Dos aniversarios: Nicea (2025) y la Confesión de Ausburgo (2030), claves para la unidad Francisco, a los cristianos: "Estamos en camino no como poseedores, sino como buscadores de Dios"

"Mantengamos nuestra mirada fija en Jesús, y mantengámonos unidos en la oración". El Papa Francisco pidió "audacia y concreción" para alcanzar la plena unidad de los cristianos, conscientes de que "estamos en camino no como poseedores, sino como buscadores de Dios".

En su encuentro con la Delegación Ecuménica de Finlandia, Bergoglio invitó a continuar con "el camino de la reconciliación y de la sanación de la memoria, y haga a todos los cristianos libres y decididos en la búsqueda sincera de la verdad".

"Vuestra grata visita llega en vísperas de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos", señaló el Papa, quien volvió a poner el ejemplo de los Reyes Magos, buscadores de la fe. "Todo nace de la gracia de Dios que nos atrae. Y nuestra respuesta sólo puede ser similar a la de los Reyes Magos: un viaje juntos".

Un camino siempre en movimiento

"Caminar juntos" es la clave, recalcó el Pontífice, quien invitó a los cristianos a "no cerrarse y vivir en la autopreservación, siempre están en movimiento, siempre se esfuerzan por ir hacia adelante". Y caminar juntos también implica "avanzar juntos".

"Especialmente en estos tiempos, el reto es tomar de la mano a nuestros hermanos, con su historia concreta, para avanzar juntos", incidió. "Queridos amigos, estamos en camino guiados por la suave luz de Dios, que disipa la oscuridad de la división y dirige el camino hacia la unidad. Caminamos como hermanos hacia una comunión cada vez más plena. Ayudémonos mutuamente, en nuestra peregrinación ecuménica, a progresar "cada vez más hacia Dios"", porque "el mundo necesita su luz y esta luz sólo brilla en el amor, la comunión y la fraternidad".

En este camino hay etapas "que son más fáciles y en las que estamos llamados a proceder con rapidez y diligencia". "Pienso, por ejemplo, en muchos viajes de caridad que, a la vez que nos acercan al Señor, presente en los pobres y necesitados, nos unen entre nosotros", aunque "a veces el camino es más cansado y, ante objetivos que aún parecen lejanos y difíciles de alcanzar, el cansancio puede aumentar y la tentación del desánimo puede aflorar".

Cuando lleguen esas dudas, aclaró el Papa, "recordemos que estamos en camino no como poseedores, sino como buscadores de Dios". Por eso, añadió, "debemos avanzar con humilde paciencia y siempre juntos, para apoyarnos mutuamente, porque ese es el deseo de Cristo. Ayudémonos mutuamente cuando veamos que el otro está necesitado". 

Dos "paradas" de futuro

De cara al futuro, Francisco destacó "dos paradas". En primer lugar, "en 2025 celebraremos el 1700 aniversario del Concilio de Nicea", para el que pide "preparémonos con renovado entusiasmo para caminar juntos por el camino de Cristo, por el camino que es Cristo. Porque es de él, de su novedad, de su incomparable alegría de lo que tenemos necesidad".

"La segunda estación: en 2030 conmemoraremos el 500 aniversario de la Confesión de Augsburgo", señaló.. "En una época en la que los cristianos estaban a punto de separarse, esa Confesión trató de preservar la unidad. Sabemos que no consiguió evitar la división, pero el aniversario puede ser una ocasión fecunda para confirmarnos y fortalecernos en el camino de la comunión, para ser más dóciles a la voluntad de Dios y menos a la lógica humana, más dispuestos a anteponer el camino del cielo a las metas terrenales".