No será una lectio magistralis pontificia ni mucho menos. Fiel a su estilo, pondrá en sintonía palabras con dichos y estimulará los intercambios y la discusión entre los protagonistas de ejecutar las normas. El Papa ya decidió que su rol en la reunión del lunes y martes sea casi "prescindente" y se enfocará en ver dinámicas y argumentaciones de los cardenales. Así, según plantearon fuentes vaticanas a RD, la participación de Jorge Bergoglio se limitará a un discurso "de 10 minutos", a modo de introducción.

La reunión se dará inmediatamente a continuación de un fin de semana cargado de simbolismo: el sábado, Francisco creará 20 nuevos cardenales y el domingo se desplazará hasta L'Aquila, en el centro de Italia.

Francisco reunirá el lunes 29 y martes 30 a cardenales de todo el mundo "para reflexionar sobre la nueva Constitución Apostólica, Prediquen el Evangelio", que entró en vigencia el 5 de junio, anunció en mayo Jorge Bergoglio al terminar la oración del Regina Caeli desde el Vaticano.

El pontífice reunirá así a los purpurados de todo el mundo para explicar los alcances de la nueva carta magna que reorganiza la Curia romana, promulgada el pasado 19 de marzo y con la que reemplaza a la vigente Pastor Bonus, de 1988.

La Constitución apostólica, con la que el Papa rediseñó el organigrama de la Curia y formalizó los nuevos organismos que creó en su pontificado, incorporó además todos los avances normativos dispuestos por el pontífice en temas como la lucha contra los abusos en la Iglesia y las nuevas estructuras para evangelización y desarrollo humano.

Entre las reorganizaciones generales que marcó con la nueva Constitución Apostólica, el Papa enfatizó la necesidad de reducir la cantidad de Dicasterios, como se conoce a los "Ministerios" de la Curia, ya que "era necesario reducir el número de dicasterios, uniendo aquellos cuya finalidad fuera muy similar o complementaria, y racionalizar sus funciones con el fin de evitar la superposición de competencias y hacer más eficaz el trabajo", según marca el artículo 11 de la Carta Magna.

Los 20 nuevos prelados, entre ellos 16 menores de 80 años y por ende con derecho a voto en un eventual cónclave, como se conoce a la reunión de cardenales para la elección de un nuevo pontífice, entrarán en funciones con el Consistorio Ordinario Público que Francisco encabezará el sábado desde las 17 de Roma en la Basílica de San Pedro.

Entre los nuevos purpurados están el paraguayo Adalberto Martínez Flores, arzobispo Metropolita de Asunción; el surcoreano Lazzaro You Heung sik, prefecto de la Congregación para el Clero; el estadounidense Robert Walter McElroy, obispo de San Diego; y los indios Filipe Neri António Sebastião di Rosário Ferrão y Anthony Poola.

De los nuevos cardenales, y en una ratificación de la prioridad del pontífice por las denominadas "periferias"; solo dos están al frente de diócesis en Europa, el arzobispo de Marsella y el obispo de Como, mientras hay cinco que trabajan en las fronteras de Asia, incluido el italiano Giorgio Marengo, prefecto apostólico en Mongolia, que se convertirá en el más joven del Colegio con 48 años.

Al anunciar en mayo los nuevos cardenales, el Papa había planteado los nombres de 21 nuevos purpurados, peroel obispo retirado de Gante, Luc Van Looy, de 80 años, rechazó recibir la birreta para no herir a las víctimas de abusos sexuales de la Iglesia, luego de que se hicieran públicas algunas críticas por su actuación como obispo.

La conferencia episcopal belga dijo que el anuncio de su elevación al cardenalato había "generado muchas reacciones positivas, pero también críticas de que no siempre reaccionó con suficiente energía como obispo de Gante contra los abusos en su obra pastoral", durante su paso como obispo de esa diócesis entre 2004 y 2020.

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME