Un vídeo deja ver que padre Pier Luigi Maccalli seguiría en Mali El misionero italiano secuestrado en África hace 18 meses aún estaría vivo
El superior de la Sociedad para las Misiones Africanas, a la que pertenece el secuestrado, ha expresado su esperanza de que "esta Santa Pascua traerá la liberación del padre Maccalli como un inmenso regalo"
En Níger también los protestantes y los musulmanes invitan a sus fieles a unirse en oración por la liberación del sacerdote católico
(AICA).- El padre Pier Luigi Maccalli, sacerdote de la Sociedad para las Misiones Africanas (SMA), secuestrado por yihadistas en septiembre de 2018 en su misión de Bomoanga, arquidiócesis de Niamey (Niger), aún estaría en Mali en manos de los secuestradores, según se ve en un breve video publicado en estas horas.
“Las noticias nos llenan de alegría y esperanza. Sin embargo, todos debemos ser muy cautelosos y cuidadosos. Es información que debe ser tratada con extrema delicadeza”, dijo telefónicamente a Fides, el superior general de SMA, padre Antonio Porcellato.
“En este momento de emergencia de salud global, continuamos manteniendo nuestra fe firme, seguimos orando y esperando con la esperanza de que esta Santa Pascua traerá la liberación del padre Maccalli como un inmenso regalo”.
El padre Maccalli, perteneciente a la Sociedad de las Misiones Africanas, fue capturado en la noche del 17 al 18 de septiembre en su misión de Bomoanga, Archidiócesis de Niamey. Los yihadistas llegaron a la casa donde vivía el misionero y realizaron disparos al aire.
Después, obligaron al misionero a subirse a una moto y, tras saquear la misión y la parroquia que administraban, escaparon llevándose al misionero con ellos.
Níger sufre la inestabilidad por el norte de Malí, así como por el terrorismo de Boko Haram de la vecina Nigeria. Además, las sequías persistentes han empobrecido a los agricultores y ganaderos, poniendo a prueba algunos equilibrios étnicos y sociales.
Desde el secuestro del misionero en todas las iglesias de la diócesis de Niamey se reza fervientemente por la liberación del padre Pier Luigi. Los cristianos invocan la intercesión de San Miguel Arcángel y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Los cristianos de la misión de Bomoanga, de etnia Gurmancé, huérfanos de su pastor, organizan peregrinaciones a la colina donde se planta una gran cruz. También los protestantes y los musulmanes invitan a sus fieles a unirse en oración por su liberación.
En su momento el mismo Santo Padre expresó a los miembros de la Sociedad de las Misiones Africanas, “la preocupación y atención de la Santa Sede” ante este secuestro.
En este sentido el papa Francisco, puso al padre Maccalli como ejemplo de salir a las periferias para “ofrecer a todos la vida de Jesucristo, en ocasiones poniendo en riesgo la propia vida”.