Organizado por la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar de la CEE, que preside monseñor Javier Salinas, obispo auxiliar de Valencia Pre-Congreso nacional de Laicos de 2020 en Valencia: renovación a través de la acción
Comienza en Valencia la preparación del Congreso de los Laicos a nivel nacional. Se trata de una “iniciativa que nunca antes se había organizado con estas características ya que no quiere ser un Congreso más que empieza y termina”
Según la programación, se celebrará una etapa previa y otra posterior al Congreso, ambas en el ámbito diocesano. En el caso de la diócesis de Valencia, la etapa pre-Congreso culminará el próximo 9 de noviembre de 2019
En el Congreso nacional en Madrid, los laicos “serán los protagonistas, ellos harán las propuestas concretas de acción para los próximos años, porque la idea no es escuchar sólo dificultades sino también posibilidades”
“Después de su celebración se llevará a cabo la tercera etapa, a nivel diocesano de nuevo, para, a la luz de todo lo escuchado y compartido, tomar decisiones, elegir propuestas y hacerlas realidad"
En el Congreso nacional en Madrid, los laicos “serán los protagonistas, ellos harán las propuestas concretas de acción para los próximos años, porque la idea no es escuchar sólo dificultades sino también posibilidades”
“Después de su celebración se llevará a cabo la tercera etapa, a nivel diocesano de nuevo, para, a la luz de todo lo escuchado y compartido, tomar decisiones, elegir propuestas y hacerlas realidad"
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La diócesis de Valencia ha comenzado la preparación del Congreso de Laicos, de ámbito nacional, que se celebrará en Madrid en febrero de 2020 “propiciado por el papa Francisco y organizado por la Conferencia Episcopal Española (CEE) como una de las iniciativas más importantes de renovación de la Iglesia en España con el objetivo de que el laicado asuma una nueva responsabilidad”, ha destacado el obispo auxiliar de Valencia monseñor Javier Salinas.
El Congreso nacional de Laicos lleva por lema “Pueblo de Dios en salida” y aunque se celebrará del 14 al 16 de febrero de 2020 “ya está en marcha porque la idea del movimiento, del camino, es la que queremos transmitir, y una actitud y participación más activa de los laicos, con una mayor corresponsabilidad, porque todos somos Iglesia por el Bautismo”, según monseñor Salinas, presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar (CEAS) de la CEE, que organiza el Congreso.
Se trata de una “iniciativa que nunca antes se había organizado con estas características ya que no quiere ser un Congreso más que empieza y termina, tendrá un camino, un itinerario, y ése es el reto que nos proponemos para despertar en el laicado una nueva conciencia de su responsabilidad y de su misión en la Iglesia y en el mundo”.
En la misma línea, el Congreso “tendrá el marcado carácter sinodal, es decir, de caminar juntos, y de discernimiento que el papa Francisco quiere imprimir en la Iglesia y una de las finalidades será hacer efectivo el paso de un laicado concebido como consumidor de actividades eclesiásticas a un laicado corresponsable”.
Primera etapa (pre-Congreso): 9 de noviembre de 2019 en Valencia
Según la programación, se celebrará una etapa previa y otra posterior al Congreso, ambas en el ámbito diocesano. En el caso de la diócesis de Valencia, la etapa pre-Congreso culminará el próximo 9 de noviembre de 2019, con la participación de laicos de parroquia, de movimientos y asociaciones, es decir, “abierta a todos, a los que pertenecen a grupos y a los que no están integrados en ninguno y tengan interés”.
En esta fase, “los laicos, organizados en grupos en cada diócesis, trabajarán el documento-cuestionario ´Un laicado en acción`, para escuchar y plasmar sus inquietudes y aportaciones y el fruto de esta reflexión será un instrumento de trabajo que se trasladará al Congreso”, ha subrayado monseñor Javier Salinas.
Segunda etapa: Congreso nacional, febrero de 2020 en Madrid
En el Congreso, los laicos “serán los protagonistas, ellos harán las propuestas concretas de acción para los próximos años, porque la idea no es escuchar sólo dificultades sino también posibilidades”. Asimismo, trabajarán en grupos “a través de cuatro grandes caminos transversales: ser testigos de Dios en el mundo; la vocación; la presencia en la vida pública y los procesos formativos”.
La importancia del Congreso “es que será un lugar de encuentro para los laicos, para la escucha, el diálogo y la comunicación, y para promover la cultura del encuentro frente a la cultura del descarte o el enfrentamiento”, ha matizado el presidente de la CEAS.
Esto no significa “que partimos de cero, esta actitud ya existe, pero el objetivo es agitar al laicado, porque es hora de asumir una nueva responsabilidad, en la que también deben estar implicados los sacerdotes, los párrocos, para que ellos promuevan y participen también de este movimiento de renovación”.
Tercera etapa (post-Congreso), a nivel diocesano de nuevo
En la línea del Congreso como camino “después de su celebración se llevará a cabo la tercera etapa, a nivel diocesano de nuevo, para, a la luz de todo lo escuchado y compartido, tomar decisiones, elegir propuestas y hacerlas realidad a través de movimientos y asociaciones, para impulsar la misión de los laicos”.
Por todo ello, el Congreso “es un camino de renovación que supone primero escuchar, en la fase previa; después interpretar, en el encuentro de todas las diócesis; y por último elegir el camino, aplicar nuevos modelos de evangelización”.
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