Pederastia en el país de santa Laura Montoya La Iglesia colombiana se pronuncia sobre las denuncias por encubrimiento de abusos sexuales
El vocero de la Conferencia Episcopal de Colombia agradece el trabajo de Juan Pablo Barrientos y de Miguel Ángel Estupiñán, coautores de El archivo secreto (Planeta, 2023)
El libro expone la lista de 569 sacerdotes denunciados por abuso sexual, vinculados a la Iglesia colombiana
La Corte Constitucional de Colombia estudia si obligará o no a la Iglesia colombiana a liberar 87% de la información solicitada por los periodistas
La Corte Constitucional de Colombia estudia si obligará o no a la Iglesia colombiana a liberar 87% de la información solicitada por los periodistas
| Miguel Estupiñán, corresponsal en Colombia Cuenta oficial en X: @HaciaElUmbral
La Iglesia colombiana se pronunció sobre la investigación periodística de Juan Pablo Barrientos y Miguel Ángel Estupiñán, cuyos primeros hallazgos fueron publicados en el libro El archivo secreto (Planeta, 2023).
La lista de 569 sacerdotes vinculados al catolicismo local, quienes han sido denunciados por abusos sexuales, proviene del 13% de la información solicitada a todas la diócesis y comunidades religiosas masculinas del país. El 87% restante de la información sigue oculta en archivos secretos y podría salir a la luz si así lo determina la Corte Constitucional, principal órgano judicial del país.
Dicho ente estudia 50 de las 120 acciones de tutela que los periodistas elevaron el año pasado para acceder a datos de interés público sobre el fenómeno del encubrimiento eclesiástico. Esta semana, la magistrada Cristina Pardo fue recusada debido a su amistad con Ilva Myriam Hoyos, perito del sínodo de la familia.
La abogada católica es la asesora de los obispos en sus estrategia para impedir que el mundo conozca la totalidad de la información solicitada por Barrientos y Estupiñán, mediante derechos de petición.
La Real Academia Española define recusación como "el acto tendente a apartar de la intervención en un procedimiento administrativo o judicial a un juez, un testigo o un perito, por su relación con los hechos o con las demás partes".
La risa del vocero
La entrevista realizada por el corresponsal de Religión Digital tuvo lugar en las instalaciones de la Fundación Instituto para la Construcción de la Paz (Ficonpaz), dirigida por monseñor Héctor Fabio Henao. Y, además del entrevistado y del entrevistador, estuvo presente el periodista Carlos Sanabria, detrás de cámara.
Henao, quien, además de vocero de la Conferencia Episcopal de Colombia, funge como representante de la relación entre la Iglesia y el Estado colombiano, negó haber abusado de un menor de edad en sus tiempos como párroco de la Arquidiócesis de Medellín. Igualmente, dijo que no estaba al tanto de comentarios sobre abusos por parte del cardenal Pedro Rubiano, a quien, según él, debe su traslado a Bogota. Llama mucho la atención que el entrevistado haya estallado en un ataque de risa durante su respuesta.
A falta de pruebas, Juan Pablo Barrientos y Miguel Ángel Estupiñán evitaron incluir información sobre Henao y Rubiano en su libro. Sin embargo, el corresponsal de Religión Digital consultó la opinión de este último sobre eventuales denuncias en su contra.
Cifras en poder del cardenal Rueda
El vocero de la CEC admitió que la Iglesia colombiana tiene la cifra exacta de los sacerdotes que han sido expulsados del clero, tras comprobarse eclesiásticamente su responsabilidad en abusos sexuales contra menores de edad.
Dicho número, en poder del cardenal Luis José Rueda, corresponde a uno de los datos solicitados por los autores de El archivo secreto, a través de más de 137 derechos de petición.
Aunque Henao se comprometió a entregarle la información al corresponsal de Religión Digital, al cierre de esta nota, la cifra exacta sobre sacerdotes condenados por la Iglesia colombiana sigue en la oscuridad.
Marcel Tangarife: asesor de la CEC denunciado por fraude procesal
Además de la abogada Ilva Myriam Hoyos, perito del sínodo de la familia, hay otros asesores de la Iglesia colombiana envueltos en el litigio iniciado en las demandas de Barrientos y Estupiñán. Uno de ellos fue denunciado por fraude procesal, mientras intentaba evitar una condena contra el obispo castrense Víctor Manuel Ochoa. Se trata del abogado Marcel Tangarife.
Aunque un juez de la república ordenó al obispado castrense reparar económicamente a dos hermanos abusados por un sacerdote y pedirles perdón, monseñor Ochoa se ha negado a esto último, tal y como lo reveló Juan Pablo Barrientos a través de una entrevista.
La defensa de las víctimas ya asesora a sobrevivientes de abusos en otras partes del país. Es posible que en los próximos meses se conozcan nuevas demandas de reparación económica contra otras diócesis y comunidades religiosas.
Encubrimiento financiado por los obispos de Estados Unidos
Henao admitió que la Iglesia colombiana adelanta una campaña de prevención de la violencia sexual, con dineros de los obispos estadounidenses. Luis Manuel Alí, hoy secretario de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores, gestionó dicha ayuda. Lo grave es que el asesor del papa Francisco no está libre de señalamientos.
En diálogo con el corresponsal de Religión Digital, Alí reconoció haber encubierto a José de Jesús Amaya León, superior general de los misioneros eudistas, denunciado por abuso sexual de menor en el departamento colombiano de Norte de Santander.
Misereor o el factor "cooperación internacional"
Otro de los compromisos asumidos por monseñor Henao, exsecretario general de Cáritas colombiana, fue alertar a las agencias de cooperación internacional sobre presunto encubrimiento de pederastas por parte de algunos obispos que históricamente se han beneficiado con dineros provenientes del exterior.
Además del cardenal Rueda y de su asistente, Luis Manuel Alí, entre estos se cuenta Orlando Olave, obispo de Tumaco, apoyado por funcionarios de la agencia de cooperación alemana Misereor. Actualmente, este obispo permite que ejerza el sacerdocio en su jurisdicción el padre Luis Alirio Carrillo, expulsado de los misioneros eudistas tras una denuncia por presunto abuso de menores.
La semana pasada, el corresponsal de Religión Digital conoció información contra un antiguo ecónomo de la diócesis, el padre Néstor Salas. Olave negó que hubiera recibido denuncias sobre este sacerdote, pero evitó aclarar si existían o no denuncias contra Salas ante la Fiscalía General de la Nación.
El autor de esta nota solicitó una entrevista con Stefan Tuschen, funcionario de Misereor en Colombia, para alertarle sobre este y otros casos de presuntos obispos encubridores que estarían beneficiándose de dineros provenientes de Alemania. Tuschen nunca contestó.
El archivo secreto y el papa Francisco
Henao admitió que el libro de Barrientos y Estupiñán fue uno de los temas tratados durante la más reciente asamblea de obispos colombianos. Además de la presencia de funcionarios de Misereor, esta contó con la participación del nuncio apostólico, Paolo Rudelli.
Rudelli es el encargado de alertar al papa Francisco sobre las denuncias publicadas por los autores de El archivo secreto. Uno de los hallazgos más importantes de la investigación en curso es que, al igual que los padres sinodales Rueda, Tobón y Gómez, la inmensa mayoría de los obispos colombianos han encubierto curas pederastas durante años.
Como una madre amorosa, carta apostólica del papa Francisco, explica que todo obispo encubridor debe ser removido de su cargo eclesiástico. Es lo que no ha hecho el sumo pontífice frente al caso colombiano.