En Cayambe, los indígenes también tienen hambre de conocimientos Misiones salesianas en Ecuador: Alimentación y educación para todas las hambres
Los rostros siempre transmiten más de lo que parece. En Ecuador, las mujeres indígenas se muestran serenas y a la vez avejentadas por el sol, por el trabajo diario en el campo y por la responsabilidad
Los niños, sin embargo, aunque también curtidos por el sol de los casi 3.000 metros de altura, se muestran siempre extrovertidos, con ganas de aprender, de preguntar y de jugar...
En algunos casos pasan hambre, pero sobre todo tienen hambre de conocimientos, y los misioneros salesianos los ayudan con ambas cosas: alimentación y educación
En algunos casos pasan hambre, pero sobre todo tienen hambre de conocimientos, y los misioneros salesianos los ayudan con ambas cosas: alimentación y educación
| Alberto López
(Misiones Salesianas).- Los rostros siempre transmiten más de lo que parece. En Ecuador, las mujeres indígenas se muestran serenas y a la vez avejentadas por el sol, por el trabajo diario en el campo y por la responsabilidad, en muchos casos, de tener que llevar una familia numerosa adelante. Los niños, sin embargo, aunque también curtidos por el sol de los casi 3.000 metros de altura, se muestran siempre extrovertidos, con ganas de aprender, de preguntar y de jugar... En algunos casos pasan hambre, pero sobre todo tienen hambre de conocimientos, y los misioneros salesianos los ayudan con ambas cosas: alimentación y educación.
"En Cayambe, las parteras indígenas Kichwa (Quechua) siguen acompañando con sus conocimientos ancestrales a las embarazadas pero de la mano de la medicina moderna y de los adelantos técnicos. Su sabiduría de la naturaleza y la confianza que generan en las parturientas han logrado reducir al mínimo la tasa de mortalidad infantil"
En la ciudad de Cayambe (#Ecuador), situada a 2.830 metros en la falda del volcán del mismo nombre, los #Misioneros Salesianos dirigen un colegio para 1.500 alumnos, una radio comunitaria, talleres para enseñar un oficio a jóvenes sin estudios, una casa campesina que concede créditos a las comunidades indígenas y una maternidad que se llama Mitad del Mundo porque trabaja sobre la línea del ecuador, en ambos hemisferios. La curiosidad de este centro médico es que en ella las parteras indígenas Kichwa (Quechua) siguen acompañando con sus conocimientos ancestrales a las embarazadas pero de la mano de la medicina moderna y de los adelantos técnicos. Reciben formación y apoyo porque muchas son analfabetas, pero su sabiduría de la naturaleza y la confianza que generan en las parturientas han logrado reducir al mínimo la tasa de mortalidad infantil.
#Ecuador
La comunidad de Pambamarquito está a casi 3.500 m. sobre el nivel del mar. El sol, las bajas temperaturas, el agua fría y la mala alimentación son palpables en los menores que acuden a la escuela campesina. Los alumnos de 1º de Enfermería de la Universidad Politécnica Salesiana de Cayambe visitan una vez a la semana estas comunidades alejadas para realizar allí sus prácticas. Es maravilloso verlos jugar con los menores como cuando no existía la tecnología; además, de una manera didáctica y divertida les enseñan a lavarse los dientes, las manos, los desparasitan, los miden, pesan y les realizan un control de visión.
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