Dom 21 TO. Jn 6, 60-70 Identidad y crisis de la Iglesia ¿También vosotros queréis marcharos? Crisis galilea y crisis actual de la Iglesia
Nunca un evangelio ha sido más actual. Muchos, quizá la mayoría, habían seguido a Jesús por conveniencia: Unos porque les daba de comer, otros porque le veían como garante de un tipo de sacralidad antigua, otros simplemente por tradición, por afán de poder, por algún tipo de visión mágica de la vida. Y así vinieron con él hasta Cafarnaúm de Galilea.
Pero de pronto, tras el “milagro” (¿aparente?) de la multiplicación de los panes y la experiencia (¿también aparente?) de ayuda en la tormenta, tras haber escuchado el sermón del pan de vida, muchos (polloi = todos) quedaron decepcionados y empezaron a marcharse, de forma que Jesús quedó prácticamente solo, con solo Doce discípulos al lado, y no todos dignos de fiar.
Las circunstancias no son las mismas, pero actualmente (año 2021) estamos asistiendo (al menos en la iglesia de Occidente) a un escenario y crisis semejante. Muchos se van de la Iglesia, por motivos parecidos a los del discurso y crisis de Galilea (sobre el cuerpo y la sangre de los seguidores de Jesús). Será bueno trazar una comparación.
Las circunstancias no son las mismas, pero actualmente (año 2021) estamos asistiendo (al menos en la iglesia de Occidente) a un escenario y crisis semejante. Muchos se van de la Iglesia, por motivos parecidos a los del discurso y crisis de Galilea (sobre el cuerpo y la sangre de los seguidores de Jesús). Será bueno trazar una comparación.
Texto
En aquel tiempo, muchos (=todos los) discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron: "Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?" Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo: "¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen. "Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar.
Y dijo: "Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede." Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce: "¿También vosotros queréis marcharos?" Simón Pedro le contestó: "Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios"(Juan 6, 60-69)
(Imágenes de la sinagoga judía posterior de Cafarnaúm, con signos del judaísmo nacional).
TEMA DE FONDO, LECTURA HISTÓRICA DEL EVANGELIO DE JUAN
Esta nota final de capítulo del Pan de Vida (Jn 6) recoge y reinterpreta, desde la perspectiva del Discípulo Amado, en torno al año 100 d. C., un momento y un motivo fundamental de la historia de la Iglesia, que ha de verse a la luz de los comentarios anteriores sobre el tema (en este blog). Así lo indicaré de un modo telegráfico, poniendo después de relieve la actualidad de esta crisis y abandono de la iglesia, este año 2021, en que muchos y muchos quieren marcharse también de ella, por motivos en gran parte semejantes a los de este evangelio de Juan, en torno al año 100 d.C.
1.El narrador es el Discípulo amado, o alguien que escribe a su nombre, recogiendo en su evangelio el sentido del pasado y futuro de la Iglesia, en el paso de la segunda a la tercera generación de cristianos. Ésta es una narración “interesada” (escrita desde una perspectiva eclesial, la de la comunidad del Discípulo amado, no la de Mateo o la de los sucesores de Pablo. Es una narración particular (una entre varias),pero fundamental para entender el pasado y presente de la Iglesia, pasando de la “multitud de Galilea” (que abandonan a Jesús) a la comunidad de los Doce (con Pedro), mirada desde la perspectiva del Discípulo amado. Ésta ha sido para muchos la mayor crisis de iglesia hasta el momento actual (año 2021).
2.El Discípulo amado acepta el relato de las multiplicaciones, con la multitud de seguidores de Jesús en Galilea, buscando pan y poder político, pero las interpreta de un modo “crítico” (espiritual), narrando su fracaso (los seguidores de Jesús en Galilea abandonan en masa al Maestro, tras su interpretación de los panes y del reino.. Es importante la comida multiplicada, pero la comida sola no basta para entender a Jesús y seguirle (como sabe también la primera tentación de Mt 4 y Lc 4). Comprar a los hombres por “pan” por “dinero” podría ser algo diabólico; en el fondo del pan ha de estar la “palabra”, es decir, la comunicación entre los hombres y mujeres.
3.El Discípulo amado sabe, además, que muchos buscaron a Jesús para hacerle “rey”, pues les prometía comida (2ª o 3ª tentación en Lc 4 y Mt 4), pero añade que Jesús rechazó de manera tajante esa interpretación política de su evangelio. También en Lucas y Mateo Jesús rechaza el “reino político”, aunque lo hacen con otros matices. Lo cierto es que Jesús no quiso competir con el Imperio de Roma, ni alzarse en armas contra los poderes imperiales, aunque hubiera tenido posibilidades de hacerlo. Este rechazo del “reino político-militar” define el proyecto de Jesús, y hace que muchos de sus seguidores “políticos” le abandonen. Éste es el fondo de su gran crisis de Galilea.
4.El Discípulo Amado reinterpreta desde ese plano la “eucaristía”, tal como algunos podían entenderla, pasando de la “misa del pan y de los peces” (como abundancia material) al pan de la carne sangre, esto es, de la vida, entendida en un sentido radicalmente personal (experiencia de Dios) y totalmente carnal: La verdadera eucaristía es el don de la vida de cada uno, es decir, de la carne y sangre compartida… Todo nos permite suponer que el Discípulo Amado no niega le eucaristía de la Última Cena de los sinópticos y Pablo (1 Cor), pero la interpreta en forma de “comunión carnal”, de comunicación personal de vida, de nueva y más alta experiencia de participación.
5.La mayoría de los discípulos de Jesús se marchan… Pueden admirar a Jesús, con su camino de multiplicación… pero quieren otra cosa, otro pan, otro reino. Quieren que el Pan sea pan (poder económico) y el Reino sea reino, dominio político sobre el mundo. Lo que les ofrece Jesús les parece sklêros, duro, una transformación personal que no están dispuestos a asumir… Ellos no quieren ese lenguaje del Discípulo Amado, ni esa participación de la carne (es decir, de la vida entera). No es que rechacen a Jesús por “malo”, simplemente se van, quieren otra cosa. No dice, como muchos hoy, quizá engañándose a sí mismos “Jesús sí, iglesia no”. Ellos dicen simplemente “este Jesús no”. Su discurso no vale para ese tiempo (año 100 d.C. o 2021 d.C.).
6.Conforme a este relato, el seguimiento de Jesús requiere una nueva experiencia de Dios, esto es, una experiencia distinta de la vida, una nueva dimensión, una forma superior de comprensión de Dios, de su presencia y acción, del sentido de la propia vida. Ciertamente, Jesús resuelve en un plano los problemas de la vida (el pan, el reino…), pero lo hace abriendo un horizonte distinto de economía, de política.
7.El gran fracaso galileo de Jesús, en Cafarnaúm. Todos se van… Uno a uno. Han venido buscando un tipo de pan y de poder, y al principio pensaron que Jesús respondía a sus deseos. Pero después, tras un largo sermón (Jn 6) han descubierto el sentido del Pan de Jesús, han comprendido el alcance de su Reino, y no quieren ni ese pan ni ese reino. Venían a por otra cosa, no la han encontrado, se van, cada uno a su pan, a su negocio, a su forma de entender el Reino. El Discípulo Amado, escribiendo hacia el año 100, a unos 70 años de distancia de los hechos, afirma que el proyecto galileo de Jesús ha terminado siendo un rotundo y total fracaso. No ha quedado nada. No sé si hoy, año 2021, podríamos decir algo semejante: Se van muchos cristianos ¿Ha fracasado el proyecto cristiano-occidental del proyecto de Jesús, según la Iglesia católica?
8.Quedan los Doce… No se van. Pedro responde en nombre de todos (¡aunque hay un traidor escondido entre ellos!). ¿Dónde iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Da la impresión de que se quedan, pero son convencimiento… Han arriesgado mucho por Jesús, son la “estructura” de su movimiento. ¿Sería mejor que también ellos se hubieran ido, que Jesús comenzara con otros totalmente distintos? Jn 21 ofrece una primera respuesta a esas preguntas: Jesús no empieza con los Doce, sino con Siete… Jesús “examina” a Pedro en amor. ¿Qué significa esto para nosotros?
TEMAS DE ACTUALIDAD. ¿CÓMO ENTENDER HOY ABANDONO DE LA IGLESIA?
He comenzado diciendo que esta historia de Jn 5 es una de las más actuales del evangelio. Es evidente que no podemos aplicarla hoy (2021) al pie de la letra, pues han pasado 20 siglos y las condiciones de la sociedad y de la iglesia son muy distintas. Tenemos una larga historia, de la que no podemos renegar, pero tampoco admitir totalmente y seguir como si nada hubiera pasado. Por eso es bueno leer de nuevo e interpretar el sentido de la crisis galilea de Jesús. Ésta sigue siendo una historia actual, y así quiero entenderla, siguiendo los ocho puntos de la exposición anterior:
1.El narrador era el Discípulo amado. ¿Quién puede narrar hoy 20 siglos de Iglesia? Casi todo lo que hagamos dependerá de la forma de entender nuestro pasado. Hay un relato triunfalista, hecho de sacralizaciones de una historia muy rica, pero muy ambigua,, que hoy ya no se mantiene sin más… Hay otro relato derrotista: Todos se van, no queda nadie; conforme a ese relato, la iglesia ha sido una mentira que ya no sirve, no le queda palabra. ¿Cómo narrar de verdad lo que ha pasado y lo que somos? Sin una revisión de la historia de la iglesia, desde la crisis de Cafarnaúm, pierde su sentido el evangelio.
2.El Discípulo amado aceptaba el relato de las multiplicaciones (un tipo de búsqueda de pan y de reino), pero sentía la necesidad de retraducirlo. Todo este capítulo (Jn 6) ha sido un intento de reinterpretar la “comida”, esto es, la economía profunda de Jesús, la forma en que él nos ha enseñado a compartir el alimento, los bienes del mundo. Vivimos en un tiempo en el que solo parece que importa el “capital monetario”, los bienes que se pueden comprar y vender. Frente a eso estaba el proyecto de Jesús, que consistía en “compartir” ¿Sigue algo de eso en el fondo de la Iglesia? ¿El problema de la Iglesia actual es el mal uso del dinero?
3.Muchos buscaron a Jesús para hacerle “rey”, pues prometía comida… El Jesús de Jn 6 rechazo ese tipo de reino, pero hay una iglesia que parece no haberle seguido del todo… Muchos afirman que la Iglesia se ha mantenido como un sustituto del “reino político-social”, esto es, como un “imperio” dogmático-estructural. Parece que ese tiempo ha terminado o está terminado… ¿No se irán muchos cristianos de la Iglesia actual de Occidente porque ella no ofrezca ya Reino? ¿Qué tipo de reino? ¿Qué sentido tiene la oferta político-social de la iglesia en esta Iglesia-2021? ¿Qué queda en esta línea de una posible teología de la liberación?
4.La disputa de Cafarnaúm (Jn 6) tuvo un fondo eucarístico… El tema resulta absolutamente crucial en nuestro tiempo. La eucaristía antigua ha perdido (está perdiendo) gran parte de su sentido. Muchos ministros católicos sólo saben “decir misas”; muchos “fieles” identifican el cristianismo con “oír misa” los domingos y fiestas de guardar. Muchos abandonan en masa el cumplimiento de la misa-dominical. En este discurso de pan de vida (Jn 6) Jesús instituye y promueve un tipo más alto de eucaristía, quizá sin necesidad de las estructuras sociales y sacrales de un tipo de iglesia actual. Muchos afirman que la Iglesia en su conjunto no ha entendido (ni siquiera ha leído) este discurso del pan de Jesús. Ha realizado algunas reformas cosméticas. Sin un cambio radical, la Iglesia del Discípulo Amado se acaba; en occidente le quedan dos o tres generaciones…
5.La mayoría de los discípulos marcharon, dejando a Jesús sólo en Cafarnaúm. El proceso se está repitiendo este año 2021, a pesar del Papa Francisco y de otros cristianos… El cambio que se requiere es duro, el evangelio decía sklêros… Es como si a los cristianos actuales nos costara el proyecto de Jesús: por eso lo hemos adornado, sacralizado, jerarquizado… Pero a costa de abandonar a Jesús. No quiero ser pesimista, pero me parece que la situación es peor de lo que suponemos y decimos. Conforme a la visión del Discípulo Amado, todo aquel proyecto de “reino galileo” de Jesús, con la propaganda que se le pueda “añadir terminó fracasando. A pesar de eso Jesús siguió, y siguió el Discípulo Amado (y Pedro, y la mayoría de los Doce). Muchos dicen que este proyecto del cristianismo occidental ha terminado, no tiene remedio. ¿Qué hacer?
6.El seguimiento de Jesús requiere una nueva experiencia de Dios… Lo que está en el fondo no es simplemente la Iglesia, ni siquiera Jesús… Está al fondo la experiencia de Dios. Muchos hemos creído en Jesús y hecho “hecho” una iglesia importante, pero sin que cambie nuestra visión de Dios, sin que Dios nos mueva, nos transforme, ilumine de un modo distinto nuestro ojos, recree nuestros corazones…. Nos hemos encerrado en ritos externos y leyes, en estructuras sacrales y mandamientos, en formas nuevas de mantener a los hombres sometidos, a través de una especie de “dictadura especial” propagada para ganar el cielo, no para transformar la tierra en cielo. Se dirá que hemos tenido 20 siglos, que hemos demostrado claramente nuestra incapacidad…
7.El fracaso occidental del cristianismo. Desde todo lo anterior, puede parecer lógico que todos se vayan. Jn 6 ha contado ese “fracaso galileo” de Jesús, pero no para no para retirarse, sino para empezar de un modo nuevo. ¿Y nosotros? Éste es nuestro desafío, nuestra tarea, en este tiempo que he definido como “etapa del fracaso occidental del cristianismo”. Ya sé que lo que digo puede parecer “retórica barata”; pueden decirme que estoy echando piedras contra mi propio tejado… Sinceramente creo que no es así. Vengo de una gran “derrota”, de una gran tristeza, como la del Discípulo amado contando en Jn 6 el fracaso galileo de Jesús, como de Pablo cuando cuenta en Romanos su inmenso dolor por la caída de gran parte de Israel (la incredulidad de los judíos). No es tiempo de remiendos, es etapa de nuevo evangelio.
8.La nueva Galilea… Quedan los Doce… Pedro responde en nombre de ellos dice: ¿Dónde iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Éstas son las palabras que más esperanza me dan, las que más me duelen. A pesar del gran fracaso galileo Jesús pudo contar con los Doce (aunque uno le traicionaría, repite el texto). Este Jesús de la crisis galilea cuenta con Pedro que le dice “dónde iremos…”. Esos Doce (once) de Cafarnaúm, convertidos en Siete, son los iniciadores de la nueva escena de pesca, que comenzará precisamente aquí, en el entorno de Cafarnaúm, en Galilea. Culminada la “historia pascual” en Jerusalén, Jesús vuelve a Galilea (precisamente a la zona de Cafarnaúm) donde Pedro ha convocado a otros Seis, para empezar la tarea. Allí le espera Jesús, a la orilla (Jn 21).
Así comienza nuevamente la historia cristiana, según el Discípulo amado. Eran siete, simplemente siete. No eran una institución sacral, como más tarde.Eran simplemente siete, varones y/o mujeres, da lo mismo (tenía que estar al menos Magdalena y la Madre de Jesús). Y empezaron de nuevo.