"El que no actúa desperdicia las oportunidades que ofrece la crisis" Francisco anima a expertos de todo el mundo a "reconstruir el mundo para hacerlo mejor"
Vídeo mensaje del Papa a la 16ª edición del GLOBSEC Bratislava Forum
"Me parece indispensable para desarrollar una idea de recuperación que apunte no sólo a reconstruir lo que había, sino a corregir lo que ya no funcionaba antes de la llegada del Coronavirus y que ha contribuido a agravar la crisis"
"Veo un mundo que se ha dejado engañar por una ilusoria sensación de seguridad basada en el afán de lucro; veo un modelo de vida económica y social caracterizado por tantas desigualdades y egoísmos, en el que una exigua minoría de la población mundial posee la mayoría de los bienes, y que a menudo no duda en explotar a las personas y los recursos"
"Veo un mundo que se ha dejado engañar por una ilusoria sensación de seguridad basada en el afán de lucro; veo un modelo de vida económica y social caracterizado por tantas desigualdades y egoísmos, en el que una exigua minoría de la población mundial posee la mayoría de los bienes, y que a menudo no duda en explotar a las personas y los recursos"
'Reconstruir el mundo para hacerlo mejor', es el eje de la 16ª edición del GLOBSEC Bratislava Forum, en el que el Papa Francisco ha querido intervenir, analizando las causas de la crisis actuar, sus consecuencias, y haciendo propuestas para el futuro. Con el ya clásico 'Ver-juzgar-actuar' tan propio de los jesuitas, Bergoglio invitó a los presentes a "enfrentarnos a una serie de graves cuestiones socioeconómicas, ecológicas y políticas, todas ellas interrelacionadas" si de verdad queremos cambiar el mundo. "El que no actúa desperdicia las oportunidades que ofrece la crisis", apuntó.
"Un análisis serio y honesto del pasado, que incluya el reconocimiento de las carencias sistémicas, de los errores cometidos y de la falta de responsabilidad hacia el Creador, el prójimo y la creación, me parece indispensable para desarrollar una idea de recuperación que apunte no sólo a reconstruir lo que había, sino a corregir lo que ya no funcionaba antes de la llegada del Coronavirus y que ha contribuido a agravar la crisis", arranca el Papa.
Asumir nuestra responsabilidad
"El que quiere levantarse de una caída debe confrontarse con las circunstancias de su derrumbe y reconocer los elementos de responsabilidad", apunta. ¿Y qué ve el Papa? "Veo un mundo que se ha dejado engañar por una ilusoria sensación de seguridad basada en el afán de lucro; veo un modelo de vida económica y social caracterizado por tantas desigualdades y egoísmos, en el que una exigua minoría de la población mundial posee la mayoría de los bienes, y que a menudo no duda en explotar a las personas y los recursos".
"Veo -prosiguió- un estilo de vida que no presta el suficiente cuidado al medio ambiente" y es que "nos hemos acostumbrado a consumir y destruir sin reparos lo que pertenece a todos y debe custodiarse con respeto, creando una 'deuda ecológica' que pesa sobre todo en los pobres y en las generaciones futuras".
"La crisis abre nuevas posibilidades: es, de hecho, un reto abierto que hay que afrontar la situación actual, para transformar el tiempo de prueba en un tiempo de decisión", sostiene el Papa en su mensaje, en el que pide "elegir, para bien o para mal. De una crisis, como ya he repetido, no se sale igual: o se sale mejores o se sale peores. Pero nunca iguales".
Dar pasos adelante
Por ello, insta a que "aprovechemos este momento para dar pasos adelante", porque "la crisis abre el camino a un futuro que reconozca la verdadera igualdad de todo ser humano: no una igualdad abstracta, sino concreta que ofrezca a las personas y a los pueblos oportunidades reales y equitativas de desarrollo".
En este sentido, Francisco reclamó "un modelo de desarrollo que ponga en el centro a cada hombre y a todo el hombre como pilar fundamental a respetar y proteger", y a adoptar "una visión de conjunto y esperanzadora". "Actuar para el desarrollo de todos es llevar a cabo una obra de conversión. Y ante todo decisiones que conviertan la muerte en vida, las armas en alimento".
"Pero todos necesitamos también emprender una conversión ecológica", aclaró el Papa, muy preocupado por el cuidado de la casa común y la construcción de "un modelo de recuperación capaz de generar soluciones más inclusivas y sostenibles; un modelo de desarrollo basado en la convivencia pacífica entre los pueblos y la armonía con la creación".