Sólo coincidirán mañana, ante las cámaras de La 2, que retransmitirá la misa conclusiva del
X Congreso Eucarístico Nacional que se está celebrando en Toledo. Y en el que el
baile de mitras está a la orden del día, según estamos comprobando. El cardenal
Rouco, por supuesto, no acudió a la ponencia que más público congregó, la de
Ricardo Blázquez. Sí lo hizo el cardenal
Cañizares, que acompañó al arzobispo de Valladolid en la mesa presidencial. El presidente de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos faltó a la llegada de la
cruz de la JMJ a Toledo, un acto que tuvo lugar anoche y que estuvo presidido por Rouco Varela. En lo único que coincidieron ambos fue en no acudir -minutos antes- a la misa de rito mozárabe y a la presentación del
cardenal Sodano, legado pontificio y últimamente en la picota por los casos de abusos sexuales. La misa la presidió
Braulio Rodríguez, que no estuvo en la conferencia de Blázquez porque fue al aeropuerto a recibir al cardenal italiano. Las mitras bailan entre ellas, con exquisito cuidado de no rozarse ni restarse protagonismo. Sí resulta curioso que ninguno de los
dos pulmones con los que, a día de hoy, respira el poder en la Iglesia española, acompañara en su llegada al representante del Papa. Cuya presencia en Toledo no está siendo, ni mucho menos, alabada por los presentes.
baronrampante@hotmail.es