A sus 73 años, el cardenal nicaragüense Leopoldo José Brenes Solórzano, dice sentirse y parece realmente un párroco de pueblo. Con jeans y camisa negra de cleryman recuerda las estampas del santo cura de Ars. Accedió a una breve entrevista para Religión Digital el 13 de julio de 2022 mientras se desarrollaba en Bogotá la Asamblea extraordinaria del Celam.

El avance de las izquierdas en América Latina en relación a la historia reciente de Nicaragua, fue la temática de nuestra conversación:

Aquí en Colombia acabamos de elegir un nuevo gobierno, de izquierda liderado por Gustavo Petro quien ha manifestado ser seguidor de la teología de la liberación. A propósito de la inspiración en la teología de la liberación de la Revolución Sandinista de Nicaragua, donde incluso hubo religiosos que fueron ministros de Estado, ¿cuál fue la causa para que se desbordara todo? ¿Qué fue lo que sucedió para que quienes se apoyaban en la teología de la liberación ahora persigan a la Iglesia católica?

Bueno, en primer lugar es que era prácticamente una ideología; sin embargo, la Iglesia mantuvo siempre su magisterio y se mantuvo siempre en comunión con el papa. Recordemos que cuando el papa estuvo en Nicaragua tuvo mucha confrontación. [Se refiere a la contestación masiva al papa Juan Pablo II en una rápida visita apostólica a Managua el 4 de marzo de 1983].[1]

Sin embargo, la Iglesia católica, los obispos, nos mantuvimos siempre con la doctrina; o sea, podríamos decir que toda la presentación de la Iglesia popular se vino al suelo porque no tenía una base en el Evangelio sino una base en la ideología.

El cardenal López Trujillo (+2008), que dicho sea de paso no es muy querido en algunos ambientes eclesiásticos, al respecto escribió artículos sobre una supuesta matriz marxista de la teología de la liberación que es rechazada por teólogos. Cuál es su opinión al respecto.

Casualmente, el cardenal López Trujillo y otra serie de obispos en ese momento fueron muy duros con esa situación que se estaba viviendo de la teología de la liberación y el cardenal Ratzinger en aquel momento hizo algunas declaraciones al respecto, [desde la Congregación para la doctrina de la fe], que llamaban la atención dónde estaban los errores; yo creo que eso se mantuvo y no podemos decir que todo fue negativo. Hubo cosas negativas por la parte ideológica que tenían de fondo.

Para el proceso colombiano, cardenal, cómo han visto ustedes desde Latinoamérica el cambio que da Colombia, con ciertas dudas de la Conferencia episcopal e inquietudes de otros sectores.

Yo personalmente no he seguido todo el proceso; no lo he seguido muy de cerca para poder decir un criterio al respecto.

Bueno cardenal, muchas gracias. Admiramos sus presentaciones públicas que nos llevan a pensar en una Iglesia cercana al pueblo, muy parecida a lo que somos también en Colombia.

No, gracias a ti; un saludo a tu gente también.

[1] https://elpais.com/internacional/2018/07/20/actualidad/1532095563_875303.html

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