El secretario general del Sínodo visita dos centros de acogida de refugiados Grech, desde Polonia: "Hay que proteger a mujeres y niños ucranianos de los traficantes de personas"
Esta es la alarma que ha lanzado el cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo de los Obispos, en un encuentro con los periodistas tras una visita a dos centros de acogida de refugiados gestionados por la diócesis de Varsovia
Sobre el Sínodo: "No se trata de oponer los sacerdotes al Pueblo, porque los sacerdotes son también parte del Pueblo, en virtud de su bautismo"
| Sínodo de los Obispos
"Hay que "proteger" a las mujeres y niños ucranianos de los traficantes de personas cuando llegan a nuestros países desde Ucrania". Esta es la alarma que ha lanzado el cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo de los Obispos, en un encuentro con los periodistas tras una visita a dos centros de acogida de refugiados gestionados por la diócesis de Varsovia.
Acompañado por el cardenal Kazimierz Nycz y por Mons. Piotr Jarecki,Grech visitó en la tarde del sábado el centro de la parroquia de Santa Margarita en Łomianki, un pequeño pueblo a las afueras de Varsovia con 15.000 habitantes, donde 2300 refugiados, especialmente mujeres y niños, son acogidos por familias de la parroquia, y el centro de "Dobre Miejsce", la casa diocesana de ejercicios espirituales transformada para la ocasión en un hogar para 100 refugiados. Ahí, Grech pasó tiempo allí, especialmente con los niños, escuchando sus historias y siendo testigo de la cercanía del Papa Francisco.
Estos encuentros con los refugiados ucranianos tuvieron lugar durante una visita de cuatro días en la que el Secretario General del Sínodo de los Obispos se está reuniendo con el clero y los contactos parroquiales del sínodo de la archidiócesis de Varsovia para discutir con ellos el proceso sinodal.
Dirigiéndose a los más de 500 sacerdotes reunidos en el Santuario de la Divina Misericordia de Varsovia, el Card. Grech reiteró que el éxito del proceso sinodal "depende en gran medida de los obispos y los sacerdotes". El día en que se publicó la Carta a los Sacerdotes, Grech recordó el temor que surge entre muchos sacerdotes de que "la excesiva insistencia en la importancia del Pueblo de Dios nos haga perder de vista la importancia del servicio sacerdotal en la Iglesia".
En cambio, el Secretario del Sínodo reiteró que "no se trata de oponer los sacerdotes al Pueblo, porque los sacerdotes son también parte del Pueblo, en virtud de su bautismo." La acción del Papa Francisco se orienta, en cambio, a captar cada vez mejor la eclesiología del Pueblo de Dios, es decir, a entender la Iglesia como Pueblo de Dios, con la convicción de que el "rebaño" tiene un sensum fidei para discernir los nuevos modos de anunciar el Evangelio que Dios sugiere a la Iglesia.
Esta mañana, el Secretario General del Sínodo de los Obispos se reunió con los referentes parroquiales para dialogar con ellos sobre el papel de los laicos en el proceso. El lunes viajará a Częstochowa para confiar el camino sinodal a la Virgen.