La película de Ágora (III)

En la película de Ágora en ningún momento da Cirilo orden expresa de suprimir a Hipatia. No obstante, se le atribuye facilitar el ambiente que propició su muerte. En la película, Cirilo lee en una misa un texto claramente contra Hipatia (Primera carta a Timoteo) y en presencia de Orestes para ponerle a él en el dilema de obedecer literalmente la “Palabra de Dios” o apartarse de la Fe.

9 Que las mujeres, por su parte, se arreglen decentemente, con recato y modestia, sin usar peinados rebuscados, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos. 10 Que se adornen más bien con buenas obras, como conviene a personas que practican la piedad. 11 Que las mujeres escuchen la instrucción en silencio, con todo respeto. 12 No permito que ellas enseñen, ni que pretendan imponer su autoridad sobre el marido: al contrario, que permanezcan calladas. 13 Porque primero fue creado Adán, y después Eva. 14 Y no fue Adán el que se dejó seducir, sino que Eva fue engañada y cayó en el pecado. 15 Pero la mujer se salvará, cumpliendo sus deberes de madre, a condición de que persevere en la fe, en el amor y en la santidad, con la debida discreción. (1 Timoteo 2, 9-15)


Existen dudas sobre la autenticidad de esta carta de San Pablo, promovidas desde el protestantismo. Hasta el siglo XVIII se la ha reconocido universalmente, pero actualmente ha cobrado fuerza que en realidad la carta se atribuye a un discípulo de San Pablo. No obstante, si Pablo la escribió o inspiró a un discípulo suyo no es el debate de hoy. El problema está en que si palabra de Dios es esta carta, ¿por qué la Iglesia Católica no la sigue en su integridad?

Ocurre que Dios jamás pudo inspirar algo así sobre la mujer. Antaño a las mujeres se las desconocía su potencial, se les negaba la educación y toda posibilidad de expresarse, y muchos de sus juicios eran herrados por ignorancia. Rara era la mujer que sobresalía, y la que lo hacía pensaban que solo repetía lo dicho por otro.

Si la mujer de hoy es capaz de enseñar, de gobernar una familia, o de incluso de dar grandes lecciones teólogicas en la Iglesia, ¿cómo puede Dios en su infinito conocimiento del ser humano decir o inspirar semejantes palabras? Pues simplemente no pudo. Este texto es solo una manifestación prejuiciosa de un machismo imperante en el siglo I. Si Dios hubiese dicho esto, no se entiende que se equivoque tanto con respecto a las capacidades de la mujer. Es más, choca considerablemente que pida para ellas sumisión.

La Iglesia Católica practicamente no cree en este texto. En primer lugar porque una mujer no se salva única y exclusivamente mediante el matrimonio, también mediante una vida religiosa. En segundo lugar, porque la Iglesia tiene mujeres enseñando, mujeres dando grandes lecciones hasta de teología, mujeres moralistas, etc. Si la Iglesia creyera en este texto, sería la primera en cerrar las puertas, y por el momento solo lo hace al sacerdocio y al episcopado. ¿Cómo puede la Iglesia ponerse contra la palabra de Dios? No se pone contra la palabra de Dios, es que hay cosas concretas, que en las cartas de San Pablo son opinión de Pablo y otras que emanan de la Fe.

Es el propio Jesucristo el primero que se rebela contra los prejuicios contra las mujeres, y es el primero que tiene entre las mujeres discípulas importantes que darán Fe y testimonio, y que sin duda transmitirán y enseñarán la Fe, no tal vez bajo la autoridad de los apóstoles, pero sin duda su labor será de reconocer. De hecho son las mujeres las que proclaman antes la resurrección y los hombres se niegan a creerlas, por ello, las primeras en enseñar la resurrección del Señor desde su testimonio.

Es Jesucristo el que nos pone a una mujer como ejemplo y como maestra, su madre la Virgen Maria. Dios jamás inspiraría esto, pues sería escupir contra su madre. Además, es Jesucristo el que pone con frecuencia como ejemplo de Fe a mujeres, es decir, que llegan en ocasiones ellas a dar lecciones hasta a los propios y tozudos apóstoles.
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