Documento llama al dicernimiento de la ciudadanía en acto eleccionario del próximo 17 de diciembre Conferencia Episcopal de Chile llama a abandonar los individualismos ante plebiscito constitucional
Ofrece "algunos elementos de discernimiento para la decisión fundamental que cada ciudadano, en conciencia, debe tomar y manifestar mediante su voto. Se trata de un momento único y solemne en la vida del país, y por ello todos debemos hacer un discernimiento fundado en la verdad y la justicia"
"Es legítimo que ante las soluciones y normas que ella contiene, pueda haber en la ciudadanía posturas diversas y plurales"
"El momento presente es un fuerte llamado a abandonar los individualismos, para ponernos al servicio de los demás, especialmente los más abandonados de nuestra sociedad"
"El momento presente es un fuerte llamado a abandonar los individualismos, para ponernos al servicio de los demás, especialmente los más abandonados de nuestra sociedad"
| Aníbal Pastor N. / Corresponsal en Chile.
La Conferencia Episcopal de Chile (CECH) emitió el anunciado documento "ante la propuesta constitucional", en perspectiva del plebiscito del próximo 17 de diciembre en que la ciudadanía deberá pronunciarse "a favor" o "en contra" del proyecto elaborado por el Consejo Constitucional que fue elegido en las urnas en abril de este año y en el cual resultó abrumadoramente compuesto por representantes de la derecha más extrema y la centroderecha del país.
En este documento hecho público por la CECH, se indica que aquí se ofrecen "algunos elementos de discernimiento para la decisión fundamental que cada ciudadano, en conciencia, debe tomar y manifestar mediante su voto. Se trata de un momento único y solemne en la vida del país, y por ello todos debemos hacer un discernimiento fundado en la verdad y la justicia".
Aunque los obispos no hacen un llamado explícito por una de las opciones en juego, sí argumentan "desde valores antropológicos fundamentales, que nos hacen buscar el bien de la persona y la edificación de una sociedad justa y equitativa". Y para ello, señalan, "nos dirigimos no sólo a los creyentes, sino a todas las personas de buena voluntad que quieren aportar al bien de Chile".
Añade que "cuando la Iglesia se pronuncia en cuestiones inherentes a la vida social y política, no atenta contra las exigencias de una correcta interpretación de la laicidad, porque no quiere ejercer un poder político ni eliminar la libertad de opinión de los ciudadanos sobre cuestiones contingentes. Busca ayudar a iluminar la conciencia de todas las personas, en particular de los que están comprometidos en la vida política, para que su acción esté siempre al servicio de la promoción integral de la persona y del bien común".
Junto con destacar ante todo el valor de la democracia, los obispos afirman que desde los "principios y valores" más importantes "no observamos objeciones éticas determinantes en la propuesta constitucional".
Luego explican que esto "significa que es legítimo que ante las soluciones y normas que ella contiene, pueda haber en la ciudadanía posturas diversas y plurales". Y a contrario sensus, "esto no significa, sin embargo, que estemos eximidos de hacer una necesaria consideración ética, pues en la Constitución están implicados aspectos relevantes de la persona y de la sociedad".
"Es trascendental, por tanto, que cada uno discierna en conciencia si en lo propuesto se respeta y promueve la dignidad de la persona, se contribuye a la realización del bien común y se aplican aquellos valores que fomentan un orden justo", afirman la CECH.
Al finalizar su reflexión, el Episcopado chileno recuerda "que Chile es una patria común, que hace que cada hombre y mujer sea un ser con raíces en el pasado. Cada uno de nosotros es hijo de la casa común, un heredero que ha recibido los bienes del pasado y los debe trasmitir al futuro. Todos hemos recibido una Patria; no la hemos elegido, no la hemos creado, sino que la continuamos y la renovamos constantemente para bien de todos".
"La Patria no se le inventa, se la cuida y se la ama", afirma. "El momento presente es un fuerte llamado a abandonar los individualismos, para ponernos al servicio de los demás, especialmente los más abandonados de nuestra sociedad", concluye.