La Delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, ha ironizado sobre el caso del canónigo asesinado en Valencia. Tras asegurar que el caso está bajo secreto de sumario y que no puede aportar más novedades ha apuntado que lo próximo tal vez lo veamos en la conocida plataforma de series de televisión Netflix.

Pilar Bernabé suele ser escueta, austera, prudente en sus informaciones, no dice más de lo que debe decir por su puesto de responsabilidad, pero dice lo preciso. Ha dicho que en lo sucesivo la policía no va a informar nada más de lo sucedido y que hay que dejar a la autoridad judicial que haga su investigación.

"Pilar Bernabé: Hay que dejar a la autoridad judicial que haga su investigación"

En los mentideros periodísticos se comenta que el Arzobispado habría estado moviendo sus contactos con diversas estrategias para que cesaran ya las informaciones sobre el luctuoso suceso, muy incómodo por la situación creada y que daña la imagen de la Iglesia en Valencia. Una de esas gestiones habría conseguido se ordenara a la policía silencio al respecto y no llegara nada a los medios de comunicación. Otra, la efectuada ante algunos medios para que calmaran la fluidez de relatos.

"El Arzobispado ahora se refugia en que nunca conoció la dimensión real de los actos de uno de sus mayores expertos en cuestiones legales y el instructor de 250 causas para beatificar a los llamados mártires de la Guerra Civil"

Poco ha logrado el Arzobispado, pues ayer tarde Telecinco entrevistaba a un supuesto visitante del domicilio del canónigo y hoy, el diario Levante, dedica su página 19 a redondear y contornear más detalles de la historia y de la investigación, logrados, entre otras diligencias, con la llamada a capítulo en las dependencias de la Brigada de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Valencia del “portero de la finca, el gestor cultural de la catedral (canónigo José Verdeguer), el vicario general (y Deán de la Catedral) , el ‘asistente’ (rumano) y hasta el guardia del parking donde tenía plaza para su Opel Karl, para que contaran “cuanto sabían de las andanzas de la víctima al margen de los votos del sacerdocio".

"Vecinos y allegados han declarado ante la Policía que esa práctica de llevar a chicos jóvenes a casa para mantener relaciones sexuales datan de hace al menos década y media, que siempre buscaba en entornos de vulnerabilidad extrema y precariedad absoluta y que nada tenían que ver con su explicación de que los recogía para darles un techo y comida"

Sigue diciendo el diario Levante que “Vecinos y allegadoshan declarado ante la Policía que esa práctica de llevar a chicos jóvenes a casa para mantener relaciones sexuales datan de hace al menos década y media, que siempre buscaba en entornos de vulnerabilidad extrema y precariedad absoluta y que nada tenían que ver con su explicación de que los recogía para darles un techo y comida.

 “Por esa vía, la de sus allegados, se supo que el canónigo disponía de un apartamento en el Perelló que le costó 130.000 euros hace unos tres años, ubicado en tercera línea de playa y que le servía de picadero para llevarse a algunos de esos hombres «necesitados». La larga lista de hombres, que el ‘asistente’ con labores de guardaespaldas llega a cifrar en "más de 30", que él haya conocido, se pierde en el tiempo. Este periódico ha constatado incidentes con algunos de ellos que datan hasta de 2010.”

"La larga lista de hombres, que el 'asistente' con labores de guardaespaldas llega a cifrar en "más de 30", que él haya conocido, se pierde en el tiempo. Este periódico ha constatado incidentes con algunos de ellos que datan hasta de 2010"

Del relato periodístico de hoy no se libra ni el Arzobispado. Levante afirma que “El escándalo ha alcanzado tal dimensión que el Arzobispado dejó caer al canónigo definitivamente el pasado miércoles, con la publicación de ese comunicado. También con el sepelio. Pese a ser una figura importante de la Iglesia, su funeral se ha celebrado en una intimidad que roza la clandestinidad. Fue el pasado miércoles. También. Con sepelio en el cementerio General de València.”

"Pese a ser una figura importante de la Iglesia, su funeral se ha celebrado en una intimidad que roza la clandestinidad"

En la contra reacción o contra programación, el Arzobispado está desenvolviéndose aparentando normalidad, aunque con muchas caras de preocupación. El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha inaugurado, en el Museo de la Catedral, una exposición con lienzos, tablas, esculturas y piezas arqueológicas -muchas de ellas, obras inéditas nunca antes expuestas- que ha sido organizada con motivo del primer centenario del Museo Arqueológico Diocesano de Valencia. Es, por tanto, “una llamada a continuar cuidando el patrimonio artístico que es fuente de vida cristiana y de aportación de la Iglesia al mundo de la cultura, y un estímulo para que no veamos el arte cristiano como algo del pasado y para que la belleza sea instrumento para la evangelización y para la transmisión de la fe”, ha dicho.

Rezo por la trata de personas

Ayer, en la Vigilia de la Jornada de la Vida Consagrada celebrada en la Basílica de la Virgen el Grupo de Trata de Personas de la Diócesis “los jóvenes elevaron su oración por las víctimas de trata, con motivo de la X Jornada Mundial de Oración y reflexión contra la Trata de Personas 2024, que se celebrará el próximo 8 de febrero, día en el que la Iglesia celebra la memoria litúrgica de santa Josefina Bakhita, religiosa sudanesa que padeció durante su vida los sufrimientos de la esclavitud”.

“Compartimos una oración especial por las niñas y mujeres víctimas de trata en el mundo… en la vigilia se realizaron gestos concretos muy bonitos de intercesión, de forma que cada joven dedicó su rezo a una mujer que haya vivido o viva la trata, que es una esclavitud en nuestro mundo”, ha dicho Inmaculada Soler, de Villa Teresita.

El Grupo de Trata de la Diócesis de Valencia, formado por entidades de la Iglesia que acompañan a estas víctimas, invitan a toda la diócesis a participar, en el mes de abril, en la vigilia de oración contra la trata. La cita será el 26 de abril en la parroquia universitaria San José (Cirilo Amorós, 67, de Valencia), a las 21 horas.

Por otra parte, en la Catedral se celebró el día de la Vida Consagrada, presidida por el Arzobispo, Enrique Benavent, sin que en la desustanciada nota de prensa enviada a los medios de comunicación por el Arzobispado se dijera si el prelado había pronunciado o no homilía en la celebración litúrgica de la Candelaria.