"La antigua España catolicísima se ha convertido en un país laico y laicista" Riccardi acusa a la Iglesia española de "identificarse con el pasado franquista"
Para Riccardi, a la España franquista, "catolicísima, en la que había un 'caudillo por gracia de Dios'", le llegó una "transición rapidísima que cambió profundamente la sociedad española" y agregó que la Iglesia española "condujo una política de oposición a la transformación, a la secularización de la sociedad española"
El fundador de la Comunidad de Sant'Egidio arremete contra la ultraderecha, que postula "un régimen católico, blanco, nacionalista, que se opone al islam y al cambio de la identidad".
(RD/Efe).- El historiador italiano Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio, afirmó hoy que uno de los problemas del catolicismo en España ha sido identificarse "con el pasado y a veces con el pasado franquista".
"Me parece que España se ha secularizado rápidamente y, en cierto modo, la Iglesia se ha identificado con el pasado, y a veces con el pasado franquista", declaró Riccardi en un encuentro virtual con la prensa extranjera en Roma.
Para Riccardi, a la España franquista, "catolicísima, en la que había un 'caudillo por gracia de Dios'", le llegó una "transición rapidísima que cambió profundamente la sociedad española" y agregó que la Iglesia española "condujo una política de oposición a la transformación, a la secularización de la sociedad española".
Que la Iglesia española siga al Papa
Apuntó que lo que está haciendo el papa Francisco es lo que "debe seguir el catolicismo español", es decir, "retomar el camino de relación con la gente, con los pobres, con la liturgia, y no vivir la nostalgia del pasado".
El historiador, autor del libro "La Iglesia arde. Crisis y futuro del cristianismo", habló de la "división de los católicos" a nivel global y aseguró que "algunos tienen miedo de un mundo que cambia, y el soberanismo es una respuesta a esta globalización".
Sobre los nuevos partidos ultras que reivindican la tradición católica, los consideró representantes de "un modelo político -al que denominó "nacionalcatólico- que recuerda de alguna manera a la idea de la España de Franco o la Portugal de Salazar: un régimen católico, blanco, nacionalista, que se opone al islam y al cambio de la identidad".
Para el historiador, la "crisis del catolicismo" no deriva solo de los escándalos de abusos o corrupción en la Iglesia, sino que es más "profunda" y está relacionada con otros problemas, como la desaparición del mundo rural, donde "el cristianismo vivía".
"Las constantes vitales (del catolicismo) están muy bajas", afirmó Riccardi, que se refirió al incendio de la catedral de Notre-Dame como un hecho simbólico del declive del cristianismo en Francia, pero extrapolable al resto de Europa: "Si Francia llora, Italia no ríe, y la antigua España catolicísima se ha convertido en un país laico y laicista", aseguró.