado el cónclave, sí puede entrar a la Capilla Sixtina; y si hay un cardenal enfermo o si alguno necesita ir al baño, puede ausentarse del cónclave y ser readmitido posteriormente. Pero si un cardenal abandona por cualquier otro motivo, no puede regresar.

Cuándo y cómo son las votaciones en el cónclave

La primera votación puede realizarse en la primera tarde del cónclave o puede posponerse al día siguiente.

El cardenal de mayor antigüedad pregunta si hay dudas sobre el procedimiento; si las hay, se aclaran y puede comenzar la votación, llamada “escrutinio”; será la única de este primer día.

En los días sucesivos se pueden realizar un máximo de cuatro votaciones, dos por la mañana y dos por la tarde. Antes de las votaciones de la mañana y antes de las votaciones de la tarde, los cardenales juran obedecer las reglas del cónclave. 

El elegido debe obtener al menos dos tercios de los votos; es decir, el nuevo papa debe obtener el apoyo de al menos 90 cardenales.

El elegido debe obtener al menos dos tercios de los votos; es decir, el nuevo papa debe obtener el apoyo de al menos 90 cardenales.

Si, después de tres días de votación, no sale nadie elegido, el proceso se suspende durante un día para hacer oración y para que el cardenal presbítero más antiguo pronuncie un discurso.

Después se realizan hasta un máximo de siete votaciones. Si tampoco se logra ningún resultado, la votación se suspende de nuevo, y pronuncia un discurso el cardenal obispo más antiguo. Tras ello, se realizan hasta siete votaciones más. Si sigue sin salir nadie, habrá una jornada de oración, reflexión y diálogo.

Fumata blanca
Fumata blanca EFE

Qué es la fumata blanca

El voto de los cardenales se realiza en pequeñas papeletas blancas; estas son quemadas en una chimenea ubicada en la Capilla Sixtina después de cada elección, y el humo resultante es visto desde la Plaza de San Pedro, para comunicar al mundo la elección del nuevo pontífice.

El nuevo papa debe alcanzar una mayoría de dos tercios (actualmente, al menos 90 votos de los 135 cardenales electores); cuando el resultado es positivo, las papeletas se incineran junto a una sustancia que produce un humo blanco, y esta es la llamada 'fumata blanca'.

En las votaciones anteriores en que el resultado no sea positivo, las papeletas se quedan con otra sustancia que produce una humareda gris.

Dominique Mamberti, cardenal protodiácono
Dominique Mamberti, cardenal protodiácono

El anuncio 'Habemus Papam'

Tras la fumata blanca, el mundo entero mira expectante al balcón central de la Basílica de San Pedro. El cardenal protodiácono (cardenal de mayor rango en el orden de los diáconos), el francés Dominique Mamberti, será el encargado de pronunciar el conocido “Habemus Papam” y anunciar el nombre del nuevo papa.

El nuevo pontífice se presentará en ese mismo balcón vestido con la indumentaria papal: sotana blanca, anillo del pescador y báculo.

Figuras importantes en un cónclave

  • El decano del Colegio cardenalicio: es un cardenal del orden de los obispos, elegido por el resto de purpurados con la aprobación papal, que preside el Colegio cardenalicio. Tiene el título de la sede de Ostia. Sus funciones principales son celebrar las misas exequiales, convocar el cónclave, celebrar la misa ‘Pro eligendo pontifice’ y colocar el anillo al nuevo papa en la misa de inicio del pontificado. En la actualidad es el cardenal italiano Giovanni Battista Re, de 91 años, y por tanto no puede participar en el próximo cónclave que designe al sucesor de Francisco. Tampoco el vicedecano, el argentino Leonardo Sandri, de 81 años.

  • El maestro de Ceremonias Litúrgicas Pontificias: es un prelado católico editor de las misas y otros ritos presididos por el papa; es el responsable de las vestiduras, del altar y, en general, de todo lo necesario para las celebraciones litúrgicas. Sus funciones se rigen por el artículo 182 de la constitución apostólica 'Pastor Bonus' de Juan Pablo II. El actual maestro de Ceremonias Litúrgicas Pontificias es el arzobispo italiano Diego Giovanni Ravelli, designado para el cargo el 11 de octubre de 2021. Además de asistir al papa, durante el cónclave es quien da la orden de ‘Extra omnes!’ para que solo los cardenales electores se queden en la Capilla Sixtina e iniciar el proceso de votación.

  • El cardenal protodiácono: es el cardenal de mayor rango de los cardenales del orden de los diáconos, los purpurados que asisten al papa en sus labores como obispo de Roma. Es el encargado de pronunciar el 'Habemus Papam' y anunciar el nombre del nuevo papa. En la actualidad es el italiano Dominique Mamberti, de 73 años, prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica; fue creado cardenal por Francisco en febrero de 2015 y cardenal protodiácono desde el 28 de octubre de 2024.
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