Fue uno de los sueños de nuestro añorado Antonio Aradillas y, ahora, parece que comienza a hacerse realidad. En el primer Día de Extremadura sin que Antonio reivindique, desde la Tierra, la 'extremeñidad' de la Virgen de Guadalupe, verá desde el Cielo cómo el arzobispo de Mérida, José Rodríguez Carballo, será el encargado de presidir la Misa Pontifical, que tendrá lugar a las 11 de la mañana del 8 de septiembre en el santuario mariano.
Así lo anunció esta mañana la diócesis de Coria-Cáceres, lugar donde geográficamente debería incardinarse Guadalupe, que sigue perteneciendo a Toledo. Su obispo, Jesús Pulido, recordaba que "por primera vez" este 8 de septiembre habrá una presidencia rotatoria entre todas las diócesis "implantadas en el territorio de Extremadura", una "deferencia" que agradeció al arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, quien anteriormente fue prelado de Coria y que, en su día, también defendía, con Aradillas, la condición de Guadalupe como extremeña.
¿Un primer paso y definitivo para que la patrona de Extremadura esté en territorio eclesiástico extremeño? Seguro que, desde el Cielo, Aradillas continúa empujando. Y nosotros, con él, asumiendo su legado.