¿Cómo puede el Estado permitir que los bancos hagan lo que hacen con los ancianos? Banqueros y políticos ¿no ven la angustia de los ancianos que no saben manejar las nuevas tecnologías ni tienen medios para llegar antes de las once a una ventanilla para pedir su dinero? Parecen todos gente que habla lenguas diferentes de la lengua de vulgo. ¿Cuesta algo a los bancos mantener el dinero de los clientes para que les cobren por el mantenimiento de la cuenta? Esto es como si un hotel tuviera que pagar a los ciudadanos para que pasaran la noche en sus habitaciones. Van a tener razón aquellos que dicen que a los políticos con poder lo único que les interesa es engrasar las puertas giratorias para el día en que los apeen del poder, se les abran fácilmente. “Creo que la alta política es un trampolín para dar el salto a un sillón del Consejo de Dirección de una multinacional, de un banco, de una eléctrica”, me dijo un diputado sin gran poder.