Día Internacional de la mujer en el Tercer Mundo y en la Iglesia
| Faustino Vilabrille
El día internacional de la mujer en el tercer mundo
1.- Breve historia: Cada 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, jornada reconocida por la ONU en 1977 para reivindicar los derechos de la mujer así como la igualdad social y laboral entre hombres y mujeres. Se escogió esta fecha en recuerdo de las mujeres rusas que se declararon en huelga el 8 de marzo de 1917, pidiendo pan y paz. Cuatro días después el Zar se vio obligado a dimitir y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto.
El capítulo más cruento en la lucha por los derechos de las mujeres tuvo lugar el 25 de marzo de 1911 cuando murieron 129 mujeres en el incendio de una fábrica textil en Nueva York y quedaron heridas otras 78. La mayoría eran inmigrantes, entre 14 y 23 años de edad, que sufrían unas pésimas condiciones laborales. Los dueños de la fábrica eran conocidos por sus prácticas laborales extremadamente abusivas y su falta de consideración por los derechos y la seguridad de sus trabajadoras. Fueron sometidos a juicio el año siguiente, pero absueltos en el juicio penal del cargo de homicidio.
En el juicio civil por el incendio fueron encontrados culpables de muerte por negligencia y condenados a pagar una indemnización de 75 dólares a las familias de cada una de las víctimas. Aun así salieron ganando dinero, pues la compañía de seguros les abonó una compensación de 400 dólares por cada persona fallecida.
Si en los países desarrollados las mujeres aun no están equiparadas a los varones, hasta el punto de que cobran menos sueldo por el mismo trabajo y por tanto menos jubilación, mucho menos lo están en los países pobres, donde su situación raya con la servidumbre e incluso en muchos casos con la esclavitud, por lo víctimas que son de toda clase de abusos:
2.-La mujer en África: En África, la violencia contra las mujeres es una epidemia silenciosa que hace estragos en todo el Continente, y cuanto más pobre es el país, aun peor. En Sudáfrica, antes de la pandemia, las complicaciones médicas de la violencia por parte de la pareja constituían la segunda causa de enfermedad después del VIH/SIDA. El 28% de las nigerianas cree que el marido tiene derecho a pegar a su mujer si se quema la comida, discute con él, o sale de casa sin avisar. Según estadísticas del Banco Mundial, el 51% de las africanas dice que pegar a la mujer puede estar justificado. En el Este la República Democrática del Congo está uno de los peores lugares del mundo para nacer mujer, donde la violación de las mujeres se está utilizando como arma de guerra. Las mujeres son continuamente víctimas de violaciones y de abusos por todos los grupos armados en conflicto o por los propios hombres en los campos de desplazados. Muchas de ellas, ante la falta de recursos sobre todo en las zonas rurales, se ven forzadas a ejercer la prostitución ante su precaria situación. En muchos lugares para poder recoger agua o leña tienen que acceder a las exigencias sexuales de quienes controlan ambos productos Por si fuera poco la sociedad y la familia las estigmatiza y excluye, por lo que sufren en silencio su dolorosa situación.
3.-La mujer en América Latina: Si nos trasladamos a América Latina y el Caribe, el 28 % de las mujeres no tienen ingresos propios, pero esta cifra es mucho mayor en países como Guatemala (51%), Honduras (43,5%), El Salvador (39,3%) o Costa Rica 35,8%). En América Latina y el Caribe se calcula que 118 millones de mujeres viven en situación de pobreza y extrema pobreza. En Guatemala conocimos muchas mujeres abandonadas por sus maridos, que se habían ido a EE.UU. y las dejaron completamente abandonadas y al cuidado de numerosos hijos y sin el más mínimo medio de vida, al carecer de trabajo y de tierra para cultivar, En América latina y el Caribe, como señala la ONU, por cada 100 hombres, hay 124 mujeres viviendo en la extrema pobreza.
4.-la mujer en la India: Las mujeres representan el 48% de la población de India, pero más de la mitad está en riesgo de exclusión y, en general, sufren gran discriminación social, que convierte a la India en el peor país del G-20 para ser mujer.
Esta situación de desigualdad se acrecienta en ambientes de marginalidad como los slums, donde las mujeres son en su gran mayoría analfabetas, tienen escasos conocimientos de higiene y salud básica y se casan antes de los 18 años.
La feminización de la pobreza es un hecho incuestionable en todos los países empobrecidos: la pobreza tiene nombre de mujer.
5.-la mujer en la Iglesia: La Iglesia Católica se empeñó en autojerarquizarse piramidalmente en contra de lo establecido por Jesucristo, como si fuera una empresa capitalista o una sociedad civil, pues Jesús dijo: “el mayor entre vosotros ha de ser el servidor de todos”…”el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir”…”A nadie llaméis señor sobre la tierra, porque todos vosotros sois hermanos”. La Iglesia debería ser la sociedad más democrática del mundo, pero a lo largo de la Historia del Cristianismo, el clero se fue apropiando cada vez más de la Iglesia y secuestrádosela al pueblo, de tal manera que la Iglesia se identificó con curas, obispos y papas. El pueblo dejó de ser considerado Iglesia. La Iglesia no puede posponer por más tiempo la reforma sobre su modelo de gobierno. El actual representa una concepción excluyente del poder, reservada en exclusiva a varones, célibes y ordenados; un poder que resulta extremadamente vertical, piramidal, centralista, elitista y gerontocrático. Urge un modelo más abierto, transparente, corresponsable e incluyente de gobierno de la Iglesia.
En consecuencia, la designación y elección de las personas que ejerzan toda clase de funciones ministeriales y de servicio a la Comunidad tiene que ser competencia de la Comunidad, una Comunidad Adulta y Madura en la fe en Jesús y su Mensaje.
Jesús eligió precisamente a varias mujeres y en especial a María Magdalena, para anunciar el hecho más importante de su vida, la Resurrección. Jesucristo no rechazó deliberadamente a la mujer del ministerio ordenado, ni de nada. Por tanto las mujeres han de ser designadas por la Comunidad y admitidas de inmediato al ministerio ordenado sacramental en todas sus dimensiones, de tal manera que las mujeres pueden ser elegidas, igual que los varones, por la Comunidad para el diaconado, el sacerdocio, el episcopado y el pontificado. A ver si este Sínodo las admite por lo menos para el Diaconado.
Es una decisión urgente que no admite espera, que en cualquier estructura de la Iglesia estén presentes las mujeres con los mismos derechos, deberes y facultades que los hombres. Mientras no sea así la Iglesia no puede firmar la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aunque los promueva y defienda, ni celebrar con coherencia el Día Internacional de la Mujer.
Conclusión: Es evidente que todavía falta mucho por hacer en este mundo para equiparar la mujer al hombre y conseguir una vida mínimamente digna para cada ser humano, mientras que al mismo tiempo hay una minoría cada vez más inmensamente rica. La desigualdad y la asimetría, no solo Norte-Sur, sino en cada país, están muy lejos de ser compensadas. Mientras no sea así, no habrá paz en el mundo y más gastaremos en armas para defendernos y para matarnos.
Que cada día que pasa sea para todas las mujeres por lo menos un poco más feliz que el anterior y un poco menos que el siguiente.-Faustino