Cuelgamuros, protagonista del regreso de la fachosfera clerical Los curas de la Vendée regresan, sin el sancionado Calvo Zarraute, para "defender" el Valle de los Caídos

"Estoy muy feliz de poder intentar reiniciar la marcha de las tertulias del canal". Francisco J. Delgado, 'exiliado' en Denver, anunció el regreso de La Sacristía de la Vendée. Un regreso ciertamente cojo, pues faltaban algunos de sus principales puntales, como Gabriel Calvo Zarraute, el cura que animó a rezar por la muerte del Papa Francisco y sobre el que pesa la prohibición de participar en este tipo de tertulias.

Curiosamente, es el único que tiene dicha carga, tal y como confirmaron a RD fuentes episcopales, que admitieron que "no podemos hacer mucho más" salvo ordenarles expresamente que dejen de aparecer en redes, lo cual no se va a hacer. Allí estaban, además de Delgado, "que ahora estoy de capellán de monjas, el típico destino para los que se portan de alguna manera", Juan Manuel Góngora, el cura de Almería nada defensor de la regularización de migranes; o Francisco Torres Gil, cura de Plasencia (destinado en Aldenueva de la Vera), y otro de los asiduos a la Sacristía. "Como decíamos ayer, volvemos a esta trinchera de Cristo Rey, que nunca hemos abandonado, para alegría de muchos y desilusión de nuestros queridos enemigos, por los que rezamos como nos mandó nuestro Señor Jesucristo", saludó a los presentes.

Como nueva incorporación, un cura de Madrid, Ricardo Gómez, cura de Madrid, asiduo participante a los Rosarios ultra de Ferraz, que se sumó para "daros apoyo". 

"Esto no es lo más importante, es un medio qeu funcionará mientras sea un medio. Si sirviera para hacer daño a la Iglesia, o ponernos a nosotros en el centro, habría que dejarlo. Yo creo que no es así", subrayó en la presentación Delgado, quien quiso saludar a "muchos amigos conectados... habrá algún que otro enemigo buscando qué click poner en alguna web de duosa reputación", antes de presentar a los otros protagonistas del evento, que no eran otros que los responsables de Terra Ignota (uno de ellos, un tal 'Pirata', con la bandera de los Tercios colgada en su pared), que presentaron su documental Valle de los Caídos, que con toda la intención mantiene el nombre que Franco le dio al mausoleo y que ha convertido la sala en un auténtico cónclave de nostálgicos franquistas de todo pelaje. Que, como no podía ser de otra manera, también se encuentran en la Sacristía rediviva.