Un laico se encargará de la lectura del Evangelio en las misas El cardenal de Nueva Zelanda retoca las normas litúrgicas inspirado por el Papa Francisco
(Cameron Doody).- El Papa "nos ha recordado que podemos tomar iniciativas creativas en nuestras parroquias, para transformarnos en 'instrumentos vivos de la transmisión de la palabra de Dios'". Así es como ha explicado el cardenal neozelandés John Dew su decisión de introducir en las misas de la archidiócesis de Wellington una práctica de lectio divina encabezada por laicos, que reemplazaría la recitación del día hecha por un hombre ordenado.
En un comunicado, el arzobispo de Wellington comunicó que la iniciativa "es una manera en la que la archidiócesis responde a la petición del Papa Francisco de hacer las Sagradas Escrituras más conocidas y más ampliamente difundidas".
Así, en las misas del 29 de octubre solo hubo una lectura -el Evangelio- que leyó un laico, de acuerdo con las indicaciones del cardenal. Dew explicó que la práctica de la lectio divina consiste, primero, en una invitación del lector a los fieles reunidos a que "cierren sus ojos y presten sus oídos en oración mientras el Evangelio... se lee. Mientras escuchan, cada persona atenderá a una palabra, imagen o frase que le interese de alguna forma".
El líder laico de la lectio divina recuerda después a la congregación "que están en la presencia de Dios, con lo que todo lo que tienen que hacer es dejar que el Espíritu Santo le guíe en su comprensión de lo leído", prosiguiós el cardenal Dew: algo que facilitará otros dos otros períodos más de reflexión guiada y silencio, y al final, una oración de acción de gracias.
La importancia de esta "iniciativa creativa" en la liturgia introducida por el cardenal Dew no se puede sobreestimar. Las novedades de su idea son dos, comparadas con la Instrucción General del Misal Romano, que determina 1), que todas las lecturas del día -del Antiguo y Nuevo Testamento, el Salmo responsarial o el Evangelio- deben leerse en la misa; y 2), que el Evangelio debe ser leído por un diácono, sacerdote o obispo.
Cabe recordar que la iniciativa viene de uno de los prelados del mundo más decididos a seguir de cerca al Papa Francisco, ya que en varias ocasiones ha defendido tanta la exhortación apostólica Amoris laetitia del pontífice como la apertura pastoral que el Papa Bergoglio ha manifestado a que los católicos separados y vueltos a casar por lo civil regresen a la mesa de la eucaristía.