Fina García Marruz (4). "HABLAR DE LA POESÍA" (ensayo)
García Marruz no sólo es excelente poeta. Sus ensayos también son magníficos. No olvidemos su adscripción al grupo Orígenes que tan creativamente analizaba la aventura poética (Lezama, Vitier...).Son varios los autores que ha estudiado Fina con talento, intuición y delicioso encanto. Citemos algunos:Quevedo, Becquer, Juan Ramón Jiménez... Y del lado de la mujer, Sor Juana Inés de la Cruz, María Zambrano...
Como fruto de su infatigable labor investigadora en la Biblioteca Nacional de La Habana, ha colaborado decisivamente en la edición crítica de la obra completa de José Martí, a quien además dedicó varios importantes ensayos. Lo bueno de esta inteligente y tenaz tarea de crítica literaria ha sido que poesía y poética se han ido complementando con mutuo enriquecimiento.
Uno de sus trabajos más interesantes ha sido "Hablar de la poesía", al que por fortuna podemos acceder desde casa por internet(pulsar).Todos los comentarios a los poemas de hoy que se encuentran bajo el epígrafe "ESCRIBE FINA", están tomados de este fascinante ensayo.
¿POR QUÉ ES QUE NO SOPORTO TU MIRADA...?
Ea frecuente, en poesía, regresar a la infancia y mirar emocionados a los ojos al niño que fuimos, sabio, puro, luminoso... En "Los extraños retratos" establece conversación Fina con su niña interior: "Ahora que estamos solos, / infancia mía, / hablemos... / Hablemos de lo que tú y yo / por no tener ya nada / sabemos..."Y así termina: "Y a veces me parece que te busco, / a tu tranquila fuerza / y tu sombrero, / para que tú me enseñes el camino / de mi perdido nombre / verdadero."
CADA OSCURA MAÑANA
Tú nos engañas, tiempo, que te ofreces
como una extensión llana y tranquila,
como un después sin fin que al fin decrece
mientras nos posponemos sin medida.
Cada oscura mañana de mi vida
siento que huyo de algo, que proyecto
tan sólo por no oír lo que me tira
del alma hacia su hondo, oscuro centro.
Y ese centro ¿es de fuego o es de nieve?
Vuelve hacia mí su rostro entre las lágrimas.
En el niño que fuimos se detiene.
Si eres tú lo que soy, si me sostienes,
¿por qué es que no soporto tu mirada
y busco ir hacia otra cosa siempre?
ESCRIBE FINA: "Lo primero fue descubrir una oquedad:algo faltaba, sencillamente. Pero, de pronto, todo podía dar un giro, las cosas, sin abandonar su sitio, empezaban ya a estar en otro. La poesía no estaba para mí en lo nuevo desconocido sino en una dimensión nueva de lo conocido, o acaso, en una dimensión desconocida de lo evidente. Entonces trataba de reconstruir, a partir de aquella oquedad, el trasluz entrevisto, anunciador.Relámpago del todo en lo fragmentario, aparecía y cerraba de pronto, como el relámpago.
Los espacios y vacíos del verso reflejaban bien aquel vacío, aquella irrupción. Un libro de verdadera poesía detenía el encantamiento. Salvo en aquellos instantes felices de sus súbitas visitas, la belleza misma parecía tener como una limitación. El mar que tenía delante de los ojos era sólo aquel mar. En el misterioso deseo, en la nostalgia imprecisa, sentía una mayor intensidad de presencia."
EL MAYOR QUE SIRVE AL MÁS PEQUEÑO...
Refiere Fina cómo la madre de Chaplin alegraba el oscuro sótano de la calle Oakley en que vivían comprando narcisos con los pocos peniques que cobraban, o poniéndose sus trajes viejos de actriz de teatropara hacer imitaciones burlescas. Y cómo la tarde en que estando él convaleciente de fiebres, y empezó su madre a leerle los relatos evangélicos, ya entre dos luces, deteniéndose sólo para encender la lámpara, encendió también en él la luz más benigna que jamás conociera el mundo, la que diera a luz todas las grandes obras del teatro y de la poesía: el amor, la compasión, la humanidad.
Y así concluye la poeta habanera su pequeña historia: "¿Quién sabe de qué fuente modesta e inatendida saca el hombre para siempre su decisiva elección del bien o del mal, o su ulterior sentido de la belleza?"
HOMBRE CON NIÑO PEQUEÑO
A Octavio
Cariño de niño,
agua en cestiño.
REFRÁN POPULAR
El mayor que sirve al más pequeño
es a Dios a quien sirve.
Porque el pequeño olvida, el niño
queda atrás en un recinto encantado.
El niño se evapora como un perfume
y no se le puede buscar después
y ni siquiera se puede encontrar él mismo.
El mayor que sirve al más pequeño
sirve al que no lo puede acompañar.
Con las manos vacías no irá al Padre
cuando le muestre, entre sus horas,
aquellos en que sostuvo
sus manos débiles como patas de pájaro,
sus ojos que no vieron su cansancio.
Escucha: un niño, una mariposa,
alguien que va a desaparecer, no se sabe
dónde, te nombra, te ama.
La dádiva de tu tiempo en ese niño
pertenece a lo hundido, a la raíz,
a lo que no tendrá nunca recompensa.
Su sucesión no la recoge el tiempo.
De ahí la indecible belleza de ese diálogo,
como de peregrinos en una posada,
como de aves que se cruzan.
ESCRIBE FINA: "En lo humano, he sentido siempre la poesía en aquellos raros seres capaces de darnos alegría, que no son siempre, necesariamente, los más alegres. Aún la existencia más dichosa es tan trágica que la alegría me ha parecido siempre lo más conmovedor, porque quien nos la da también es un mendigo.Adoro esa bondad involuntaria, capaz de sonreír en la miseria, esa humildad desgarradora de la alegría. El hogar en que conviven, el sitio por donde pasan seres así quedan llenos de inspiración permanente. Un rayo sólo de esa luz, y el mal retrocede como ante un escudo."
COMO EL CORAZÓN DEL TIEMPO...
La poeta de la intimidad sugiere que "ningún acto que realicemos en el día, ni aún el más modesto, sea mecánico. Que podamos tender la cama con la misma inspiración con que antes se iba a ver la caída del crepúsculo. La mujer que cose un roto, la que enciende el fuego, la que barre el polvo, contribuye también al orden del mundo, a la caridad más misteriosa: sirve a la luz."Todo contiene revelación y transparenciaen el misterioso centro de su ser.
Revelación contiene también la carta que escribe el combatiente Martí a su hijo, como manda testamentaria: "Si desaparezco en el camino, recibirás con esta carta la leontina que usó en vida tu padre. Adiós. Sé justo." Lega José Martí al hijo la cadena de oro de su reloj.Un relámpago de gracia ilumina los ojos y el corazón de Fina, al meditar este texto. Y en el verso final nos habla del Padre bueno del cielo con regalos que laten, siempre, al compás de su Corazón:
ESOS RELOJES QUE LOS PADRES DEJAN
Esos relojes que los padres dejan al morir a sus hijos
todavía con el calor de su pulso,
ese único objeto suyo que todavía late y pueden traspasar,
esos relojes que van a seguir generosamente midiendo
una hora que ya no les pertenece,
esa única supervivencia suya que entregan a los hijos,
cuando la vida ya a ellos nada les regala,
lo tan modesto de ese regalo, lo tan efímero,
lo leve de ese gesto, es de pronto tan enorme
como el corazón del tiempo que sigue y seguirá ya sin todos,
la dádiva del Padre, inmedible, latiendo.
1971
ESCRIBE FINA: "Si lo triste enriquece, contribuye también a la alegría.Lo que más nos importa, en las cosas y sobre todo en las personas, no son sus ideas, no son sus propósitos, por elevados que éstos sean, sino su esencia misma, lo que emana de ellas involuntariamente, como el olor de la resina del tronco. Un enteco maestro, un puritano, puede hacer aborrecible la moral a un niño y un payaso en cambio despertarle su sentido del humor, de la compasión, de la simpatía, de la benevolencia. Se reza involuntariamente porque estas cosas no desaparezcan del mundo."
JUNTO A UN MANANTIAL CANTÁBAMOS
Apoyada en una canción de 1933 ("By a waterfall"), García Marruz se ha inspirado fundamentalmente en el Salmo 1, donde se lee de aquel que cumple la Ley de Dios: "Es como árbol plantado junto al río, / que da su fruto a tiempo, / y tiene su follaje siempre verde, / pues todo lo que él hace sale bien..." Se evoca, en el poema, la muerte de la madre, acaecida en 1962, que fantaseaba convertirse en árbol a la orilla de un manantial, y poder así seguir protegiendo a sus hijos Fina, Bella y Sergio. El descubrimiento, la anunciación para los miembros de la familia sería que, sin darse apenas cuenta, habían estado viviendo en abundancia de amor y libertad, alma y ternura.
JUNTO A UN MANANTIAL...
Junto a un manantial
cantábamos, sin saberlo.
Junto a un manantial.
Mamá quería al morir
convertirse en un árbol
y nada más.
Le daría todo el tiempo
el sol. Daría
fresco y sombra.
Acamparíamos los hijos
bajo su gran sombrilla
roja y verde.
Junto a un manantial
estábamos.
Junto a un manantial.
ESCRIBE FINA:"La poesía no es el reino del "deber ser sino del ser", de aquí que toda programación, todo propósito, moral o inmoral, rebaje al arte, le dé una cierta limitación. El moralizador, ese solista, olvida que conmover, como dijera Martí, es moralizar. La poesía quizás sea la moral venidera, como que es la más antigua, la que de hecho siempre nos ha educado y mejorado sin pretenderlo, como el hijo es educado y mejorado por la madre no a través de lo que ella le dice sino de lo que no le dice, y él siente, rodeándolo como un manto.
Es esa poesía invisible la que la sustenta todo: la acción más pura y la más pura contemplación.Su fuente no se sabe:la bondad primera, una voz, un rostro, algo que, quizás, hemos olvidado.La Naturaleza es fuente de inspiración moral permanente.Todos estamos influidos, sin notarlo, por la belleza natural que nos rodea, las luces que se hunden, las albas que vuelven."
LA CUBANA FINA GARCÍA MARRUZ
PREMIO REINA SOFIA DE 2011
Se estudia la religiosidad de su poesía
1.Premiada el día que ha cumplido 88 años
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2.Caminar, como Jesús, sobre las aguas
LAGO DE MANAGUA
LOS CHOPOS
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SALOMÓN Y LA ROSA
3.“Toda su poesía es como un oído abierto a la trascendencia”
EN ÁVILA
AL BUEN LADRÓN
LA PIETÁ DE MIGUEL ÁNGEL
4."Hablar de la poesía" (ensayo)
CADA OSCURA MAÑANA
HOMBRE CON NIÑO PEQUEÑO
ESOS RELOJES QUE LOS PADRES DEJAN
JUNTO A UN MANANTIAL