El Cambio Climático
| Faustino Vilabrille
Todos los días oímos hablar del Cambio Climático. Nos dicen que es un gran problema para la Humanidad y para el Planeta en que vivimos. Se hacen reuniones al más alto nivel de gobernantes y científicos, y el Papa Francisco le dedicó una importante Encíclica. Incluso llegan a preguntarse si no estamos ante un colapso de la humanidad, y si esta no tendrá ya los días contados.
Vamos a dedicar a este tema unos cuantos comentarios, porque es un gran problema, cuya solución depende de todos.
Cuidar de la naturaleza es cuidar de nosotros mismos:
En otros Comentarios ya hemos dicho algo sobre lo que es Conciencia Crítica, Histórica y Política y sus contrarias: Conciencia Ingenua, Mágica y Mítica. Nos vendrá bien recordarlas para tenerlas en cuenta para reflexionar sobre los Comentarios que enviaremos próximamente relativos a algunas de las realidades más importantes de nuestro tiempo que nos afectan cada vez más a todos, así como al planeta en que vivimos.
CONCIENCIA CRITICA es la que analiza las causas, los causantes y las consecuencias de lo que sucede, porque todo tiene un por qué y un para qué. Nada sucede por casualidad. CONCIENCIA HISTORICA: analiza de dónde venimos, qué ha sucedido que nos condujo a la situación en que estamos, y a dónde nos conducirá en el futuro. LA CONCIENCIA POLITICA: se preocupa de las decisiones que debemos tomar a corto y medio plazo para erradicar lo mal hecho y mejorar lo bien hecho, para un futuro mejor.
CONCIENCIA INGENUA: es la de quien cree que los males que hay en la sociedad no tienen solución, que siempre fue así y seguirá siendo así, que no merece la pena molestarse y que cada uno se arregle como pueda. CONCIENCIA MAGICA: es la de quien quiere resolver la vida con un golpe de suerte, y acude a toda clase juegos de azar: loterías, quinielas, bonoloto, etc. Una sociedad digna para todos se construye trabajando honestamente. CONCIENCIA MITICA: Es la de aquellas personas que se dejan seducir por la propaganda de los mitos, sobre todo del deporte, la música y la moda, que los promueven mucho los políticos y las grandes empresas para distraer al pueblo y que no piense ni cuestione nada, o hacer publicidad para vender más, crear necesidades artificiales y compulsivas en el consumidor para que consuma más sin tener necesidad, cambie de coche, de piso, de ropa, solicite un crédito para ir de vacaciones, compre una tele mayor para ver deportes, fútbol, series, pague más para poder ver más de todo. Algunos mitos del futbol cobran más de 250 millones de €, mientras que los mejores investigadores contra el cáncer no llegan a los 100.000 euros al año. Estos días de los JJ.OO. están en pleno apogeo los mitos. Vimos a gimnastas y deportistas hacer proezas que supusieron enorme esfuerzo, tiempo y sacrificio para llegar a esas metas: ¿no hubiera sido infinitamente mejor dedicar tanto esfuerzo a hacer algo para el bien de la sociedad, porque todo eso no produce absolutamente nada? ¿No estaría infinitamente mejor dedicado a investigar, mejoras para la medicina, el medioambiente, la educación, la cultura, la alimentación, la agricultura, las mejoras sociales para los más necesitados?
¿No es un escándalo pagar tanto por dar patadas a un balón, y pagar tan poco a quien investiga e inventa cosas útiles para la sociedad? ¿No es increíble ver a medio país lamentarse por una rodilla rota de una deportista, y no hacer nada por los miles de niños bombardeados, heridos, mutilados y muertos en Gaza por Israel? ¡Qué horror!
Hace poco unos jóvenes manifestaban que preferían más que su equipo de fútbol subiese a 1ª que aprobar la EBAU: ¡PURO MITO! Sí al deporte, pero mucho más importante practicar deporte, que admirar deporte. En próximos comentarios trataremos un poco un tema urgente: practicar la Ecología y cuidar el Medioambiente
Cuidar la naturaleza es cuidarnos a nosotros mismos: Todos los seres humanos dependemos de la Naturaleza. Somos parte inseparable de ella. De día, de noche, durmiendo y despiertos, consciente o inconscientemente, dependemos de ella. Nuestro primer alimento, después de nacer, es el aire; su oxígeno debe llegar constantemente a varios BILLONES de células de nuestro cuerpo . Nuestros pulmones lo captan del aire en cada respiración y nuestro corazón, que puede latir más de 2500 millones de veces durante una vida de 80 años, lo envía a cada célula en cada latido a través de la sangre: nuestro corazón y todo ser vivo es una prodigiosa maravilla.
En este mundo todo es ambivalente, pues casi todo sirve para el bien y para el mal, como un simple cuchillo, que sirve para muchas cosas y también para acuchillar y matar. Sí, hay una cosa que solo sirve para el mal: las armas de guerra y los gastos militares en torno a ella (más de dos billones de € al año: 1 billón es un millón de millones). La tecnología es muy buena y hace maravillas, pero cada día que pasa, todos nos emborrachamos más de ella, porque la tenemos en todas partes y en todas las cosas. (¡Ojo!: hasta en las patatas fritas, adulteradas con un aditivo químico, sabor jamón, que de este no tiene absolutamente nada y además es cancerígeno), así como que estamos cada vez más controlados por la tecnología: nos controlan los poderes públicos y más loseconómicos que ya lo saben todo de nosotros, por dónde andamos, lo que nos gusta, lo que compramos, lo que buscamos, lo que tenemos y hasta lo que ocultamos, incluida la cartera. Incluso confiamos en que la tecnología nos asegure la supervivencia, pero no pensamos que la tecnología es posible gracias a los elementos que nos da la naturaleza, y es esta la que está realmente amenazada, porque la sobreexplotación a la que la estamos sometiendo y la consiguiente presión climática que la obligamos a soportar, junto con la adulteración de su estructura genética, pueden conducirnos al colapso o claudicación de todo el Sistema Tierra, que nos llevará por delante a nosotros mismos, a no ser que seamos capaces de desarrollar una tecnología que cambie de raíz los actuales balances de poder, y que promueva la desaparición de las asimetrías que con la propia tecnología hemos creado y que realmente esté al servicio de fomentar la vida para todos y para toda la naturaleza. De momento parece que no vamos por ahí.
Así lo piensan y lo dicen dada día más científicos, los que son honestos, pero ni los gobiernos ni los ciudadanos les hacemos caso, cada vez más drogados por el ansia de tener, de consumir y de triunfar. El maravilloso planeta en que vivimos (de momento no conocemos ningún otro como él) no puede soportar este ritmo de vida consumista y depredador que ejercemos sobre él los países desarrollados. Así, un ciudadano de EE.UU. consume 3 veces más que uno de la UE (Unión Europea), y este 2,5 más que un africano.
Los Gases de Efecto Invernadero (GEI) son el mayor responsable del deterioro del planeta. De los gases más contaminantes, el Continente africano es responsable solo del 3 % del CO2, China del 30,7 %, EE.UU. del 13,8 %, y Europa del 7 %. A mayor consumo más repercusión negativa en el Medioambiente, incluido el aire, ese gran alimento de cada instante. Un proceso que comenzó con la revolución industrial a partir de la invención de la máquina de vapor en 1769 por James Watt.
Con esta revolución industrial, empezó a crecer, cada vez más, la generación de los Gases de Efecto Invernadero (GEI), que, como la gran cubierta de un invernadero, impiden que el gran calor, recibido del sol, después de calentar la tierra, no pueda retornar al espacio exterior, con lo que la tierra y su atmósfera se calientan cada vez más y el cambio climático se haga cada día mayor, y el medioambiente global se adultere progresivamente, junto con otras causas derivadas del cada día mayor desarrollo industrial y tecnológico, que afecta a todo el Sistema Tierra en todo su conjunto.
Origen de los Gases de Efecto Invernadero (GEI): Combustibles fósiles CO2: 57%; Deforestación: 17 %; Metano (CH4): 14%; Óxido de Nitrógeno 2 8 %; Otros CO2: 3 %; GasesFluorados: 1 %.
Los gases que rodean nuestro planeta, en su justa medida, son muy importantes para mantener su temperatura dentro de unos límites que permitan y faciliten la vida, la protejan de la radiación solar ultravioleta y eviten la llegada a la tierra de meteoritos. Hasta la Era Industrial se mantuvieron dentro de un límite estable y correcto, pero a partir del comienzo de dicha era, y sobre todo desde 1850, su aumento se disparó vertiginosamente.
El CO2 representa casi el 80% del volumen de todas las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en la UE (GEI).
Cada año se emiten a la atmósfera de la Tierra más de 36.000 mil millones de toneladas de CO2, el principal de los Gases de Efecto Invernadero que contribuyen al Cambio Climático.
Este año 2024 hay muchas quejas por el turismo masivo, que además representa el 8% de las emisiones de GEI que provocan el calentamiento global de la tierra, porque genera muchos residuos: plásticos, vidrios, aluminio, papel, cartón, y sobre todo gran consumo de agua en casas, hoteles, piscinas, campos de golf, aguas residuales, y consumo energía eléctrica y combustibles fósiles por el transporte (coches, trenes, aviones, barcos). La energía es responsable del 77,01% de la emisión de gases; el transporte de un 33 %. Las emisiones de la agricultura contribuyen con un 10,55%, los procesos industriales y el uso de productos con un 9,10% y la gestión de residuos con un 3,32%. La emisión de CO2 por la aviación en el año 2019, (antes de la pandemia), ascendió a 1030 millones de toneladas.
Consecuencias del cambio climático: Según la Organización Metereológica Mundial (OMM), los GEI en 2019 alcanzaron un nuevo record, que fue de 407,8 PPM, pero en el informe de 2021 ya son 416,41, un 50 % superior al de antes de 1850. De ahí que:
-Este aumento continuado de GEI provocará EFECTOS cada vez más graves del cambio climático: aumento de temperaturas insoportables (el año 2023 fue el año más cálido conocido, y el 22 de julio de 2024 fue el día de más calor nunca registrado en la tierra, según la NASA; y la temperatura en Europa está aumentando a un ritmo que duplica al promedio mundial). En la troposfera habrá fenómenos metereológicos extremos (grandes sequías, lluvias torrenciales devastadoras, aires huracanados), subida del nivel del mar, aire y aguas contaminados (respiramos aire cada vez más sucio, bebemos agua menos pura).
La contaminación atmosférica mata cada año a 9 millones de personas, y el cambio climático se calcula que mata cada año a decenas de millones. En EE.UU. mueren al año 10 millones de personas por calor extremo, y otros 8 a causa de la mala calidad del aire.
Por tanto, mata mucho más el cambio climático que las guerras. ¿Por qué nos preocupan tanto estas y tan poco aquel?:
Porque combatir el cambio climático supone una enorme revolución mundial, y cuestionar de raíz los mayores negocios económicos y de poder político el mundo.
Otras consecuencias del Cambio Climático son:
-La pérdida de biodiversidad: desaparecen especies sin parar.
-Los incendios.
-La escasez de agua dulce.
-La disminución de energía hidráulica.
-La desertización.
-Más hambrunas en países pobres del Tercer Mundo
-La emigración forzosa.
-Las guerras y conflictos por productos básicos.
-Menor rendimiento de los cultivos.
-Aumento de plagas y enfermedades.
-Contaminación de los alimentos.
Evidentemente, el Cambio Climático es un problema muy grave, que nos afecta a todos, y por eso mismo todos tenemos que comprometernos a revertirlo. Pero de no hacerlo y seguir aumentando su deterioro, es posible que lleguemos a ser muy pronto todos más vulnerables y dejemos un planeta inhabitable para generaciones futuras.
Jesús de Nazaret vino a esta Tierra para hacer un mundo mejor. Seguirlo es hacer aquí lo que El hizo: luchar contra toda clase de males y sufrimientos, practicar la justicia, el amor, la fraternidad, la solidaridad, la igualdad, la bondad, la paz, la opción por lo más necesitados, todo esto aplicado a la humanidad y a la creación porque cuidando a esta, es como nos cuidamos a nosotros.