Un joven se encontraba aturdido y no se valoraba para nada. En esta crisis existencial estaba cuando cayó en sus manos un documento que lo alegró sobremanera: “Si quieres crecer en la autoestima te son necesarios estas cosas: “no tengas miedo a comunicar tus sentimientos y emociones; acepta los errores y las críticas como un instrumento de aprendizaje; acéptate a tu mismo como eres; aprende a escuchar de forma activa; cree en la capacidad de crecimiento de los otros; vive con sinceridad y honestidad; actúa siempre desde la comprensión y la tolerancia; disfruta y goza de las pequeñas cosas de la vida; intenta estar abierto a lo imprevisto; busca lo positivo de cada persona; debes estar dispuesto a cambiar de opinión si encuentras alguna alternativa más razonable; ten sentido del humor...” (F. Voli).
Comprendió por un momento que necesitaba salir inmediatamente de aquella situación de crisis existencial para afrontar su vida desde una perspectiva de autoestima y desde el convencimiento íntimo de que era valioso y único para el Dios vivo y verdadero.