El Chiste
Querid@s amig@s colaboradores y cooperantes en la lucha por un mundo mejor
El Catequista pregunta a un niño: "¿Quieres ser cristiano?". Respuesta: "No, prefiero ser Mesi".
El Evangelio y la realidad de nuestro tiempo
El Evangelio adquiere pleno sentido cuando se aplica a la realidad concreta de cada momento histórico, desde una conciencia crítica, política e histórica.
Lucas 4,1-13.-Este pasaje se refiere a las tentaciones de Jesús. Más que su literalidad, lo que importa es su mensaje, pues son las mismas tentaciones de poder, de imperialismo y de idolatría que se dan en nuestro tiempo, que lo inundan todo. Un ejemplo que lo refleja bien: Un catequista le pregunta a un niño: ¿Quieres ser cristiano?" El niño contesta: "No, prefiero ser Mesi".
El fútbol es una más de las idolatrías de nuestro tiempo, de tal manera que se ha convertido en un verdadero opio del pueblo, que mueve millones absurdos que no sirven absolutamente para nada. Algo parecido pasa con los juegos económicos de azar: loterías, bonolotos, quinielas, euromillones, ídolos de masas, etc. Félix Lope de Vega dijo algo espantosamente certero: "El vulgo es necio, y, pues lo paga, es justo hablarle en necio para darle gusto". El Neoliberalismo produce necios y quiere necios porque los necesita. Las personas con conciencia crítica, política e histórica son sus mayores enemigos.
Sentir hambre y pasar hambre: Jesús pasó hambre en el desierto porque llevaba cuarenta días sin comer. Todos sentimos hambre en algún comento cuando tardamos algo más tiempo del normal en comer. El problema no está en sentir hambre, sino en pasar hambre. Los pobres del Tercer mundo y del nuestro no te dicen que sienten hambre, porque la tienen siempre, sino que te dicen: “pasamos hambre”. Sentir hambre de vez en cuando no tiene importancia, pero pasar hambre es algo muy serio.
¿Qué clase de hambre pasan muchos políticos, las Multinacionales y los grandes bancos con sus grandes banqueos, que nunca se ven saciados? Jesús daba culto a Dios pero ellos dan culto al dinero: es su dios. Había un hombre tan pobre, tan pobre, que solo tenía dinero. Su ambición es tan grande que los lleva a explotarlo todo hasta destruir la naturaleza: cuando el último árbol haya sido cortado, cuando el último río haya sido envenenado, cuando el último pez haya sido pescado, cuando el último animal haya sido sacrificado, entonces se darán cuenta de que no se puede comer el dinero, acabando todos, también ellos, siendo víctimas de no vencer las tentaciones de su ambición, poder y dominio, como las venció Jesús.
Tan es así, que no les importa que los demás pasen hambre y haya miles de niños subalimentados, pues no les tiembla la mano para aprobar leyes, como la reforma laboral contra los más necesitados, o para proteger a los más ricos, como las SICAV o las amnistías fiscales, o rescatarlos con miles de millones, o aforarlos como a la valenciana esa para que ni siquiera unas nuevas elecciones le quiten el aforamiento (¡para que su partido presuma de luchar contra la corrupción!, Cómo es posible que aún haya necios que les den apoyo).
Así tenemos que:
- el 46 % de los españoles que trabajan cobran menos de 1000 € al mes: unos 4.270.000 personas.
- 6 millones de empleados están por debajo del salario mínimo, fijado en 655,20 euros para 2016.
- 3,7 millones de parados no reciben ningún tipo de prestación.
- y la contratación temporal aumentó el 66,4 %
(Datos EPA, INE y Ministerio de Empleo)
“Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada” AYN RAND (1950).
La realidad no tiene más que un camino, y el camino lo marcó Jesús de Nazaret: la justicia, la igualdad, la fraternidad, la solidaridad, el amor, la unión entre todos los hombres y con toda la creación.
Un cordial abrazo a tod@s.-Faustino
El Catequista pregunta a un niño: "¿Quieres ser cristiano?". Respuesta: "No, prefiero ser Mesi".
El Evangelio y la realidad de nuestro tiempo
El Evangelio adquiere pleno sentido cuando se aplica a la realidad concreta de cada momento histórico, desde una conciencia crítica, política e histórica.
Lucas 4,1-13.-Este pasaje se refiere a las tentaciones de Jesús. Más que su literalidad, lo que importa es su mensaje, pues son las mismas tentaciones de poder, de imperialismo y de idolatría que se dan en nuestro tiempo, que lo inundan todo. Un ejemplo que lo refleja bien: Un catequista le pregunta a un niño: ¿Quieres ser cristiano?" El niño contesta: "No, prefiero ser Mesi".
El fútbol es una más de las idolatrías de nuestro tiempo, de tal manera que se ha convertido en un verdadero opio del pueblo, que mueve millones absurdos que no sirven absolutamente para nada. Algo parecido pasa con los juegos económicos de azar: loterías, bonolotos, quinielas, euromillones, ídolos de masas, etc. Félix Lope de Vega dijo algo espantosamente certero: "El vulgo es necio, y, pues lo paga, es justo hablarle en necio para darle gusto". El Neoliberalismo produce necios y quiere necios porque los necesita. Las personas con conciencia crítica, política e histórica son sus mayores enemigos.
Sentir hambre y pasar hambre: Jesús pasó hambre en el desierto porque llevaba cuarenta días sin comer. Todos sentimos hambre en algún comento cuando tardamos algo más tiempo del normal en comer. El problema no está en sentir hambre, sino en pasar hambre. Los pobres del Tercer mundo y del nuestro no te dicen que sienten hambre, porque la tienen siempre, sino que te dicen: “pasamos hambre”. Sentir hambre de vez en cuando no tiene importancia, pero pasar hambre es algo muy serio.
¿Qué clase de hambre pasan muchos políticos, las Multinacionales y los grandes bancos con sus grandes banqueos, que nunca se ven saciados? Jesús daba culto a Dios pero ellos dan culto al dinero: es su dios. Había un hombre tan pobre, tan pobre, que solo tenía dinero. Su ambición es tan grande que los lleva a explotarlo todo hasta destruir la naturaleza: cuando el último árbol haya sido cortado, cuando el último río haya sido envenenado, cuando el último pez haya sido pescado, cuando el último animal haya sido sacrificado, entonces se darán cuenta de que no se puede comer el dinero, acabando todos, también ellos, siendo víctimas de no vencer las tentaciones de su ambición, poder y dominio, como las venció Jesús.
Tan es así, que no les importa que los demás pasen hambre y haya miles de niños subalimentados, pues no les tiembla la mano para aprobar leyes, como la reforma laboral contra los más necesitados, o para proteger a los más ricos, como las SICAV o las amnistías fiscales, o rescatarlos con miles de millones, o aforarlos como a la valenciana esa para que ni siquiera unas nuevas elecciones le quiten el aforamiento (¡para que su partido presuma de luchar contra la corrupción!, Cómo es posible que aún haya necios que les den apoyo).
Así tenemos que:
- el 46 % de los españoles que trabajan cobran menos de 1000 € al mes: unos 4.270.000 personas.
- 6 millones de empleados están por debajo del salario mínimo, fijado en 655,20 euros para 2016.
- 3,7 millones de parados no reciben ningún tipo de prestación.
- y la contratación temporal aumentó el 66,4 %
(Datos EPA, INE y Ministerio de Empleo)
“Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada” AYN RAND (1950).
La realidad no tiene más que un camino, y el camino lo marcó Jesús de Nazaret: la justicia, la igualdad, la fraternidad, la solidaridad, el amor, la unión entre todos los hombres y con toda la creación.
Un cordial abrazo a tod@s.-Faustino