EVANGELIZAR NO ES ADOCTIRNAR
01. DÍA DE LAS MISIONES.
Celebramos hoy el clásico día del DOMUND, día de las misiones.
o En este día de la Misiones celebramos el gozo del Evangelio.
o Nos sentimos solidarios con las comunidades cristianas en misión.
o Y nos recordamos a nosotros mismos el compromiso de comunicar, de transmitir esa buena
02. EU - ANGELION: BUENA - NOTICIA.
El punto de partida es el evangelio, la buena noticia de Jesucristo.
El evangelio es salvación. La salvación no es una doctrina que se da en un libro, sino que el evangelio es la experiencia de sentirse amado por Dios. Decía el papa Benedicto que somos salvados cuando tenemos la vivencia de sentirnos definitivamente amados, suceda lo que suceda.
El evangelio del Señor es una alegría (salvación) no una carga, un “peso muerto”, una amenaza, una un sistema legal o cultural, mucho menos una culpabilidad, etc.
Si lo que llamamos cristianismo (o religión o Iglesia) no nos causa serenidad, sentimientos de bondad, esperanza, es que no es el Evangelio del Señor ni es cristianismo, sino un “subproducto religioso”.
03. LA MISIÓN ES UNA HERMOSA TAREA ECLESIAL.
La misión ha estado siempre presente en la conciencia de la vida eclesial.
Ya Jesús envió a los suyos a predicar y a expulsar demonios. San Pablo realizó tres largos viajes misioneros por los pueblos del Mediterráneo.
Siempre, más o menos, ha habido misioneros en la vida eclesial. Recordemos el gran movimiento misional a partir del siglo XVI: los jesuitas, franciscanos. Recordemos las congregaciones misioneras que nacen en el siglo XIX: Padres blancos, Combonianos, Consolata, etc.
También a nosotros nos llegó el evangelio, la fe. Muy posiblemente S Pablo llegó a Tarraco-nova: Tarragona. Al menos San Pablo anuncia su deseo de llegar a Hispania. Escribe Pablo en la carta a los romanos:
Así que una vez terminado este asunto y entregado oficialmente el fruto de la colecta, partiré para España” (Ro. 15, 23-28).
Una tradición dice que el cristianismo llegó al País Vasco por la depresión del Ebro.
Sea como fuere, el bien tiende a comunicarse. Las personas y los pueblos hemos de comunicar lo que para nosotros es bueno y valioso. Es lo que en el mundo de la educación (pedagogía) llaman socialización. Todo pueblo transmite lo que para él es valioso: su cultura, su idioma, sus creencias, sus mitos, su fe, etc.
Hoy en día la cosa está un poco bronca con la cuestión de si se enseña o no religión en la escuela. Si se duda y discute es porque el Evangelio no es ya un valor para gran parte de nuestro pueblo.
La siguiente pregunta será ¿y porque no es un valor? ¿Quizás porque en vez del evangelio de la bondad de Dios hemos degenerado en la comunicación de una doctrina fría, unos ritos y poco más? Quizás es que no transmitimos evangelio, sino un entramado doctrinal-normativo lejano al Evangelio del Señor.
Misionar es anunciar la bondad y la misericordia del Señor. El papa Francisco habla con alguna frecuencia de curar heridas y siempre habla de misericordia.
El Evangelio cura, sana la vida, sobre todo las zonas y momentos de enfermedad, de debilidad. Y cura no a bofetadas, sino con misericordia. Si Jesús hubiese conocido el problema moderno, nuestro, de las rupturas y separaciones posiblemente habría añadido en sus palabras sobre el final de la historia (Mt 25,31ss): estuve divorciado y me acogisteis.
El Evangelio hace bien, en el evangelio se está bien, (pero no confundamos la buena noticia con los sistemas religiosos).
04. SOLIDARIDAD CON LAS IGLESIAS.
Con frecuencia evocamos y oramos por las misiones en nuestra Eucaristía. Seamos solidarios en la fe con tantas comunidades extendidas por toda la tierra.
o Pobres comunidades africanas atendidas por un catequista nativo africano. Estas comunidades no tienen sacerdotes, pero tienen evangelio y fe.
o Comunidades en Latinoamérica alentadas por el espíritu de un modo eclesial vivido desde los pobres, (Teología de la Liberación) con el testimonio de tantos mártires. La canonización de Óscar Romero –y de Pablo VI- les supondrá un poco de “aliento vital”, y a muchos de nosotros también.
o Comunidades del lejano mundo oriental en cuyas tradiciones y religiones hay semillas de la Palabra.
Son hermanos nuestros en la fe y en la esperanza. En este día misional seamos solidarios en la fe y en la caridad.
Demos gracias a Dios por el evangelio que hemos recibido y que guía nuestra vida. Dejemos de lado lo que no sea evangelio, lo que no sea expresión de la misericordia de Dios.
ID POR TODO EL MUNDO Y PREDICAD LA BONDAD DE DIOS