¿Qué hay en la cruz de Jesús?
Jesús, dijo el Papa Francisco, con su Cruz recorre nuestras calles y carga nuestros miedos, nuestros problemas, nuestros sufrimientos, también los más profundos. Con la Cruz, Jesús se une:
Al silencio de las víctimas de la violencia, que ya no pueden gritar, sobre todo los inocentes y los indefensos.
A las familias que se encuentran en dificultad.
A todas las personas que sufren hambre, en un mundo que, por otro lado, se permite el lujo de tirar cada día toneladas de alimentos.
A tantas madres y padres que sufren al ver a sus hijos víctimas de paraísos artificiales, como la droga.
A quien es perseguido por su religión, por sus ideas, o simplemente por el color de su piel.
A tantos jóvenes que han perdido su confianza en las instituciones políticas porque ven el egoísmo y corrupción, o que han perdido su fe en la Iglesia, e incluso en Dios, por la incoherencia de los cristianos y de los ministros del Evangelio.
En la Cruz de Cristo está el sufrimiento, el pecado del hombre, también el nuestro, y Él acoge todo con los brazos abiertos, carga sobre su espalda nuestras cruces y nos dice: ¡Ánimo! No la llevás vos solo. Yo la llevo con vos y yo he vencido a la muerte y he venido a darte esperanza, a darte vida (cf. Jn 3,16).