Cardenal Luis Dri: "Oremos por nuestro amigo, oremos siempre por el Papa, hermanos queridos"

Luis Dri, el cardenal-fraile, fue el confesor de Jorge Mario Bergoglio hasta que se fue a Roma, aunque también le confesó en la residencia papal Santa Marta, cuando lo mandó a llamar y lo hospedó durante diez días

Él no claudica pese a sus dolores y enfermedades. Confiesa desde su silla de ruedas en la oficina/confesionario, en el Santuario Nuestra Señora del Rosario de Pompeya a trabajadores pobres, excluidos adictos, profesionales, estudiantes, jubilados, obispos, curas, sindicalistas, militantes sociales, dirigentes políticos, y muy pocos empresarios

A Francisco, tanto lo marcó la misericordia de su confesor que, en la Cuaresma del año 2017, entregó, en una reunión con el clero de Roma a decenas de curas el libro "No tengan miedo de perdonar", sobre la vida de Dri

Fue el 9 de julio de 2023, fecha destacada en nuestra patria, que el Papa de los ejercicios espirituales anunció nuevos cardenales. En el consistorio más argentino de su papado salió una jugada bergogliana: el abuelo de la iglesia, el humilde fraile de la Virgen de Pompeya

Cardenal Luis Dri

(C5N).- “No es fácil decir qué se experimenta cuando una persona muy querida está enferma”. La definición fue dada por una persona especial. Luis Dri fue el confesor de Jorge Mario Bergoglio hasta que se fue a Roma, aunque también le confesó en la residencia papal Santa Marta, cuando lo mandó a llamar y lo hospedó durante diez días.

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“Cuando fui al Vaticano lo primero que me pidió es confesarlo a él y varias veces. Eso me demuestra la confianza y el cariño que me tiene y le doy gracias a él y a todos por acompañarlo en la oración”, reveló el cardenal-fraile en este reportaje realizado en la mañana de este jueves 27 de febrero.

Padre Luis Dri

Luis es uno de los hijos espirituales del santo de los pobres y la naturaleza, ya que Dri desde muy pequeño, a los 12, dejó sus pagos, Federación de la provincia de Entre Ríos, para irse con los humildes frailes de Rosario y cordón blanco a la cintura, que misionan en sandalias.

El confesor de Bergoglio tiene gestos de santidad. Cito algunos: besa la mano de los miles de anónimos, y algunos famosos, penitentes que van a confesar, les ofrece caramelos para endulzar la boca tras las amargas confesiones, más sus potentes bendiciones apoyando su gran mano en la cabeza del confesado. La despedida con él es impensada. Larga: “chau mi ángel”. Uno no queda igual luego de Luis Dri.

El gran confesor a los 4 años quedó huérfano con nueve hermanos, a los 7 trabajaba en el campo y , fundada hace más de 800 años por San Francisco de Asís. Dri ha pasado muchas enfermedades e internaciones, incluso metástasis de cáncer, pero a un mes y medio de cumplir 98 años sigue siendo el mismo tenaz y amoroso confesor en el regazo de la “Madonna”.

Situada a tres cuadras del puente Alsina, sobre avenida Sáenz esquina Esquí, se alza la “catedral de los pobres”. Hace 125 años se inauguró en la Ciudad de Buenos Aires, el neogótico Santuario Nuestra Señora del Rosario de Pompeya. A los pies de esa Virgen, traída por la devoción de los italianos napolitanos, fue bautizado a pocos meses de nacer Diego Armando Maradona, el argentino más amado de Nápoles.

Trabajadores pobres, excluidos adictos, profesionales, estudiantes, jubilados, obispos, curas, sindicalistas, militantes sociales, dirigentes políticos, y muy pocos empresarios, se van confesando de lunes a lunes con Luis que recibe, un rato a la mañana y otro tanto a la tarde, desde su silla de ruedas en la oficina/confesionario. Él no claudica pese a sus dolores y enfermedades, la vida lo gasta, pero sigue. Se mantiene tenaz en su labor: La oración y la confesión. Comparte la misma escuela del Papa Francisco, entre esas aguerridas enseñanzas, es no tomar vacaciones. “Eso lo hacía cuando era joven”, contesta Dri cuando se le pregunta sobre sus últimas vacaciones.

Fue el 9 de julio de 2023, fecha destacada en nuestra patria, que el Papa de los ejercicios espirituales anunció nuevos cardenales. En el consistorio más argentino de su papado salió una jugada bergogliana: el abuelo de la iglesia, el humilde fraile de la Virgen de Pompeya.

“No dejemos de orar en este momento difícil, la oración tiene la fuerza, los médicos hacen todo lo que pueden y que sigan haciendo, pero la oración es invencible porque es el mismo Dios orando con nosotros pidiendo, pidiendo por este servidor de Dios, demos gracias a Dios que está mejor, y que la fuerza del Espíritu lo ilumine y fortalezca”, definió el cardenal en un video-reportaje que canaliza a través del programa radial “rezá x mí” y su canal de Youtube, donde queda el legado de sus reflexiones.

Francisco y el padre Dri

Jorge Mario Bergoglio no olvida sus viajes en colectivo desde el arzobispado porteño, frente a Plaza de Mayo (Rivadavia 415), para ir a confesar sus pecados con el fraile capuchino. Tanto lo marcó la misericordia de su confesor que, en la Cuaresma del año 2017, Francisco entregó, en el Vaticano, en una reunión con el clero de Roma (el Papa es obispo de esta ciudad italiana) a decenas de curas el libro “No tengan miedo de perdonar”, sobre la vida de Dri, escrito por los periodistas italianos Andrea Tornielli (responsable del sitio Vatican News) y Alver Metalli.

“Quiero que ustedes vean mi rostro cuando estuve con el Papa, que vean el gesto, la alegría, que tenía cuando nos encontramos en el Vaticano. Me rezaba tres Rosarios por días, imitando, escuchando lo que él decía ‘recen por mí’, invitando a toda la gente, a todo el pueblo de Dios, creyentes o no creyentes, que oren por el Papa. Tú sabes cómo lo quiero, y que he pasado diez días con él, experimente la presencia del Papa, el cariño, el amor, la cercanía, el comer el uno frente a otro, eso me ayudó mucho, me acompañó en todo momento. Sigo rezando y pidiendo por él con mucho cariño, con mucho amor, gracias a Dios está mejor”, cuenta el cardenal Dri, que decidió dar el reportaje con las fotografías impresas de su abrazo con el sucesor de Pedro.

También el tenaz confesor habló de la cobertura mediática de estos días por la internación de Francisco: “Me molestó cuando periodistas o médicos, decían en una oportunidad ‘que está gravísimo, vamos a ver que pasa esta noche’. Sigamos orando, oremos por nuestro amigo, no dejemos de pedirle a la Virgen donde él iba para cada viaje, le conceda salud, fortaleza y que pueda seguir gobernando la iglesia de Dios, y que el Espíritu Santo lo ilumine y fortalezca, es lo que yo experimento con mucho cariño, entrega, con mucha alegría y felicidad, oremos siempre por el Papa hermanos queridos”.

Padre Luis Dri

Los confesores del Papa Francisco en Roma han sido frailes capuchinos, en una clara predicción del jesuita con esa orden para el sacramento de la reconciliación con Dios. “Es así desde que adoptó el nombre de Francisco de Asís es muy allegado a nosotros los franciscanos”, cerró el reportaje el gran confesor y cardenal pobre.

Bergoglio antes de Dri tuvo otro confesor legendario, ya fallecido: José Ramón Aristi, un vasco español de la congregación del Santísimo Sacramento, de quien aprendió incluso antes de ser sacerdote, ya que Jorge Mario lo conoció en la adolescencia, sobre la misericordia y un rito poco conocido hoy en día, la adoración nocturna al santísimo sacramento, o sea la eucaristía, la hostia. De su viejo confesor Bergoglio tomó la cruz del Rosario cuando estaba siendo velado. Una anécdota que el propio Papa reveló y produjo un revuelo mundial en su momento.

La oración forjó a los viejos de la iglesia.

Consejo de un famoso confesor y santo: "La oración es el oxígeno del alma" dejó como legado el padre Pío de Pietrelcina, que vivió 50 años los estigmas de Jesús.

Etiquetas: salud del papa, Cardenales, dri