Versos de Año Nuevo para Santa María, Madre de Dios

Los versos van a ser hoy de un escritor tan conocido como el salmantino Juan del Encina (1468-1529), poeta, autor dramático -especialmente valorado como tal- y músico. Desempeñó cargos en la catedral de su ciudad y al servicio del los duques de Alba. Gozó del favor de grandes personajes, entre ellos, durante sus estancias en Roma, de los papas Alejandro VI, Julio II y León X. Su Cancionero, obra de sus primeros años, se desenvuelve aún en las formas tradicionales de la poesía popular medieval. Si con frecuencia juega con una técnica y unos modos conocidos, previsibles, alcanza en sus “villancicos” piezas de muy notable sensibilidad y finura. La que hoy ofrezco está recogida como himno en el Libro de las Horas postconciliar, en el Común de Santa María Virgen, con algunas supresiones y una estrofa añadida. Aquí va la versión original. La insistencia en la maternidad divina de María hacen de estos versillos un regalo muy acorde con la octava de la Navidad

VILLANCICO


¿A quién debo yo llamar
¡vida mía!”,
sino a ti, Virgen María
?


Todos te deben servir,
Virgen y Madre de Dios,
que siempre ruegas por nos
y tú nos haces vivir.
Nunca me verán decir
¡vida mía!”,
sino a ti, Virgen María
.


¡Duélete, Virgen de mí!,
mira bien nuestro dolor,
que este mundo pecador
no puede vivir sin ti.
No llamo desque nací
¡vida mía!”,
sino a ti, Virgen María
.


Tanta fue tu perfección
y de tanto merecer
que de ti quiso nacer
quien fue nuestra redención.
No hay otra consolación,
¡vida mía!”,
sino a ti, Virgen María
.


El tesoro divinal
en tu vientre se encerró,
tan precioso que libró
todo el linaje humanal.
¿A quién quexaré mi mal,
¡vida mía!”,
sino a ti, Virgen María
?


Tú sellaste nuestra fe
con el sello de la cruz;
tú pariste nuestra luz:
Dios de ti nacido fue.
Nunca jamás llamaré
¡vida mía!”,
sino a ti, Virgen María
.
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