Es Pascua

El punto final se ha vuelto suspensivo

Quedan cosas por decir y ahora el que habla es dios


No acusa, no devuelve el golpe, no rompe iracundo su silencio con la intención de ahogarnos
Decide empezar una historia nueva, que le de sentido a la anterior
Decide introducir un giro definitivo en el libreto de la humanidad
Decide darle alas, renovar sus colores e inspirarle canciones nuevas

Demuestra radiante que no ha dejado de ser fiel
y que sus ideas son inmunes a los malestares de nuestra racionalidad egoísta

El carpintero ha salido del sepulcro con la piel brillante y los zapatos nuevos
Las heridas de sus manos no duelen
Y su vida nueva es un templo más resplandeciente que el de Salomón
El carpintero no pierde la sonrisa ni la mirada,
que lo hicieron famoso en las aldeas galileas
Sin embargo, nada de lo que brota de él es como era antes
Todo huele mejor, todo sabe diferente, todo se ve de un color distinto
El carpintero ha sido levantado de la muerte,
y su corazón invencible ya nunca volverá a estar amenazado

Todos nuestros intentos por desbaratar los planes del cielo son ridículos e inservibles
El amor vence. Siempre vence.

Y hay que hacer fiesta, porque se nos ha entregado la única cosa que puede ser mejor que ésta vida:
La Plenitud, la exageración de la Vida

Desde ahora, quienes luchan tendrán en donde sembrar su esperanza
Y quienes aman verán que de su corazón fértil nacen hijos inmortales
Las voces de los que cantan “alegría” por las calles de los pobres no se extinguirán jamás

Y siempre desde ahora habrá un Francisco que abrigue al hermano de la calle
O una Teresa que les recuerde a los religiosos que la verdadera valentía se vive descalzos
Desde ahora ningún sufrimiento se agota sin ser escuchado, y todas las lágrimas son fértiles.

El carpintero ha sido resucitado por su padre
Y de su recién estrenada vida plena salen para nosotros
canciones y banderas con las que debemos recorrer el mundo y gritar:


Que no es la muerte señores,
Ni la muerte, ni la violencia, ni sus estúpidas guerras
Que no es una iglesia fría y con ritos de espaldas
Ni el poder de los reyes, los conspiradores o los políticos
Que no es la vacía industria del adormecimiento
Ni la trama de convertir la felicidad en un producto de supermercado
Lo que tiene la última palabra sobre el alma de los hombres y mujeres del planeta


Que la última palabra la tiene la vida,
la tiene el amor, la tiene el color que inunda nuestras soledades
y nos consuela para hacer algo extraordinario con lo que hemos recibido
La última palabra es una invitación a la fiesta permanente
de los que han aprendido a vivir sin ahogar su voz en el ruido
a existir sin extinguirse
Que la última palabra es una dedicatoria a los valientes
que como el carpintero han sabido mirar a los ojos de los demás
y no han podido quedarse quietos

Esa vida, que nos estalla en las manos
y que se esparce en todas las direcciones
buscando vidas vacías y tristes
es la que nos ha sido ofrecida por el carpintero
que nos promete un final ya que nunca lo será.

Y no es otra nuestra redención, no es otra la liberación de nuestras culpas
El pecado que nos quitan no ofendía
ni la santidad del Santísimo, ni la pureza de su templo
ni la rectitud de sus administradores
El pecado que nos es robado por el tercer ladrón del calvario
ofendía a la vida, pues la desdibujaba
la convertía en tragedia, en triste parodia, en agónica imitación.
Nuestra redención, que llega en las nuevas manos del resucitado carpintero
no es otra cosa que la vía libre a la vida nueva que inunda nuestras venas
Y nos convoca a cantar y gritar el carnaval de los bienaventurados
Nuestra salvación es la sonrisa del Nazareno
que viene a tomarnos la mano,
para llevarnos a la despensa de la paz.


Y que llevemos a todas partes esas raciones sin fecha de vencimiento,
que Él ha conseguido para nosotros desde que que su sangre fecundara la tierra

Nuestra salvación es la mirada del Maestro que nos arranca el miedo del alma
Para que nunca más nos quedemos inmóviles ante nada que necesite ser salvado


Nuestra salvación es la voz del carpintero que de nuevo nos grita:
He venido para que tengan Vida, pero para que la tengan en abundancia..!

Feliz amanecer éste, que llega a nuestras noches sin demasiados preámbulos
a hacer con nosotros "lo que la primavera hace con los cerezos"
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