Semana Laudato Si V aniversario “Caminos abiertos y cambios necesarios”
De "Laudato si" a la "Querida Amazonía", tras el sínodo amazónico en Roma. Hijos del concilio Vaticano II, con raíces de la Evangelii Nuntiandi, respondiendo a los grandes retos que el mundo y la humanidad tienen planteados hoy. En medio de esta crisis pandémica, razón de más, para adentrarnos en este rico mensaje lleno de luz e interpelaciones personales, comunitarias, sociales, políticas y eclesiales. Leemos desde nuestro trabajo, con la alegría de compartirlo con laicos adultos del movimiento de profesionales cristianos en Badajoz.
Lo que traemos entre manos...
El curso pasado acometíamos el trabajo –encargado por PPC- de disponer la encíclica Laudato si con claves y propuestas de trabajo para poder adentrar al pueblo de Dios y gente de buena voluntad en el tesoro de reflexión y profundidad que dicha encíclica presentaba con novedad y necesidad, desde el grito del mundo y de lo humano, en el deseo de una ecología integral. Ahora se cumple el quinto aniversario de dicha encíclica que no ha dejado indiferente a nadie, y nosotros nos vemos envueltos con gozo en el mismo trabajo realizado anteriormente, con el deseo de que no tarde tanto en aparecer, pero respecto al documento sinodal amazónico y la exhortación “Querida Amazonía”. En este trecho consideramos que siguen abriéndose los caminos de profundización y de llamada a la conversión en clave de compromiso y de esperanza para la Iglesia y para la humanidad. A la iglesia le corresponde dejarse interpelar y caminar en la conversión para ser fiel a los cambios que el mundo y el anuncio del evangelio les propone en el hoy de nuestro vivir, en nuestra historia actual. Dentro de estos cambios notamos que en estos cinco años se vienen subrayando y consolidando los siguientes:
- Pastorales, hasta tener la alegría del Evangelio (EG).
En primer lugar, se detecta o se plantea que seguimos necesitando en la Iglesia, una conversión pastoral fundamentada en la Evangelii Gaudium. Traducido al roman paladino, la interpelación más directa, es claramente, que dejemos de llorar para tener la Alegría del Evangelio. Esto nos parece sumamente hermoso. Todos nosotros tenemos experiencias personales de qué es y cómo se vive todo lo que la Evangelii Gaudium desarrolla. Nos parece que esta llamada a la conversión, es algo a agradecer pues tener la Alegría verdadera, la del Evangelio es lo más grande con lo que podemos contar en este mundo.
- Ecológico-interculturales, porque todo está interconectado (LS)
Este camino, que no es uno sino dos, porque puede ser considerado por un lado la faceta intercultural y por otra la socioambiental, es el más rompedor. Viene a ser el desarrollo y la concreción de lo que se plantea en la Laudato Si. Es una cuestión muy amplia que puede resumirse en cinco claves fundamentales, que vendrían a ser como una síntesis básica de los contenidos de esta encíclica. Algunas de estas claves de interpretación son bien conocidas y compartidas por sectores sociales no necesariamente religiosos, como puedan ser el de los ecologistas o los científicos. Pero tiene un planteamiento mucho más integral porque incluye la dimensión espiritual o trascendente de la personal, Plantea indirectamente que esa dimensión religiosa se considere y respete dentro de una sociedad civil plural. En el libro que hemos escrito con materiales para trabajar esta Encíclica (Ortiz, Moreno, & Ruiz, 2019. Laudato Si. Ed. PPC), indicábamos como claves interpretativas las siguientes:
- Los problemas ambientales a quien más afectan es a los más pobres o de los países empobrecidos.
- Todo está interconectado: lo local tiene repercusiones globales
- La Economía o administración de la Casa Común tiene mucho que ver con la Ecología o estudio de la Casa Común.
- Nos domina el paradigma tecnocrático
- La Feliz Sobriedad como meta en la vida.
En esta conversión y en el desarrollo de este punto, apenas se fija el periodismo mediático, pero tiene unas repercusiones vitales muy grandes. Como presentan los tres primeros capítulos de la Exhortación postsinodal Querida Amazonía, están relacionados con este tema, así como los capítulos III y IV del documento postsinodal ofrecen muchas más claves complementarias para el diagnóstico y la reflexión sobre estas cuestiones.
- Sinodales, que van más allá de lo organizativo (Aepiscopalis Communio).
La conversión sinodal, organizativa para quienes nos describen desde fuera, especialmente los titulares de los periódicos, es la que parece ser más importante, porque es donde están contemplado los detalles relativos a la ordenación de varones casados o los ministerios femeninos, diaconados, etc. Sin quitar importancia a estos asuntos, que evidentemente la tienen, hay que tener claro que estos aspectos no son lo más nuclear ni transformador del Sínodo. Las modificaciones estructurales que se plantean en estos apartados tienen que ver con toda parte ejecutiva y de toma de pequeñas y grandes decisiones en la vida cotidiana de la iglesia, de modo colegiado y discernido, sinodal. En este ámbito también hay mucho que aprender por parte de nosotros, el laicado europeo. Los planteamientos de lo colectivo están mucho más inculturados en los pueblos panamazónicos y el individualismo propio de nuestras sociedades occidentales ricas puede ser corregido y superado teniendo como ejemplo muchos de los procesos que se han llevado a cabo en este Sínodo y en la etapa postsinodal que ahora comienza.
Y un sueño
El Papa Francisco, que vive nuestros clamores sinodales de familia e Iglesia en camino, católica y universal, apostólica, amazónica y romana, ha soñado con nosotros. Y al igual que hacen muchos pueblos amazónicos, donde hay costumbre ancestral de expresar, de verbalizar los sueños, nos ha querido comunicar con toda humildad su mensaje en una hermosa Encíclica, Querida Amazonía. Os invitamos a leerla despacio, a saborearla. Es muy bonita, profunda, teologal.
Nos interpela y anima a que miremos de otra manera. Tiene el sueño cultural (QA capítulo segundo) de que podamos cambiar el enfoque fijado por la cultura de cada uno, para ver. Y sueña también en que nos abramos a un diagnóstico social tan evidente e inclusivo (QA capítulo primero), que podamos ser capaces de descubrir lugares teológicos, ámbitos espacio-temporales donde Dios se manifiesta, se nos revela a través de los sucedidos y la historia, y desde donde, además, nos convoca, nos llama (QA capítulo tercero). Es el reto de descubrir o abrirse sencillamente a la experiencia de Dios. A una nueva experiencia de Dios. Responder a la llamada y subir. Subir con los otros, los diferentes, lo diferente. Inculturados todos y entre todos, en sinodalidad, y con Francisco.
Ese es el sueño del Papa, un sueño eclesial (QA capítulo cuarto). Conducir(nos) no ya hacia el Sumak Kawsay, el Buen Vivir, sino mucho más allá del sol (LS), hacia Cristo Resucitado, la plenitud más plena, la Eucaristía viva, vivida, vivificante.
Percibir la mano de Dios en todo lo existente, saber que Cristo fue materia, creer que el crucificado es el Resucitado, poder celebrar en cada ahora que la creatura es Creador y no nos abandona, esperar la Pascua Definitiva.
Trini Ruíz, José Ortíz, Jose Moreno.