Villancico para chicos... y grandes
Pero dejando aparte disquisiciones de menor importancia, voy al villancico y digo: No es una pieza para teólogos ni escrituristas. Sí es una pieza que ha hecho sonreír y jugar a algunos niños. Que ha interesado y ha removido su infancia a algunos mayores. Eso, y el recuerdo feliz del Nacimiento de Jesús, me basta para ofrecerlo aquí.
VEO, VEO...
(Villancico infantil)
-Veo, veo...
-¿Qué ves?
-Palomas. Está nevando
en Belén.
La nieve baja volando.
-Veo, veo...
-¿Qué ves?
-Violines. ¿Están tocando
en Belén
o es que el niño está llorando?
-Está llorando, Gabriel,
está llorando.
-Veo, veo...
-¿Qué ves?
-Una azucena temblando
en Belén.
La Virgen lo está besando.
-Veo, veo...
-¿Qué ves?
-Una cosita...
-¿Con qué letrita?
-Con pe.
-Pesebre, pajas, pañales....
Me rindo, dilo...
-José.
-Me hiciste trampa...
-¡Silencio,
que va a besarlo otra vez!
Sus barbas llegan temblando
a la carne de clavel.
-Veo, veo...
-¿Qué ves?
-¡Luz! ¡La luz me está cegando!
En el aire de Belén
hay cien ángeles bailando.
-Veo, veo...
-¿Qué ves?
-No veo nada, Gabriel.
El sol del cielo ha bajado
a la cueva de Belén.
(Navidad, 1957)
(Obra poética, p. 150)