Los especialistas vaticinan "un choque sin precedentes" entre Estados Unidos y el Vaticano ¿Están Donald Trump y Elon Musk empezando a manipular el próximo cónclave?

La ‘segunda venida’ de Donald Trump al escenario mundial lo está sacudiendo de tal manera que si ya durante su primer mandato pasó por momentos difíciles en su relación con el papa Francisco, ahora los especialistas vaticinan “un choque sin precedentes” entre Estados Unidos y el Vaticano, con “escenarios tan imprevisibles”
“Musk ya intentó influir en las elecciones en Alemania, no me sorprendería que actuaran con alguna fake news para influenciar o quemar a algún candidato” en el próximo cónclave
“El Vaticano debe gestionar un choque sin precedentes con Estados Unidos, un país que, en cualquier caso, fue históricamente un aliado, mucho más de lo que lo fueron Rusia, India o China”
“El Vaticano debe gestionar un choque sin precedentes con Estados Unidos, un país que, en cualquier caso, fue históricamente un aliado, mucho más de lo que lo fueron Rusia, India o China”
La ‘segunda venida’ de Donald Trump al escenario mundial lo está sacudiendo de tal manera que si ya durante su primer mandato pasó por momentos difíciles en su relación con el papa Francisco -sobre todo a cuenta del muro anti-migrantes en la frontera con México-, ahora los especialistas vaticinan “un choque sin precedentes” entre Estados Unidos y el Vaticano, con “escenarios tan imprevisibles” que el historiador de la Iglesia y profesor de la Universidad Villanova de Filadelfia, Massimo Faggioli, ni siquiera excluye que se intente manipular el resultado de un hipotético cónclave en este período.
“El riesgo está ahí, y más aún con Elon Musk en la Casa Blanca, que cada día aporta su visión poshumana, posterrestre, poshistórica”, según señala en declaraciones a la agencia Ansa el prestigioso profesor. “Musk ya intentó influir en las elecciones en Alemania, no me sorprendería que actuaran con alguna fake news para influenciar o quemar a algún candidato”, añade, en alusión a la reciente entrevista que le hizo personalmente el dueño de X en esa plataforma a la candidata de la ultraderecha germana de cara a las próximas elecciones generales.
“El Vaticano debe gestionar un choque sin precedentes con Estados Unidos, un país que, en cualquier caso, fue históricamente un aliado, mucho más de lo que lo fueron Rusia, India o China”, sostiene Faggioli, y en esta clave encuadra la carta del Papa a los obispos del país, ellos mismos divididos, a pesar de que también la Iglesia católica, al igual que otras que se ocupan de cuestiones sociales, como la acogida a los inmigrantes, “está bajo ataque” de la Administración Trump.

En este contexto de confrontación encuadra el historiador la réplica a la carta papal de ‘zar de la frontera’ Tom Homan, ‘el Gran Deportador’, quien le dijo a Francisco que "se ocupara de arreglar la ya problemática Iglesia”. “Esto nos dice -añade Faggioli- cómo hay una visión del catolicismo, esencialmente europea, percibida como corrupta y que no debe corromper la sana América de Donald Trump”.¡
Y todo esto acontece en medio de una Iglesia católica estadounidense que está considerada como una de la más refractarias al pontificado de Francisco, pero también una de las más ricas del mundo y que inyecta cuantiosas sumas a las finanzas vaticanas.
Trump, "una bendición"
Como otras confesiones, también esta Iglesia ha sido seducida -a pesar de la constatada incluso judicialmente amoralidad del inquilino de la Casa Blanca- por su postura ‘más’ provida que la del católico Joe Biden, y han celebrado su frontal rechazo a las cuestiones de género y a la prohibición para que las mujeres trans participen en competiciones deportivas femeninas. En este sentido, para los obispos, Trump “es una bendición”, estima Faggioli.
Pero, por otro lado, han reaccionado críticamente a su plan de deportaciones masivas y lamentado el desmantelamiento de las ayudas públicas a organizaciones caritativas vinculadas a la Iglesia, causa de la paralización inmediata de numerosos proyectos asistenciales, además del despido de un buen número de trabajadores.

“La Iglesia estadounidense tiene opiniones muy diferentes sobre qué hacer con este presidente, hay un alma de oposición, por así decirlo, de resistencia, pero también hay un alma más abierta al diálogo o más temerosa, que espera hablar o muestra un cierto entusiasmo porque es parte de una visión religiosa que ve al trumpismo como una bendición”. De ahí, sostiene el profesor, la carta del Papa a los obispos, “valiente” también porque no teme enfrentarse a la potencia económica que es y que surte de fondos, con la aportación de los fieles, el funcionamiento de la Santa Sede.
“Esta carta se dirige a los obispos para apoyarlos -continúa Faggioli-, pero también para recordarles su deber de poner en guardia a los católicos contra un cierto mensaje social de odio hacia los inmigrantes, de racismo, para ponerlos en guardia contra la tentación de un catolicismo nacionalista”, remarca a la agencia italiana.