La entidad ultracatólica no depositó sus balances en el Registro de Fundaciones, tal como exige la Ley CitizenGo (HazteOir) ocultó sus cuentas al Gobierno durante los últimos seis años

El autobús de CitizenGo recorriendo las calles de Nueva York en 2017.
El autobús de CitizenGo recorriendo las calles de Nueva York en 2017.

Según el Registro de Fundaciones, sin los datos relativos a los últimos seis ejercicios, no es posible conocer oficialmente el origen de los ingresos del lobby, en qué gasta el dinero y los nombres de los donantes

Si bien CitizenGo se define como una asociación “transparente”, la entidad no ha aclarado dónde pueden consultarse los balances de sus ejercicios anuales desde 2015

El grupo de presión creado por Hazte Oír ha destacado durante los últimos años por sus campañas internacionales para influir en gobiernos e instituciones en temas como el aborto, los derechos LGTBI, la eutanasia o la educación

CitizenGo, el grupo de presión creado por Hazte Oír para imponer su ideología ultraconservadora en España y otros países, ha ocultado sus cuentas al Gobierno durante los últimos seis años, según publica infoLibre. Constituida en 2013 como fundación, la entidad, con sede en Madrid y presente en 15 ciudades de 4 continentes, no depositó durante ese tiempo sus balances en el Registro de Fundaciones, tal como exige la Ley. 

Según el Registro de Fundaciones, sin los datos relativos a los últimos seis ejercicios, no es posible conocer oficialmente el origen de los ingresos del lobby, en qué gasta el dinero y quiénes son sus donantes. Si bien CitizenGo se define como una asociación “transparente”, la entidad no ha respondido a la petición del infoLibre acerca de dónde pueden consultarse sus balances de los ejercicios anuales desde 2015.

Presidida por Ignacio Arsuaga, conocido entre otras cosas por recorrer algunos colegios madrileños con el polémico autobús de la asociación HazteOir.org para denunciar supuestas “leyes de adoctrinamiento sexual”, la entidad ha destacado durante los últimos 8 años por sus campañas —en 12 idiomas— para influir en instituciones, organismos y organizaciones de más de 50 países en cuestiones como el aborto, los derechos LGTBI, la eutanasia o la educación.

El presidente de HazteOir junto al autobús, Ignacio Arsuaga / EFE

La noticia llega pocos meses después de la última gran filtración de la plataforma Wikileaks, que reveló datos comprometedores para Hazte Oír y CitizenGo. Tal como destapó en julio de este mismo año el diario Público en exclusiva para España, los documentos de la filtración aportaban pruebas de que Hazte Oír recurrió a los servicios de una agencia especializada en gestión de crisis para ocultar los vínculos entre Ignacio Arsuaga y otros miembros de la organización e con El Yunque, la organización también ultra católica y secreta de origen mexicano.

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