Siguen las irregularidades en dicho instituto.
Pero también os comenté que había una profesora de matemáticas que se cogía continuamente bajas laborales. Pues en dicho instituto, por lo que me cuentan los alumnos, no hay solo una que hace tal práctica tan bochornosa, son cinco profesores. Pero los alumnos me cuentan que solo una de esas profesoras parece tener justificación seria, pues tiene un cáncer bastante grave. Y por lo que me cuentan, dicha profesora con cáncer se trata de la profesora más exigente y firme del instituto, tan firme y exigente es que aun estando enferma y notándoselo los alumnos por los evidentes signos, acude a trabajar porque dice que morirá dando clase. Del resto de profesores que cogen baja reiteradamente, me afirman que son un atajo de vagos, que no les gusta dar clase, y que al mínimo malestar presentan baja laboral de una semana o si es un esguince de un mes o dos meses. Muy curioso, a un alumno con un esguince se le exige ir al colegio o al instituto para no perder clases, a los profesores se les otorga una baja, reposo y a buscar a un sustituto que tarda semanas en llegar.
Por cierto, la profesora de matemáticas de 1º de bachillerato que siempre se da de baja todos los años, este año ya acumula dos bajas, una de ellas larga (un mes) y la otra corta, unos días antes de navidad. Pero además, es tan vaga, que anuncia que no va a hacer exámenes de recuperación de la primera evaluación tras haber suspendido a más del 90% de la clase. Según ella, es porque hace evaluación continua. Pues si va a hacer evaluación continua, más le valdría a esta profesora ser continua en su trabajo y no tan irregular. Desde luego por sus bajas laborales y su desidia, hace mucho la habrían expulsado del sector privado.