Nuevo libro de Juan Antonio Estrada en Desclée De Brouwer Ejercicios ignacianos: "Como todo en la vida, también la espiritual necesita revisión"

Fueron, y todavía son, muchos los cristianos quienes dedicaron varios días en sus vidas a “Hacer los Ejercicios Espirituales de san Ignacio de Loyola”. Las fórmulas eran, o son, diversas, desde las de un mes entero, a las de una semana y hasta a una síntesis encajada en el apartado del “retiro” durante un solo día.

A los “Ejercicios” de san Ignacio, ínclito fundador de la Compañía de Jesús, que expandió su espiritualidad entre sacerdotes y laicos en su sagrado provecho de una buena parte de la Iglesia, los suplieron los llamados “Cursillos de Cristiandad” sobre todo en tiempos del Nacional Catolicismo, aplicados y subvencionados estos aún por los empresarios, a favor de sus respectivos obreros, dedicados a tal menester sobrenatural con ardor más o menos piadoso y sabia inteligencia. No sería justo olvidarse de que el término “ejercicio” lleva implícito el concepto de “actividad que se hace para desarrollar una facultad”.

Pero como todo en la vida, también la espiritual necesita revisión o reforma, por lo que la editorial “Desclée De Brouwer”, en su colección “Biblioteca Manual” y con el número 83, acaba de publicar un denso y documentado libro dedicado precisamente a esta misión. Su título es “Los ejercicios de Ignacio de Loyola. Vigencia y límites de su espiritualidad”. Rebasa las 400 páginas y su autor es Juan Antonio Estrada, “catedrático de Filosofía, doctor en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma, tras sus estudios en Innsbruck y Munich, con su correspondiente doctorado “honoris causa” en la Universidad Iberoamericana de México, y autor a la vez de otras obras como “Religiosos en una sociedad secularizada”, “Por una teología actual”, y “La muerte de Dios, Ateismo y espiritualidad”.

De su nuevo libro se refiere que “Los Ejercicios” gozan hoy de gran actualidad, aunque su autor pertenece al siglo XVI, está marcado por la sociedad y la Iglesia de su tiempo e intenta responder a la crisis de la Reforma y la Contrarreforma… Su aportación sigue teniendo vigencia hoy… Un mero análisis de la espiritualidad ignaciana y de la jesuita que la ha continuado, centrado en estudiar sus fuentes, influjos y componentes teológicos… llevaría a una arqueología del texto y correría el riesgo de llevar a cuestiones que hoy no se plantean y pasar de largo ante las actuales. De ahí la necesidad de un “aggiornamento” que necesariamente será crítico y a veces provocador y corrector de su obra… Renovarse para no ser una pieza de museo es el dilema del libro al que quiere contribuir el presente comentario”.

“Desde lo más hondo de nuestra humanidad y caminando por peldaños de bondad y esperanza, Dios sale al encuentro” , es luminoso pensamiento que firma Miguel Pérez Álvarez, pintor, autor a la vez de la portada del libro, dedicado por Juan Antonio Estrada a “José María Castillo, con ocasión de su noventa cumpleaños, desde el agradecimiento por su contribución a la libertad personal y al encuentro con Dios”.