El Papa anuncia una carta para hoy, 400 aniversario de la muerte de San Francisco de Sales Francisco pide oraciones por Benedicto XVI, que "está muy mal"
"Cuidémonos de no caer en la mundanidad viviendo la Navidad como una fiesta de consumo sin sustancia"
"Dios nos atrae hacia sí, no nos impone su verdad y su justicia. No hace proselitismo con nosotros, quiere atraernos con el amor, con la ternura, con la compasión"
En su saludo en italiano, el Pontífice volvió a pedir "el anhelado don de la paz" para "la atormentada Ucrania, oprimida por la brutalidad de la guerra"
"El amor de Dios no es meloso, el pesebre de Jesús nos lo demuestra. No es una bondad hipócrita que esconde la búsqueda de placeres y comodidades"
"Me gustaría pedir a todos ustedes una oración especial por el Papa emérito Benedicto, que en el silencio está sosteniendo a la Iglesia. Recordémoslo: está muy mal, pidámosle al Señor que lo consuele y lo sostenga en este testimonio de amor hasta el final"
En su saludo en italiano, el Pontífice volvió a pedir "el anhelado don de la paz" para "la atormentada Ucrania, oprimida por la brutalidad de la guerra"
"El amor de Dios no es meloso, el pesebre de Jesús nos lo demuestra. No es una bondad hipócrita que esconde la búsqueda de placeres y comodidades"
"Me gustaría pedir a todos ustedes una oración especial por el Papa emérito Benedicto, que en el silencio está sosteniendo a la Iglesia. Recordémoslo: está muy mal, pidámosle al Señor que lo consuele y lo sostenga en este testimonio de amor hasta el final"
"Me gustaría pedir a todos ustedes una oración especial por el Papa emérito Benedicto, que en el silencio está sosteniendo a la Iglesia. Recordémoslo: está muy mal, pidámosle al Señor que lo consuele y lo sostenga en este testimonio de amor hasta el final"
"Me gustaría pedir a todos ustedes una oración especial por el Papa emérito Benedicto, que en el silencio está sosteniendo a la Iglesia. Recordémoslo: está muy mal, pidámosle al Señor que lo consuele y lo sostenga en este testimonio de amor hasta el final". Al término de la audiencia de este miércoles, Francisco pidió oraciones por su antecesor, que ha debido sufrir un empeoramiento de su salud.
"Cuidémonos de no caer en la mundanidad viviendo la Navidad como una fiesta de consumo sin sustancia. Que vivamos estos días de alegría con sencillez y austeridad, compartiendo con los demás". Así culmina el saludo en castellano del Papa Francisco, al término de la audiencia de este miércoles, fecha en que se cumplen 400 años de la muerte de San Francisco de Sales y en la que, anunció, publicará una Carta Apostólica titulada 'Todo pertenece al amor', de cuyo contenido informaremos a lo largo de la jornada.
En una audiencia festiva, ante un Aula Pablo VI abarrotada, con música, alegría y con un Pontífice especialmente sonriente, Francisco invitó a “profundizar un poco más en el misterio del nacimiento de Jesús, "en compañía" de san Francisco de Sales.
Tomando algunos de sus textos, el Papa recordó que “Jesús, el Rey del universo, nunca se sentó en un trono: nació en un establo, fue envuelto en pañales y acostado en un pesebre; y finalmente murió en una cruz y, envuelto en una sábana, fue depositado en el sepulcro”.
“Jesús, el Rey del universo, nunca se sentó en un trono: nació en un establo, fue envuelto en pañales y acostado en un pesebre; y finalmente murió en una cruz y, envuelto en una sábana, fue depositado en el sepulcro”
El trono, el pesebre o la cruz
"El trono de Jesús es el pesebre o la cruz. Este es el trono de nuestro Rey, nos muestra el estilo de Dios", improvisó. "Con este estilo suyo, Dios nos atrae hacia sí, no nos impone su verdad y su justicia. No hace proselitismo con nosotros, quiere atraernos con el amor, con la ternura, con la compasión", trazó el Papa.
De ahí la importancia del pesebre “como elemento simbólico para entender qué clase de Mesías es el que nació en Belén de la Virgen María, es decir, en definitiva, quién es Jesús”.
“Jesús es el Hijo de Dios que nos salva haciéndose hombre, despojándose de su gloria y humillándose”, acostándose en un pesebre. “Esta es "la señal" que Dios nos da en Navidad: lo fue entonces para los pastores de Belén lo es hoy y lo será siempre”
¿Y quién es Jesús? “Jesús es el Hijo de Dios que nos salva haciéndose hombre, despojándose de su gloria y humillándose”, acostándose en un pesebre. “Esta es "la señal" que Dios nos da en Navidad: lo fue entonces para los pastores de Belén lo es hoy y lo será siempre”, insistió el Pontífice.
“Este signo nos muestra el "estilo" de Dios, que es cercanía, compasión y ternura”, recalcó el Papa, quien señaló cómo “Dios nos atrae hacia sí. No nos toma por la fuerza, no nos impone su verdad y su justicia. Quiere atraernos con amor, con ternura”.
Y eso que, apuntó, “a veces somos "de hierro", es decir, duros, rígidos, fríos”.” Otras veces somos "paja", es decir, frágiles, débiles, insustanciales. Así que Dios ha encontrado el medio de atraernos seamos como seamos: con amor. No un amor posesivo y egoísta, como desgraciadamente suele ser el amor humano. Su amor es puro don, pura gracia, es todo y sólo para nosotros, para nuestro bien. Y así nos atrae, con este amor desarmante y desarmado”, resumió.
No a una Navidad cursi
Volviendo al pesebre, Francisco subrayó su “pobreza, entendida como renuncia a toda vanidad mundana”. Volviendo a San Francisco de Sales, Francisco pidió tener “cuidado de no caer en la caricatura mundana de la Navidad, reducida a una celebración cursi y consumista”.
“No, el amor de Dios no es meloso, el pesebre de Jesús nos lo demuestra. No es una bondad hipócrita que esconde la búsqueda de placeres y comodidades. Nuestros mayores, que habían conocido la guerra y también el hambre, lo sabían bien: la Navidad es alegría y fiesta, ciertamente, pero con sencillez y austeridad”, insistió Bergoglio.
El Papa concluyó su alocución con otro texto de Francisco de Sales, escrito dos días antes de su muerte. “¿Ves al Niño Jesús en el pesebre? Recibe todos los estragos del tiempo, del frío y de todo lo que el Padre permite que le suceda. No rechaza los pequeños consuelos que le da su madre, y no está escrito que extienda nunca las manos para tener el pecho de su Madre, sino que todo lo deja a su cuidado y previsión; así nosotros no debemos desear nada ni rechazar nada, soportando todo lo que Dios nos envía, el frío y las injusticias del tiempo".
“He aquí, queridos hermanos y hermanas, una gran enseñanza, que nos viene del Niño Jesús a través de la sabiduría de San Francisco de Sales: no desear nada y no rechazar nada, aceptar todo lo que Dios nos envía. Pero, ¡cuidado! Siempre y sólo por amor, porque Dios nos ama y sólo quiere nuestro bien”, finalizó, deseando a todos los presentes Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo.
En su saludo en italiano, además, el Pontífice volvió a pedir "el anhelado don de la paz" para "la atormentada Ucrania, oprimida por la brutalidad de la guerra". Al pueblo polaco, además, le agradeció la solidaridad con sus vecinos.
Saludo en castellano
Queridos hermanos y hermanas, ¡Feliz Navidad!:
El tiempo litúrgico que estamos viviendo nos invita a concentrarnos en el misterio del nacimiento del Señor. Les propongo que esta mañana lo hagamos acompañados de san Francisco de Sales, obispo y doctor de la Iglesia. Hoy, que se cumplen cuatro siglos de su muerte, publicaré una Carta apostólica titulada “Todo pertenece al amor”. Esta era una expresión característica de este santo.
San Francisco de Sales afirmaba que prefería ver al Niño Jesús en el pesebre más que a todos los reyes de la tierra en sus tronos. Lucas insiste en el detalle del pesebre como un elemento simbólico para dar a entender qué tipo de Mesías era aquel que había nacido en Belén: humilde y pobre. Así es el estilo de Dios, es cercano, compasivo y tierno. De manera que Dios hecho niño, pequeño y humilde, con su amor, es capaz de atraernos. Es un amor “sin armas” y que desarma a los demás. Y también es pobre. Cuidémonos de no caer en la mundanidad viviendo la Navidad como una fiesta de consumo sin sustancia. Que vivamos estos días de alegría con sencillez y austeridad, compartiendo con los demás.
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Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidamos al Señor que cada familia, especialmente aquellas que más sufren por las carencias y la aspereza del frío, encuentren en las comunidades cristianas “un portal” en el que sientan la calidez que la Navidad nos trae con la llegada del Niño Dios. Feliz Navidad y próspero año nuevo. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.