Sucede al actual secretario general de la CNBB Papa Francisco nombra a Mons. Jorge Pierozan obispo de Rio Grande (Brasil)
Nombrado obispo el 24 de julio de 2019, y ordenado el 28 de septiembre de 2019
“Estamos agradecidos y seguros de que su liderazgo estará guiado por la sabiduría divina y el amor al pueblo de la diócesis de Rio Grande”
Luis Miguel Modino, corresponsal en Latinoamérica
El Papa Francisco ha nombrado este 22 de junio un nuevo obispo para la diócesis de Rio Grande (Brasil). Se trata de Mons. Jorge Pierozan, hasta el momento auxiliar de la arquidiócesis de São Paulo, que sucede a Mons. Ricardo Hoepers, nombrado obispo auxiliar de Brasilia en mayo de 2023, después de ser elegido secretario general de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil.
Obispo desde 2019
Nacido el 10 de agosto de 1964 en Vanini, estado de Rio Grande do Sul, fue ordenado diácono el 23 de septiembre de 1996 y presbítero el 24 de mayo de 1997. Fue párroco y administrador parroquial, siendo nombrado obispo el 24 de julio de 2019, y ordenado el 28 de septiembre de 2019, teniendo como lema "In Oboedientia Veritati".
Fue Vicario General Adjunto y luego Vicario Episcopal en la Región de Lapa. Como obispo auxiliar fue responsable de la Región Episcopal de Sant'Ana, en la archidiócesis de São Paulo. Durante más de 10 años fue colaborador del Ministerio de Justicia y del Ministerio de Cultura y, en la Secretaría de Identidad y Diversidad Cultural, fue perito evaluador de las convocatorias públicas del premio nacional "Culturas Gitanas".
Actualmente es vicepresidente de la Pastoral de los Nómadas en Brasil, obispo de referencia para la Pastoral Familiar en la Subregión São Paulo y miembro del Consejo Económico del Regional Sur 1 de la CNBB.
Mensaje de la presidencia de la CNBB
La presidencia de la CNBB ha enviado un mensaje al nuevo obispo, en el que muestran su alegría por el nombramiento, señalando que “estamos agradecidos y seguros de que su liderazgo estará guiado por la sabiduría divina y el amor al pueblo de la diócesis de Rio Grande”.
Sobre su nueva misión, la presidencia del episcopado espera que “esté marcada por su cercanía a los más necesitados, su dedicación a la promoción de la paz y la justicia, y su continua búsqueda de la santidad”. Para ello piden la luz del Espíritu Santo en su nuevo ministerio, fortaleciéndole “para guiar e inspirar a la comunidad en el camino de la fe y de la caridad cristiana”.
