San José Emigrante (1/2)
Los franciscanos, con su proverbial intuición, hija de la sencillez de su lectura del evangelio, han promovido en Chipre la advocación de San José Emigrante, para dar un sentido evangélico a su trabajo social y apostólico con los trabajadores y refugiados de la inmigración. Exactamente igual que ellos han razonado en Canadá las Hermanas de San José de Hamilton.
En las líneas que siguen recordamos en primer lugar el fundamento bíblico de esta advocación. Como complemento artístico comentamos una obra del gran pintor cretense El Greco, que ilustra el texto bíblico que fundamenta la advocación de San José Emigrante. Se trata de La huida a Egipto. Luego damos una información sucinta de los trabajos en favor de los emigrantes en Hamilton y en Chipre. Completamos esta información con una entrevista al fraile franciscano de la hermandad de la Cruz Blanca Isidoro Macías, conocido como Padre Pateras, por su trabajo en Algeciras con las parturientas de la inmigración de las costas andaluzas. Terminamos recordando las principales advocaciones a San José que actualmente se practican en la Iglesia Católica.
Fundamento bíblico
Nos preguntamos a qué santo hay que encomendarse, para que nuestros políticos acierten a encontrar una solución al problema de la inmigración masiva actual. Hay un texto en el evangelio de San Mateo, 2, 12-23, que nos procura la respuesta. En él se dice que la sagrada familia, tras la visita de los Magos de Oriente, se encontró en la situación de tener que abandonar el país, porque, de no hacerlo, el rey Herodes se pondría a buscar al niño para matarlo. Bruscamente la sagrada familia, cuyo hijo acababa de ser reconocido ante las autoridades civiles y religiosas de Jerusalén, por sabios venidos de oriente, como el futuro rey de los Judíos, se había convertido en el prototipo de la familia perseguida, cuya única solución era emigrar.
Para que no hubiera duda ni sobre la realidad del peligro ni sobre la urgencia de la solución, la familia fue advertida por un ángel del Señor, que se apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate, toma contigo al niño y a la madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te avise.” ¿Qué hizo José? Inmediatamente se levantó y, de noche, tomó consigo al niño y a su madre y partió para Egipto, donde se quedó hasta la muerte de Herodes.
La huida a Egipto
Óleo sobre tabla (0,15 x 0,21 m), h.1570
Museo del Prado, Madrid (España)
Domenicos Theotocópoulus "El Greco"
Escuela Española (Manierismo), s.XVI
1540 – Candía, Creta (Grecia)
1614 – Toledo (España)
El pasaje evangélico en el que se inspira el pintor está tomado del Evangelio de San Mateo (Mt 2,13-15) y dice así: Después de partir ellos (los Magos de Oriente), un ángel del Señor se aparece en sueños a José y la dice: “Levántate, toma contigo al niño y a la madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te avise. Porque Herodes se pondrá a buscar al niño para matarlo”. José se levantó y, de noche, tomó consigo al niño y a su madre y partió para Egipto y se quedó allí hasta la muerte de Herodes.
La interpretación del texto del Evangelio realizado por El Greco está cargada de encanto poético. El amanecer de un nuevo día coge a la Sagrada Familia camino de Egipto. Al fondo del paisaje, detrás de unos árboles lejanos, el sol llena de luz unas nubes que parecen de oro. Otras nubes grises luminosas armonizan con el cielo azul. En el entorno del cálido y solitario desierto se desarrolla la escena de la Huída a Egipto, como la ve el pintor. La mula que transporta a la Virgen y al Niño se obstina en no querer pasar por encina de un puente; José tira con fuerza de ella con la cuerda que ha amarrado a su hocico. Pero la mula desafía al santo varón no queriendo pasar. Al final ganaría José. El Greco aprovecha el pasaje evangélico para introducir una anécdota simpática, que pudo suceder de camino al exilio. Los colores son cálidos y terrosos, como el nuevo día que los va a acoger. Se trata de una pintura sencilla, no exenta de ingenuidad. Fue atribuida a Jacopo Bassano y a Tintoretto.
Colección permanente
Sala LXIIa
Museo del Prado, Madrid (España)
Textos e imagen de Via Artis