Versos de Año Nuevo para Santa María, Madre de Dios
VILLANCICO
¿A quién debo yo llamar
“¡vida mía!”,
sino a ti, Virgen María?
Todos te deben servir,
Virgen y Madre de Dios,
que siempre ruegas por nos
y tú nos haces vivir.
Nunca me verán decir
“¡vida mía!”,
sino a ti, Virgen María.
¡Duélete, Virgen de mí!,
mira bien nuestro dolor,
que este mundo pecador
no puede vivir sin ti.
No llamo desque nací
“¡vida mía!”,
sino a ti, Virgen María.
Tanta fue tu perfección
y de tanto merecer
que de ti quiso nacer
quien fue nuestra redención.
No hay otra consolación,
“¡vida mía!”,
sino a ti, Virgen María.
El tesoro divinal
en tu vientre se encerró,
tan precioso que libró
todo el linaje humanal.
¿A quién quexaré mi mal,
“¡vida mía!”,
sino a ti, Virgen María?
Tú sellaste nuestra fe
con el sello de la cruz;
tú pariste nuestra luz:
Dios de ti nacido fue.
Nunca jamás llamaré
“¡vida mía!”,
sino a ti, Virgen María.