Sevilla, sin dudarlo, tiene un encanto especial. Atrae, impregna, acoge, sorprende y, al final, te hace parte de su día y de su noche. Lo mismo ocurre en Andalucía. Es una Comunidad Autónoma que desprende simpatía y belleza. Además, los últimos cuatro años, han supuesto para esta Comunidad Autónoma crecimiento económico, inversión y creación de puestos de trabajo. Todo esto se debe al buen hacer de un gobierno de coalición liderado por Juan Manuel Moreno Bonilla.

Andalucía está cambiando y quiere convertirse en un referente para la inversión y consecuentemente pasar a ser un territorio que se suba a la locomotora de un progreso económico y social.

El cambio de gobierno realizado hace cuatro años, al parecer, le ha sentado bien a esta Comunidad Autónoma.

Hoy quiero escribir acerca de su actual presidente autonómico y la próxima semana lo haré sobre Juan Espadas Cejas. Dejo constancia que ambas personas son, ante todo, buenas personas. Cualquiera de los dos, estoy convencido, podría ser un presidente excelente de la Comunidad Autónoma de Andalucía.

Conocí al actual presidente de la Junta de Andalucía en uno de los desayunos que organizaba el Correo de Andalucía, tuve el honor de presentarlo ante un auditorio repleto y dejé constancia en un artículo posterior que a esta Comunidad Autónoma llegaba aire fresco y una persona con ganas de transformar este espacio territorial en un lugar de progreso económico y social.

Circunstancias electorales posibilitaron, hace casi cuatro años, que accediera a la presidencia de la Junta, si bien sacó menos diputados autonómicos que el PSOE. Hoy pasado el tiempo y convocadas unas nuevas elecciones en Andalucía la proyección demoscópica es totalmente distinta y podría, según algunos sondeos, acercarse a la mayoría absoluta que está en 55 diputados.

No estoy seguro de que pueda rozar una aproximación a este número mágico; pero si supera la barrera de los 50 será muy difícil que VOX alcance su sueño de formar un gobierno de coalición con el PP en Andalucía y llevar a esta Comunidad Autónoma a otras nuevas elecciones le podría salir muy caro al partido de Abascal.

Sin embargo, si no alcanza los cincuenta diputados y se quedara alrededor de 45-47 aquí si que existiría presión de VOX por gobernar en coalición y no digamos si la horquilla fuera entre 40 y 45.

Los votantes en términos generales votan, sobre todo si no forman parte de las querencias de las siglas de un partido político, atendiendo a diversas variables y, quizá, una de las más importantes es la percepción que puedan tener de la persona que se presente a optar por ocupar la presidencia de la Comunidad Autónoma.

Desde esta perspectiva Juan Manuel Moreno Bonilla tiene mucho que ganar, ha hecho un trabajo excelente, pausado, tranquilo, sin estridencias y escuchando a la realidad social que tiene Andalucía. Esto da un plus que transmite cercanía. Es una persona de paz. Su equipo también le ha acompañado en esta manera de hacer política.

Lo anterior ha hecho posible contar con un presidente autonómico capaz de atraer a nuevos votantes y de posicionar al PP en Andalucía como un partido de gobierno. El y su equipo lo han demostrado estos últimos cuatro años.

La subida espectacular que auguran los sondeos es una labor de este buen hombre, es decir de Juan Manuel Moreno Bonilla.

Ciertamente que las siglas del Partido pueden ayudar; pero también pueden menoscabar el trabajo concienzudo que pueda hacer un político que aspira a revalidar la presidencia de la Junta.

El Partido Popular ha estado a punto de chafar la buena labor realizada por Juan Manuel Moreno Bonilla; pero la crisis en la que estaba envuelto los últimos meses ha sido atajada por el nuevo liderazgo del PP. Seguramente este viento favorable le ayudará; pero hay que reconocer que el éxito del crecimiento en diputados autonómicos es en grandísima medida consecuencia de un trabajo bien hecho y de una persona tranquila, reflexiva y trabajadora. Se podría decir que él cree que es, ante todo, un servidor público.

El dilema que tiene es lograr 50 diputados, se trata del número a alcanzar, aquí la nueva imagen del PP con Feijóo a la cabeza puede ayudar. El apoyo de una persona de centro puede dar confianza a muchos potenciales votantes y afianzar una representación suficiente y cerca de la mayoría absoluta que posibilite a Juan Manuel Moreno Bonilla gobernar en solitario.

Por otro lado, tiene el reto de lograr que votantes desencantados y que votaron a VOX vuelvan a confiar en un partido que, al parecer, les abandonó. Es aquí en donde la personalidad de Juan Manuel Moreno Bonilla puede lograr que muchos decidan votar, de nuevo, al PP.

Animo a Juanma a que trabaje intensamente este espacio y que sea, sencillamente, como él es. Que se presente ante estos ciudadanos con la honestidad que le caracteriza y busque conectar con ellos desde la verdad y desde la comprensión.

Los ciudadanos tenemos mucho sentido común que, generalmente, los políticos obvian y que muchas veces desprecian, sobre todo cuando se presentan ante el electorado con aires de suficiencia convirtiéndose en soberbios y engreídos.

Juan Manuel Moreno Bonilla es lo contrario a esta clase política que se mueve exclusivamente en la zona de la autosuficiencia y que lanza mensajes extremos.

Juan Manuel Moreno Bonilla ha demostrado estos cuatro años que todo lo que decían determinadas fuerzas políticas eran simplemente consignas para sembrar miedo y terror en los ciudadanos.

Lo dicho, el sentido común de los votantes está por encima del sentido clientelista de determinadas fuerzas políticas y el clientelismo que pueda originar un partido a nivel nacional termina pagándolo cualquier candidato que quiera aspirar a ser presidente de una Comunidad Autónoma.

Juanma es un candidato que confía en los ciudadanos y que reconoce que el sentido común es el punto de encuentro entre sus potenciales votantes y su programa político. Lograr conectar es el reto de quien aspira a revalidar su mandato como presidente de la Junta de Andalucía.

Juanma tienes unas siglas; pero, ante todo, tienes tu fuerza, tu cercanía y tu compromiso en favor de una tierra que atrae, embruja, apasiona, enamora y de la que forman parte personas excelentes y maravillosas. Busca el sentido común y convencerás a un gran número de potenciales votantes para llegar a ese número mágico de 50 diputados.

La sencillez es el camino. Un camino que marque la dimensión económica y la dimensión social, buscar la creación de riqueza social es encontrar la solución para convertir a Andalucía en un referente para la inversión y para el verdadero progreso social.

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