"Tendremos que tomar alguna decisión dolorosa, muy dolorosa, pero salvaremos la diócesis" El obispo de Almería, a los críticos: "Huye de quien adora la niebla. Hay muchos que aún defienden que la tierra es plana"
"Salvaremos la Diócesis y podremos continuar con nuestra misión evangelizadora, asistencial y promotora de todos los valores y virtudes cristianas"
""Se ha negociado con nuestros acreedores, se han estudiado todas las tasaciones de nuestros bienes inmuebles, se ha analizado el mercado para conseguir las mejores condiciones de venta. No estamos improvisando ni mucho menos"
Muestra su "pena" por las "misivas ofensivas distribuidas entre toda nuestra comunidad y opiniones sesgadas nada ignorantes y malintencionadas, sembrando la duda sobre la honorabilidad de quienes nos vemos –sin elegirlo, por pura obediencia en la tesitura de enmendar equívocos de persistencia inaudita"
Muestra su "pena" por las "misivas ofensivas distribuidas entre toda nuestra comunidad y opiniones sesgadas nada ignorantes y malintencionadas, sembrando la duda sobre la honorabilidad de quienes nos vemos –sin elegirlo, por pura obediencia en la tesitura de enmendar equívocos de persistencia inaudita"
La escribió anoche, después de pensarlo mucho, aunque algunos no tardaron en filtrar convenientemente la carta del obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, para hacer lo de siempre: contar medias verdades y tratar de confundir al personal.
El prelado, consciente de ello, se ha resistido hasta el final en publicarla, pero finalmente se ha decidido a publicar la carta que envió anoche a los sacerdotes de la diócesis, en la que explica la "situación económica complicada, que amenaza con hipotecar el futuro" de la diócesis, lastrado por la errónea gestión de su antecesor, Adolfo González Montes, a quienes los sectores más ultras siguen defendiendo a capa y espada, en una excusa más para atacar a Cantero y, por extensión, al Papa Francisco.
"La tempestad arrecia y necesitamos todos los remeros disponibles para esquivar las grandes olas y mantener la nave a flote", escribe Gómez Cantero, quien no obstante explica cómo la diócesis tiene "un plan de navegación claro y contrastado con profesionales del máximo nivel con rumbo a la calma".
Por ello, se decide a hablar: "No es hora de medias verdades, rumorología conspiranoica o interpretaciones sesgadas y malintencionadas", como las que hasta ahora se han dado ante el silencio de la diócesis. "Te aseguro que tu obispo te dice la verdad. Huye de quién adora la niebla. Hay muchos que aún defienden que la tierra es plana", recalca.
"Tampoco es hora de revisar un pasado que todos conocemos o intuimos con más o menos detalle. Tiempo habrá para revisarlo y aprender de los errores y las imprudencias. Ahora, como te decía, toca remar y no despistarse de la misión de llevar a buen puerto a nuestra Diócesis", se explica el prelado, quien explica cómo "se han analizado los escenarios posibles, uno por uno".
Llevamos muchos meses haciendo todo lo humanamente posible con la ayuda de Dios y el temple necesario, esquivando cualquier tipo de profeta de la calamidad
"Se ha negociado con nuestros acreedores, se han estudiado todas las tasaciones de nuestros bienes inmuebles, se ha analizado el mercado para conseguir las mejores condiciones de venta. No estamos improvisando ni mucho menos. Llevamos muchos meses haciendo todo lo humanamente posible con la ayuda de Dios y el temple necesario, esquivando cualquier tipo de profeta de la calamidad", insiste Gómez Cantero.
"Quiero transmitiros mi confianza en que, aunque tendremos que tomar alguna decisión dolorosa, muy dolorosa, el plan de viabilidad está trazado y finalmente será satisfactorio porque el objetivo principal se cumplirá", finaliza el escrito del obispo. Con una convicción: "Salvaremos la Diócesis y podremos continuar con nuestra misión evangelizadora, asistencial y promotora de todos los valores y virtudes cristianas".
"Los datos son claros, diáfanos, ¡mira la luna, no te quedes embelesado en el dedo que la señala!", se reivindica el obispo, quien muestra su "pena" por las "misivas ofensivas distribuidas entre toda nuestra comunidad y opiniones sesgadas nada ignorantes y malintencionadas, sembrando la duda sobre la honorabilidad de quienes nos vemos –sin elegirlo, por pura obediencia en la tesitura de enmendar equívocos de persistencia inaudita".
"¡He echado tanto en falta la lealtad y la humildad de Jesús en algunos de aquellos que debemos ser sus principales testigos!", recalca ante sus sacerdotes Gómez Cantero. "Yo me mantengo firme y sosegado entre todos vosotros, además me siento muy acompañado, y también querido. Nunca pongas en duda que somos más los remeros bienintencionados, que los que se empeñan en crear fugas en la quilla", finaliza.
Esta es la carta íntegra
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