En la nota, que cita tanto a Benedicto XVI como a Francisco, los obispos buscan ofrecer "soluciones a los desafíos del momento actual" en la que se pueda "vivir la comunión en la diversidad", fomentando la cultura del encuentro, lo que implica "buscar puntos de contacto, tender puentes, y proyectar algo que incluya a todos".
Diálogo sin posiciones excluyentes
Echando mano de un documento suscrito en 2006, la CEE reclama respeto "al recto funcionamiento de las diferentes instituciones", especialmente "la autonomía del Poder Judicial y la libertad de los jueces". Por ello, añade la nota, "queremos alentar un diálogo social entre todas las instituciones que cultive la escucha y evite posiciones inflexibles y excluyentes".
"Los acuerdos deben respetar la dignidad de la persona, el bien común y los principios de subsidiariedad y de solidaridad. Estos principios han de realizarse en el marco del ordenamiento jurídico propio del Estado de Derecho que nos hemos dado los españoles en la Constitución de 1978, que culminó la Transición", añade el escrito, recalcando la separación de poderes y "la libertad e igualdad de todos los ciudadanos".
El texto concluye llamando al compromiso de todos para "actuar en conciencia por la verdad y el bien del prójimo, a trabajar con esperanza en favor del encuentro en la convivencia pacífica y el respeto mutuo, excluyendo toda violencia, cultivando el perdón cristiano y la reconciliación, y estimulando el ejercicio de la caridad social y política".