Un análisis de la nueva encíclica en el contexto de la pandemia Cardenal Tolentino: "Fratelli Tutti es un texto impactante, que nos compromete a todos a la transformación del mundo".
Es muy significativo que, en este momento de la pandemia, el Papa Francisco haya recuperado la fraternidad para decirnos que el camino es ese
Tolentino ve la pandemia de COVID-19 como un hilo conductor de toda la encíclica, como un elemento que transforma el propio discurso del Papa y nos muestra la fraternidad como un grito de alerta
Vivimos una amnesia del sentido comunitario, y se supone que hay sectores de la sociedad que podemos descartar
Ampliar el concepto de ciudadanía y ver a los inmigrantes como oportunidades, porque son portadores de dones
Fratelli Tutti tiene que ser "un motor de pensamiento, de debate, de apertura, no puede ser sólo un texto que respetemos, sino un texto que traduzcamos en nuestra vida cotidiana"
"El Papa habla en la Encíclica Fratelli Tutti de este tema como desigualdad, las mujeres son víctimas de esta desigualdad, en la historia, en la economía, en el mundo del trabajo, en la sociedad”
Vivimos una amnesia del sentido comunitario, y se supone que hay sectores de la sociedad que podemos descartar
Ampliar el concepto de ciudadanía y ver a los inmigrantes como oportunidades, porque son portadores de dones
Fratelli Tutti tiene que ser "un motor de pensamiento, de debate, de apertura, no puede ser sólo un texto que respetemos, sino un texto que traduzcamos en nuestra vida cotidiana"
"El Papa habla en la Encíclica Fratelli Tutti de este tema como desigualdad, las mujeres son víctimas de esta desigualdad, en la historia, en la economía, en el mundo del trabajo, en la sociedad”
Fratelli Tutti tiene que ser "un motor de pensamiento, de debate, de apertura, no puede ser sólo un texto que respetemos, sino un texto que traduzcamos en nuestra vida cotidiana"
"El Papa habla en la Encíclica Fratelli Tutti de este tema como desigualdad, las mujeres son víctimas de esta desigualdad, en la historia, en la economía, en el mundo del trabajo, en la sociedad”
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
Desde la publicación de Fratelli Tutti, la nueva encíclica del Papa Francisco está provocando diferentes reacciones, tanto dentro como fuera de la Iglesia Católica. Este viernes 9 de octubre, en una conferencia organizada por el Instituto Humanitas Unisinos - IHU, el Cardenal José Tolentino de Mendonça, hizo un análisis del texto, teniendo como tema de reflexión: "Pandemia, un evento global. Repensar el futuro de la casa común a partir de la Encíclica Fratelli Tutti".
El Archivero del Archivo Vaticano y Bibliotecario de la Biblioteca Apostólica Vaticana considera la Fratelli Tutti como "un texto impactante, un texto valiente y un texto que nos compromete a todos a la transformación del mundo mismo, de nuestro tiempo". El cardenal portugués, partiendo de la concepción de las sociedades modernas sobre los principios de libertad, igualdad y fraternidad, afirmó que "la fraternidad ha sido un proyecto postergado", haciendo de la libertad y la igualdad caminos inconclusos.
Según el cardenal Tolentino, considerado una de las voces más singulares de la literatura católica portuguesa y contemporánea, es muy significativo que, en este momento de la pandemia, el Papa Francisco haya recuperado la fraternidad para decirnos que el camino es ese. Destacó que tanto Laudato Si' como Fratelli Tutti parten del diálogo con el mundo ortodoxo y con el mundo islámico, destacando la gran variedad de citas que aparecen en el texto pontificio, haciendo referencia entre ellas a Vinicius de Moraes, figura fundamental de la música popular brasileña.
Estamos ante una encíclica social, una encíclica práctica, dijo el Cardenal, donde el Papa toma el tema de la fraternidad y la amistad social para decir que o seguimos los caminos de la fraternidad o entramos en un mundo donde todos estamos contra todos. Tolentino ve la pandemia de COVID-19 como un hilo conductor de toda la encíclica, como un elemento que transforma el propio discurso del Papa y nos muestra la fraternidad como un grito de alerta. En este sentido, afirma que en la pandemia hemos visto algunos movimientos con heroísmo, pero también hemos visto la tentación de algunos que ven la pandemia como una crisis que va a pasar y que vamos a volver a la época anterior a la pandemia, sin entender que estamos ante un nuevo momento de la historia.
El Bibliotecario Vaticano analizó los ocho capítulos de Fratelli Tutti, destacando los elementos más importantes. La encíclica puede ser considerada como una radiografía del momento actual, poniendo el dedo en la llaga, mostrándonos la necesidad que tienen todas las generaciones de reflexionar sobre la fraternidad, denunciando la pérdida de la memoria histórica, que ha llevado a la sociedad actual a aceptar vivir sin un proyecto social capaz de incluir a todos. Vivimos una amnesia del sentido comunitario, y se supone que hay sectores de la sociedad que podemos descartar.
Esta cultura del descarte está presente en el discurso del Papa Francisco desde la Evangelii Gaudium, y Fratelli Tutti nos recuerda que aún hoy los derechos humanos no son universales. En este sentido, el cardenal ve la pandemia como una especie de despertador ante una tragedia mundial, recordándonos que nadie se salva sólo, que somos más vulnerables de lo que pensábamos, que como nos recordó Laudato Si', todo está interconectado, algo que la pandemia confirmó. Frente a esto, se nos desafía a entender que la fraternidad no es espontánea, es una construcción ética, colocando la parábola del Buen Samaritano como un icono de la fraternidad. Esto debería llevar al cristiano a tener un sentido más crítico, a incluir en la catequesis y la homilía la dimensión social de la existencia.
Fratelli Tutti nos invita a generar un mundo abierto, a ir más allá, según Tolentino, a descubrir que estamos llamados a una apertura gradual, a partir de un amor universal, a sentir la necesidad de desbordar, de irradiar. La encíclica reflexiona sobre la función social de la propiedad privada, hablando de lo que llama "hipoteca social", colocando la vida y no la propiedad como primer principio básico. En esta dimensión práctica del texto pontificio aparece la reflexión sobre los inmigrantes, "que será cada vez más un tema fundamental para todas las sociedades", afirma el cardenal, quien hace un llamamiento para ampliar el concepto de ciudadanía y ver a los inmigrantes como oportunidades, porque son portadores de dones.
La "política mejor" es otra de las reflexiones presentes en la encíclica, analizando el populismo, que provoca la manipulación, la demagogia y exacerba los nacionalismos, y el liberalismo radical, basado en la economía y el individuo, haciendo que la comunidad y lo social no existan. Frente a esto, Tolentino afirma que "la verdadera política es la que busca abrir procesos y no obtener frutos inmediatos”. Un elemento importante en Fratelli Tutti es el diálogo, alabado en el texto y considerado como "la clave de una nueva cultura", basada en la búsqueda de la verdad y la justicia. En una figura muy presente en el pensamiento del Papa Francisco, el cardenal portugués habló de "la cultura como un poliedro, capaz de integrar toda la diversidad, que nos ayuda a comprender que nadie es inútil, nadie es superfluo”.
La encíclica muestra la paz social como una artesanía, un trabajo minucioso que no tiene fin, según el Cardenal. Subraya la importancia de la amabilidad y de aprender a decir más "por favor, perdón y gracias". El texto también aborda la necesidad de reconocer las heridas, del perdón basado en la memoria, afirmando que no hay guerra justa, que la guerra es siempre un fracaso de la política y de la humanidad, y considerando la pena de muerte como inadmisible.
Junto con esto, Tolentino mostró la necesidad de redescubrir la fraternidad entre las religiones, de compartir experiencias espirituales. No debemos olvidar que "la fraternidad tiene su fundamento en Dios", según el purpurado. El texto también hace un llamamiento a reconocer el derecho a la libertad religiosa, afirmando que "la religión tiene que dejar de lado toda forma de violencia y ponerse del lado de la paz". En nombre de Dios, sólo podemos construir la paz y la hermandad.
Estamos ante un texto que hace un diagnóstico sin escapismo, que nos ayuda a ver la pandemia como una oportunidad, a no posponer más la fraternidad. En su análisis, el cardenal llega a la conclusión de que "las patologías de la igualdad y la libertad nacen porque no desarrollamos la fraternidad". La ausencia de fraternidad es algo llamativo, lo que implica una gran conversión, una gran revolución, en palabras del purpurado, que insiste en el peligro de guardar la encíclica en el cajón.
Por eso Fratelli Tutti tiene que ser "un motor de pensamiento, de debate, de apertura, no puede ser sólo un texto que respetemos, sino un texto que traduzcamos en nuestra vida cotidiana". Estamos ante "un texto profético que debe ser moldeado en la vida cotidiana de las comunidades". Debemos encontrar "los medios para discutir, estudiar y acoger este extraordinario texto que no puede permanecer en silencio", subraya el cardenal portugués.
Teniendo en cuenta la importancia que tiene el pensamiento del Papa Francisco en la apertura de procesos, el Cardenal afirma que "sin duda, con la Laudato Si, con la Querida Amazona, con la Evangelii Gaudium, con la Fratelli Tutti, se abren procesos”. Considera que "Querida Amazonía es un texto que marca este pontificado como un gesto profético, como una concreción de la Laudato Si', como poner los ojos en la propia realidad y partir de ella acoger los desafíos". En este sentido, Tolentino insiste en que "son desafíos de la vida del Evangolio que los cristianos no pueden olvidar, no podemos dejar atrás".
Otro tema muy actual, según el cardenal Tolentino, es el papel de la mujer en la Iglesia. Según él, "el Papa habla en la Encíclica Fratelli Tutti de este tema como desigualdad, las mujeres son víctimas de esta desigualdad, en la historia, en la economía, en el mundo del trabajo, en la sociedad”. Al mismo tiempo, subrayó como algo muy interesante, que "la intención de oración para el mes de octubre que lanzó el Papa es precisamente el tema de la mujer en la Iglesia, y es un tema que debemos rezar, que debemos reflexionar, y debemos seguir adquiriendo una mayor conciencia”. También recordó las palabras del Papa a la consulta femenina del Consejo Pontificio de Cultura, cuando dijo que "sería muy hermoso que en la Curia Romana pudieran escuchar más a menudo la voz de las mujeres", lo que demuestra, según el cardenal, lo atento que está el Papa a este problema.