Ángel Román: "Lo que me proponen es un descoloque total, no me sé mover en estos ambientes"
¿Cuál es su plan? "Fiarse, dejarse de excusas y comodidades y lanzarme a lo que dice el Señor, en esta caso a través del Papa", señaló Román, quien reivindicó su lema episcopal como "la alegría del Señor que quiero vivir y contagiar en todo momento". "Esto es un servicio y regalo inmerecido"
Ángel Román admitió que "el sentimiento es de ser arrancado de raiz, pero como siempre digo, y es duro cuando toca vivirlo, el dolor es la otra cara del amor verdadero"
"Me duele separarme de mi gente, de mi familia, de estar a tiro de piedra de todo. Pero vive Dios que me voy apasionado, sabiendo que voy a sumar mi nueva tierra y mi nuevas gentes, con ganas de servirlos, quererlos mucho, caminar juntos, levantar, dejarme levantar y llevar la alegría del Evangelio"
"Pidamos por don Ángel, para que sea un obispo santo. Él quiere llevar a todos la alegría del Señor, por eso ha elegido 'Alegraos en el Señor'. El obispo de Alcalá, Antonio Prieto Lucena, regaló a Ángel Román, nuevo obispo electo de Albacete, un pectoral, y anunció que su ordenación episcopal será el 3 de mayo en la catedral de la capital manchega. Un anuncio, adelantado en exclusiva por RD, que fue recibido por una rotunda ovación por parte de los cientos que quisieron acompañarlo en su puesta de gala.
"Mi nombramiento es una sorpresa, no he oido rumores ni nada", arrancó, visiblemente nervioso, colocándose las gafas porque "si no, no veo nada". Sus primeras palabras como obispo electo fueron fiel reflejo del pastor con olor a oveja que quienes le conocen aseguran es Ángel Román. Como tal, confesó, "lo primero que me vino fue decir que no", porque "lo que me proponen es un descoloque total". "No me sé mover en estos ambientes. Esto fue un lunes, y el Evangelio anterior fue el de Pedro echando las edes porque lo dijo el Señor. Me dije: 'Pues vaya, y no pude negarme'".
¿Cuál es su plan? "Fiarse, dejarse de excusas y comodidades y lanzarme a lo que dice el Señor, en esta caso a través del Papa", señaló Román, quien reivindicó su lema episcopal como "la alegría del Señor que quiero vivir y contagiar en todo momento". "Esto es un servicio y regalo inmerecido".
Tras dar gracias al Papa Francisco, el nuevo obispo confesó su "pena" por despedirse "de la parroquia y el barrio al que tanto quiero". Lejos de escudarse en un lenguaje almibarado, Ángel Román admitió que "el sentimiento es de ser arrancado de raiz, pero como siempre digo, y es duro cuando toca vivirlo, el dolor es la otra cara del amor verdadero".
También mostró su dolor por "dejar el centro penitenciario de Estremera", donde aseguró haber aprendido y visto al Señor en los rostros de los reclusos. "Me duele separarme de mi gente, de mi familia, de estar a tiro de piedra de todo. Pero vive Dios que me voy apasionado, sabiendo que voy a sumar mi nueva tierra y mi nuevas gentes, con ganas de servirlos, quererlos mucho, caminar juntos, levantar, dejarme levantar y llevar la alegría del Evangelio".
Tras la preceptiva ronda de agradecimientos, a quienes le enseñaron la fe, y la vida, el nuevo obispo ses puso "en manos de la única María, y no le pido nada en concreto, porque ella está pendiente de todo, sabe cómo cuidarnos y lo que tiene que pedir a su hijo en cada momento".