¿Qué está pasando en Fukushima?
Hay cosas que no entiendo, y es la ineficacia de las autoridades japonesas. El peligro que corren si las barras quedan expuestas al aire es de sobra conocido, pero por motivos extraños en una central nuclear en la que regularmente trabajan 850 operarios, terminan quedándose solo 50 durante varios días y ante una crisis de enorme gravedad.
Primero era el reactor uno, luego el dos, luego el cuatro, después el tres, luego el cuatro otra vez. Empiezan las explosiones, y llamamientos absurdos a la calma. Ahora, cuando la cosa es más grave no hay quien se arrime a esa central. Para colmo se habla de posibles daños en otras centrales. ¿Pero que cojones pasa? Pues que algo no ha funcionado correctamente en el gobierno japonés.
O una de dos, o realmente no sabían lo que pasaba y por eso parecían no saber nada, o es que se han negado a reconocer el problema hasta que les ha explotado en la cara. Me inclino por pensar en esto último y más en un país con demasiado orgullo ligado al honor y a no exteriorizar los fracasos hasta que es demasiado tarde (por eso del que dirán que se estila mucho en japón), no me extrañaría que pensasen en un principio en que el problema lo arreglaban ellos y solo ellos y por eso negarse reconocer que tenían un problema. El caso es que todas las medidas llegan misteriosamente tarde y mal, y a estas alturas, viendo a un gobierno japonés que finge enterarse de las explosiones por la prensa, no me cabe ya la menor duda que se han equivocado, han metido la pata y de la misma forma que no querían reconocer los daños y las explosiones, no quiere reconocer su gobierno que han hecho las cosas mal.
Me pregunto ahora que porque no llevaron desde un primer momento camiones cisterna a la central para enfriar el reactor cuando se vio la avería. La verdad es que con tan escasa información, con tanto secretismo, me temo que en los próximos días un incidente en una central nuclear, con una averia inicial mucho menos grave que lo de Chernovil, acabe siendo algo de mayor gravedad con devastadoras consecuencias para un país superpoblado, superando incluso a Chernovil.
Pero lo que es peor, este desastre afecta seriamente a otro país del que nos estamos olvidando: Libia. Gracias a este terremoto, Gadafi ha pasado a un segundo plano, y la masacre que va a perpetrar en Libia va a ser histórica. No puedo dejar de acordarme de los Libios y de cómo no estamos haciendo nada por ellos. Es más, me da risa escuchar a Zapatero que piensa enviar ayuda a la tercera economía mundial, Japón, que está al otro lado del mundo y con un problema en el que España tiene poco que hacer salvo que saquemos a nuestros nacionales y enviemos sacos de arroz, y nos olvidemos de una población masacrada por su gobierno en el mar mediterráneo. Que pena que por una vez no apoyemos a Sarkozy y a Cameron, luego este imbécil hablara de ayudar con ayudas innecesarias a quienes no necesitan ese tipo de ayuda y en cambio no se plantee ayudar a una población que va a ser masacrada por un tirano excéntrico y que la tenemos muy cerquita de nuestro pais.
PD: ¿Quien le ha dicho a japoneses que con mascarillas farmaceuticas como esas se van a proteger de inhalar partículas radiactivas? Es absurdo, por las adhesiones de dichas mascarillas con la piel entra aire. Si la concentración de particulas radiactivas es suficiente, esas mascarillas no servirán para nada, pues no pueden frenar con sus poros partículas tamaños moleculares. Es más, en una central nuclear nunca se usa ese tipo de mascarillas, sino otras más sofisticadas con unos filtros selectivos más adecuados y una adhesión a la piel mucho mejor.
PD2: Si algun paranoico quiere consumir yodo, no recurra a las farmacias, pues esas pastillas son para casos más extremos. Sustituyan la sal de cocina por sal yodada que se vende igualmente en los establecimientos de alimentación, son bastante más eficaces. Un consumo excesivo de yodo produce problemas cardiacos e hipertiroidismo.