La Amazonía atraviesa un momento dramático, situación provocada por la emergencia medioambiental causada por el aumento de los incendios y la sequía. Sólo en el estado de Amazonas, los datos de Defensa Civil indican que 330.000 personas se han visto afectadas por la sequía, y los 62 municipios del estado se encuentran en emergencia ambiental.

Una situación que empeora cada día

Cada día aumenta el número de comunidades aisladas o con grandes dificultades de acceso. La situación empeora con el aumento de los incendios forestales, el mayor número desde 2010, que han cubierto de humo Manaos y muchas otras ciudades de la Amazonía y de Brasil.

Es una situación reconocida por el arzobispo de Manaos y presidente del Regional Norte de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB-Norte1) y del Consejo Indigenista Misionero (CIMI), el cardenal Leonardo Steiner, que denuncia que “estamos viviendo un año más de sequía, y con el año de sequía los incendios vuelven a aumentar”. Recordando la situación en 2023, el cardenal subraya que “el año pasado tuvimos muchos incendios, mucha sequía, y este año se repite”, subrayando que “el aire es a menudo irrespirable”.

Ante esta calamitosa situación, el arzobispo de Manaos afirma que “es un momento en el que siempre tenemos que volver a pensar en lo que estamos haciendo por nuestra casa común”. Hablando de los pasos dados por la Iglesia en Brasil, el cardenal Steiner recordó que “como Iglesia queremos sensibilizar, hacer que la gente despierte a su responsabilidad por nuestra casa común”.

Concienciar y responsabilizar del cuidado de la casa común

El presidente del CIMI denunció que “muchos de estos incendios son criminales, ya sea en la Amazonía o en el Pantanal. Todo Brasil está respirando humo porque no estamos cuidando del trabajo que Dios nos ha encomendado”. En este sentido, el arzobispo de Manaos subrayó que “la Iglesia, a lo largo de todos estos años, siempre ha intentado concienciar y responsabilizar a las comunidades del cuidado de la obra de la Creación”.

Por último, el Cardenal Steiner afirmó que “con nuestras acciones, queremos ayudar a reducir los incendios forestales y eliminar el aire pesado que respiramos. Pero, sobre todo, queremos que la naturaleza viva, que viva en su plenitud, y que los animales también puedan vivir en paz y no sean quemados en la naturaleza”. El cardenal hacía un llamamiento a “cuidar la Creación, cuidar la obra que Dios nos ha confiado, cuidémosla y cultivémosla, como nos enseña el Papa Francisco”.