“En este momento en que la solidaridad es un camino de esperanza para muchas personas, estamos agradecidos al Papa Francisco y nos sentimos muy felices de poder contar con su preciosa ayuda”
Presencia solidaria del Santo Padre
En efecto, una de las regiones más afectadas en Brasil por la pandemia de COVID-19, la Baixada Fluminense, en el Estado de Río de Janeiro, con una historia de pobreza, violencia y abandono del poder público, en estos días ha podido sentir la presencia solidaria del Santo Padre Francisco.
La Región está compuesta por trece municipios – Nova Iguaçu, Duque de Caxias, Itaguaí, Belford Roxo, São João de Meriti, Seropédica, Magé, Guapimirim, Nilópolis, Mesquita, Queimados, Paracambi y Japeri – que forman parte de cuatro Diócesis de la Región Oriental 1 de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil y que tiene en la Diócesis de Nova Iguazú la sede de la Iglesia con mayor extensión territorial, por consiguiente, con el mayor número de problemas sociales y económicos de la Baixada Fluminense. De ahí que los Prelados afirmen:
En esta grave crisis sanitaria que estamos atravesando, la Diócesis de Nova Iguaçu ha tenido que interrumpir la celebración pública de Misas y funciones, así como suspender todas las actividades pastorales, pero ha reforzado especialmente los proyectos sociales existentes como la Cáritas Diocesana, el Centro de Derechos Humanos, las Obras Sociales, los proyectos de las Parroquias y los fieles, y ha ampliado su misión caritativa para responder al gran aumento de la demanda de ayuda de las familias.
Y para dar fuerza a estas iniciativas, la Diócesis ha recibido una ayuda financiera de 10.000 reales del Papa Francisco, donados a través de la Nunciatura Apostólica en Brasil. Este generoso ofrecimiento del Santo Padre se ha utilizado íntegramente para la compra de cestas de productos alimentarios básicos y kits de higiene que ya se han entregado a las familias de los Distritos más necesitados del Estado de Río de Janeiro: Shangri-lá y Vila Cláudia en Belford Roxo y Guandu y Bairro da Grama en Nova Iguaçu.
La Iglesia está cerca de las personas de modo concreto
Monseñor Gilson Andrade de Nova Iguazú, que expresó su gratitud al Pontífice, es el pastor que ha despertado al mundo para que nadie sea indiferente ante el sufrimiento de los demás. La Iglesia está cerca de las personas no sólo geográficamente, sino que comparte con ellas la vida concreta. En efecto, los sacerdotes han sido testigos del aumento de muchos hermanos y hermanas en dificultades. El Santo Padre ha extendido su mano y su caridad ha traído alegría y esperanza a las personas que han sido incluidas en esta ayuda.
“Así sentimos aún más fuertemente nuestra comunión y nuestra gratitud al Santo Padre. Su caridad es para nosotros un estímulo para que sigamos encontrando modos de cuidar a las personas en este tiempo de incertidumbre y sufrimiento”
A solidariedade do Papa Francisco tocou a Baixada Fluminense - Vatican News https://t.co/dMIUhEjGMX
— Ancelmo José Lio (@ajlio) June 23, 2020