La fe aterriza en las pantallas (I):"Selma", la fuente creyente de las luchas por los derechos civiles


Llega de forma esperada a nuestras pantallas “Selma”, la película que fue tratada injustamente en los últimos Oscar. Como señala su directora afroamericana Ava DuVernay, “parece mentira que no haya una película centrada en la vida de Martin Luther King”. Quizás porque han prevalecido más los discursos y las estatuas que el testimonio vital. En la película se nos muestra el contexto y la historia de las marchas de Selma a Montgomery (54 km) para protestar por la violencia y la negación de los derechos de voto de los estadounidenses negros en el sur del estado de Alabama.
Centrada en el protagonismo de Luther King Jr., extraordinario David Oyelowo, vemos también el protagonismo de otros líderes negros como James Bevel (Common) o Malcolm X (Nigel Thatch), así como las tensiones para aceptar una auténtica lucha no violenta. Se nos muestra también la importancia para King del apoyo de su esposa Coretta Scott King (Carmen Ejogo) y los intentos de intoxicación de su relación por el FBI a la sombra siempre alargada de J. Edgar Hoover (Dylan Baker). En el lado negativo vemos a Tom Wilkinson interpretando, desde un guion poco matizado, al presidente Lyndon Johnson, a Tim Roth dando vida al duro gobernador de Alabama George Wallace conocido por su frase "segregación ahora y segregación siempre" y a su ejecutor sheriff Jim Clark (Houston Stan). Estas historias de antagonismo nos adentran en la complejidad del momento y nos permiten comprender las distintas opciones ante la injusticia.
Bien narrada, contando con la complejidad histórica, nos muestra el valor de la lucha no violenta como camino para el cambio social. Donde la marginación y la violencia ejercida sobre la población negra tienen hoy algunos parangones con la situación en las grandes ciudades del capitalismo tecnológico. Pero en medio de las dificultades se puede marchar adelante abriendo caminos de consuelo y esperanza desde la serenidad. El guion fue filmado en gran medida en Alabama, volviendo a los mismos lugares en que los acontecimientos históricos ocurrieron. Las personas mayores de Alabama que vivieron estos hechos fueron también fueron involucrados en el rodaje como una forma de restaurar la verdad en medio de la ficción cinematográfica.
El personaje de Luther King está matizado por su propia lucha interior donde la fe es la fuente de motivación de sus opciones. Así surgen las opciones de su acción: el respeto a la dignidad de cada persona donde todo ser humano tiene el mismo valor y así debe ser tratado, la urgencia del hoy para cuidar a los que están en los márgenes, la radical igualdad de todos ante la ley o la renuncia a todo uso de la violencia como camino de restauración de la justicia. La confrontación entre Estado e iglesias indica en “Selma” hasta qué punto la religión no solo es fuente de conflictos sino que ha sido tanta veces en la historia fuerza vertebradora del desarrollo social así como del reconocimiento de los derechos civiles. Un hombre cuya vocación espiritual le llama, junto a muchos otros, a amar desde las víctimas, cuidando de los otros en tiempos de necesidad y poniendo la fe en su caminar.
Receptora de diferentes premios, apuntaron los Oscar “blancos” de este año a la Mejor canción original a “Glory” de John Stephens y Lonnie Lynn, pero también ha tenido distintas nominaciones en los Globos de Oro y ganó, por supuesto, todos los premios de la Asociación de críticos afroamericanos.
“Selma” no solo es una película sobre la memoria sino también tiene fuertes implicaciones actuales. El crecimiento del racismo en la convivencia social reclama la atención y es un serio aviso para actuar en las situaciones de descarte y marginación que son ya generadoras de violencia. El sacrificio de tantos que han luchado por la igualdad y la justicia, recuerda la película especialmente la muerte del joven diácono Jimmy Lee Jackson, son una llamada a la responsabilidad. Y además la fe se muestra como combustible no tanto para incendiar sino para marchar adelante. Interesante para encender las alarmas y ahondar en las motivaciones de la convivencia social.
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