¡Feliz martes! De nuevo acudo hoy a los mágicos sonidos de una compositora que desgraciadamente nos dejó hace poco tiempo. A pesar de ello, nos ha dejado una gran cantidad de música con la que podemos apreciar la sutileza de su arte.

Otra vez, y no será la última, está con nosotros Kaija Saariaho (1952-2023), compositora finlandesa nacida en Helsinki. Dice que su vocación vital era ser compositora y siempre fue bastante infeliz hasta que lo consiguió. Le marcó mucho su paso por el IRCAM de París y allí pudo aprender la técnica de la composición mediante el ordenador; desde entonces introdujo la cinta y la electrónica en vivo en sus obras. También utilizó en sus composiciones unas densas masas de sonidos que poco a poco van transformándose. Antes de eso también aprendió de los compositores espectralistas, que se basan en el análisis del espectro sonoro. Ello le permitió crear estructuras armónicas complejas, así como utilizar una notación detallada mediante armónicos, microtonalidad y ese característico sonido que varía desde el tono puro al ruido.

La obra suya que escucharemos hoy se titula Terrestre. Es una composición que data de 2002 y está compuesta para flauta solista, arpa, violín, chelo y percusión. Es una versión nueva del segundo movimiento de un concierto para flauta anterior. El texto que da título a la composición habla de los pájaros. Al contrario que Messiaen, la compositora finlandesa está más interesada en la idea de pájaro que en su canto. La primera parte, Oiseau dansant, alude a un cuento aborigen en el que el baile de unos pájaros enseña a bailar a los lugareños. La segunda se titula L'Oiseau, un satellite infime, y es como una especie de resumen del concierto, que ve al pájaro como un pequeño satélite. Todo ello lo rodea Saariaho de una música a la vez poderosa, sutil, misteriosa y siempre muy rica.

La interpretación es de Claire Chase (flauta), Melissa Kleinbart (violín), Amos Yang (chelo), Douglas Rioth (arpa) y Bryce Leafman (percusión).